La joven zaragozana Valentina Sanjuán, con discapacidad visual, cursará el próximo año Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic de Gales (Reino Unido), uno de los centros que Colegios del Mundo Unido tiene en el mundo, de la mano de una de las becas que ofrece Fundación ONCE.

"Para mí esta beca es una enorme oportunidad. Creo que es una experiencia increíble para aprender muchísimo tanto académicamente como personalmente, para madurar, abrir la mente y tener la posibilidad de cambiar el futuro", ha detallado Sanjuan.

La estudiante, que tiene 16 años, ha terminado este año 4º de la ESO en el IES Medina Albaida de Zaragoza, donde es representante del alumnado en el Observatorio de Convivencia e Igualdad. Habla inglés, alemán y francés y le gusta el atletismo, el fútbol y toca el piano. "Me encanta aprender idiomas porque abre puertas para conocer a gente de todo el mundo", afirma.

Sobre cómo afrontar este reto con su discapacidad visual, Valentina ha asegurado que va a necesitar ayudas técnicas y recursos. En este sentido, ha reconocido la ayuda que recibe de la ONCE y la oportunidad que le ha brindado Fundación ONCE con esta beca. "Lo importante es conocer los recursos de los que dispones y saber utilizarlos para que te hagan la vida más fácil", ha subrayado.

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"Estoy muy agradecida de poder vivir esta experiencia que afronto con muchísimas ganas, muchísima motivación y muy emocionada por ver lo que me depara el futuro", cuenta Valentina. 

Su ilusión por estudiar fuera

Según la joven, "siempre" se había interesado por estudiar fuera de España. "Creo que no solo mejoras tu nivel de inglés, sino que también te haces más independiente, más madura. Puedes conocer gente de otras partes del mundo y aprender de sus distintas culturas, que es uno de los pilares fundamentales de la experiencia de los Colegios del Mundo Unido", comenta.

En cuanto a las principales dificultades que cree que se va a encontrar, hace alusión a los "choques" culturales. "Incluso teniendo la mente abierta, es difícil entender algo que a nosotros por nuestro contexto sociocultural nos parece totalmente anormal y viceversa, en muchas ocasiones tendré que adaptar mis comportamientos para tener una buena convivencia", asegura.

Por todo ello, considera que es una experiencia "muy exigente". "Convivir con gente de otras culturas totalmente distintas a la mía es algo muy enriquecedor, pero también retador", concluye.