El agua acumulada en España sigue bajando otra semana más y la sequía continúa, por tanto, agravándose en todo el territorio. En los últimos 7 días, los embalses han experimentado el peor descenso de su capacidad desde hace 10 meses, cayendo 427 hectómetros cúbicos respecto a la semana pasada, un 0,7% menos. 

Así lo reflejan las cifras que publica cada semana el Ministerio para la Transición Ecológica. Según este organismo, hay que remontarse a la última semana de septiembre de 2022 para encontrarse con otra caída aún mayor. En ese período, los embalses cayeron 540 hectómetros cúbicos respecto a la semana anterior, lo que suponía un 1% menos. 

La reserva hídrica española presenta esta semana, por tanto, un total de 26.652 hectómetros cúbicos, por lo que el agua embalsada en el país se sitúa al 45,8% de su capacidad, continuando así con la tendencia a la baja por cuarta semana consecutiva. 

Respecto a hace un año, los embalses siguen estando por encima de las cifras que presentaba esta misma semana en 2022, donde el acumulado total era de 24.917 hectómetros cúbicos, un 44,4% de su capacidad. 

Sin embargo, las cifras vuelven a ser preocupantes comparadas con el agua acumulada en este mismo período durante los últimos 10 años. De media, esta semana registra unos 35.310 hectómetros cúbicos, lo que se traduce en un 62,98% de su capacidad. 

Diferencias entre regiones

Aunque de acuerdo con el Ministerio las precipitaciones de esta semana han sido abundantes en algunos puntos de España, como en la costa mediterránea, estas lluvias no han conseguido revertir los efectos de la sequía. 

Por cuencas, las que que revisten menor gravedad son las situadas en el norte peninsular, destacando la del Cantábrico Occidental, que se sitúa al 92% de su capacidad; Cantábrico Oriental, con un 89%; las cuencas internas del País Vasco, con 76,2% y la de Galicia Costa, con un 72,1%.

Por el lado contrario, las que presentan un peor estado son, de nuevo, las situadas en el sur peninsular, destacando en este caso Guadalete-Barbate, que se sitúa al 21,7%, la cuenca del Guadalquivir, con un 22,7%, o la del Guadiana, situada al 29% de su capacidad.  

Andalucía "exigirá" apoyo a sus políticas tras el 23-J 

Andalucía se ha convertido de esta forma en la comunidad autónoma más afectada por la sequía. Por ello, Ramón Fernández-Pacheco, consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz del Gobierno de esta región, ha asegurado que "gobierne quién gobierne" tras las próximas elecciones generales del próximo 23 de julio, Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, "exigirá tanto en Europa como en España" que se apoye la política hídrica que está llevando a cabo el Ejecutivo andaluz. 

De la misma forma, el consejero ha afirmado que el vaciado de los embalses se trata del "principal problema" al que se enfrenta esta región. "La economía andaluza no puede funcionar sin agua, y si no llueve, de aquí al año que viene ya hay diversos estudios que hablan de una pérdida de empleo superior a los 145.000 puestos de trabajo", ha explicado.

EFE

Asimismo, el portavoz ha señalado que no quieren ser "catastrofistas" con los datos que presenta la región, aunque ha comentado que se trata de "un drama" que obliga a las administraciones responsables a "preocuparse y ocuparse" por esta cuestión. "La realidad desde luego no pinta bien", ha afirmado. 

En las últimas semanas, numerosos consistorios de Andalucía han llevado a cabo todo tipo de medias para frenar el problema. Entre ellas, varios ayuntamientos han decretado restricciones en el uso y consumo de agua durante el horario nocturno, el cierre del servicio de duchas y lavado en distintas playas, o la prohibición de riegos en determinadas zonas.