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Una "implosión catastrófica", la seguridad... qué se sabe del dramático final del Titan

Esta iba a ser la tercera expedición organizada por OceanGate al Titanic.
Imagen del Titán sumergido en el agua.
OceanGate Expeditions
Esta iba a ser la tercera expedición organizada por OceanGate al Titanic.

El pasado 19 de junio la Guardia Costera de Estados Unidos emprendía una agónica operación de búsqueda con el objetivo de localizar un sumergible en el que iban a bordo cinco personas. Todos ellos, salvo el capitán, pagaron más de 200.000 euros por la expedición, que tenía como objetivo ver los restos del Titanic. Tras cuatro días de búsqueda incansable, tanto la Guardia Costera como OceanGate, la empresa que había diseñado el navío, confirmaron que el Titan (nombre del sumergible) habría sufrido una "implosión catastrófica" y dieron por muertos a todos los pasajeros.

Pérdida de la señal

La desaparición del sumergible Titan sucedió a unos 1.500 kilómetros del Cabo Cod, en la localidad de Massachusetts (EEUU) y a unos 700 kilómetros de la isla de Terranova (Canadá). El buque se sumergió a las 8.00 horas de la mañana (14.00 hora peninsular española), y una hora y cuarenta y cinco minutos después perdió la comunicación con tierra firme.

No obstante, la empresa responsable no denunció la pérdida de contacto ante la Guardia Costera de EEUU hasta las 17.40 horas (23.40 hora peninsular española), casi ocho horas después. 

Búsqueda a contra reloj

Así, arrancó una operación de búsqueda con el tiempo jugando en contra: los pasajeros solo tenían oxígeno para 96 horas. Cada minuto contaba. 

Finalmente, fue por la tarde del mismo jueves cuando tanto la Guardia Costera como OceanGate confirmaron que habían encontrado restos del sumergible, precisamente cuando expiraba el plazo para encontrarlos con vida. En un primer momento los rescatistas hallaron "cinco piezas principales de escombros". Más tarde, un extremo completo de la cámara.

¿Qué pudo pasar?

Este hallazgo confirmaba los peores presagios y obligó a las autoridades a certificar la muerte de los cinco integrantes y a dar explicaciones sobre lo que, previsiblemente, pudo ocurrir: el Titan habría sufrido una "implosión catastrófica" que fue detectada el domingo por la Marina estadounidense, aunque este dato no trascendió hasta el jueves por la noche.

Según la organización, la información se compartió inmediatamente con las autoridades a cargo de la misión de rescate, que "decidieron continuar con la búsqueda para tratar de salvar las vidas de los cinco tripulantes", recoge The Washington Post. Estos sonidos no estarían relacionados con los que detectaron los aviones canadienses el martes durante la búsqueda del sumergible.

¿Qué es una implosión catastrófica? ¿Es una explosión?

La implosión catastrófica detectada por la Marina es un fenómeno físico que se produce cuando una presión externa o una fuerza interna provocan que un objeto se contraiga violentamente hacia su centro, colapsando la misma. En el caso de un sumergible, sometido a la presión submarina, cualquier fallo en la estructura o cambio en la presión puede provocar su colapso, lo que apunta a que es lo que ha pasado con el caso del Titan.

Y, ¿cuál es la diferencia entre una implosión y una explosión? Mientras que en una implosión el objeto se contrae violentamente hacia dentro, una explosión es una liberación de energía que se traduce en una expansión violenta de materiales o gases hacia el exterior. Por lo tanto, la diferencia con una implosión es que en una explosión la presión se ejerce desde el interior del objeto expandiéndolo, mientras que una implosión provoca la contracción violenta de un objeto por la presión exterior.

Para entender mejor lo que es una implosión, el Capitán de Fragata Francisco López Angosto ha explicado a 20minutos cómo se produce este fenómeno: "Sería como coger una plancha de varias toneladas y dejarla caer sobre alguien, lo chafa de inmediato". Sin embargo, puntualiza que, "dentro de la desgracia, esta sería la mejor manera de morir. Al menos murieron en menos de un segundo".

Problemas de seguridad

El presidente del Comité de Vehículos Submarinos Tripulados, William Kohnen, ha considerado que Ocean Gate "no estaba dispuesta a someterse al proceso de certificación estándar" para la construcción de embarcaciones sumergibles que se hace en la industria submarina a través de un "sistema de doble verificación de terceros". En declaraciones para el programa radiofónico Today de la BBC, Kohnen ha recordado que no es la primera vez que denuncian a la empresa: ya lo hicieron en 2018, cuando plantearon "problemas de seguridad" sobre el desarrollo del sumergible.

Incluso un extrabajador de Ocean Gate, David Lochridge, advirtió sobre estos problemas de seguridad, ya que la empresa "no habían realizado pruebas no tripuladas" con el sumergible y la alarma "solo sonaba escasos segundos antes de la implosión". Tras interponer una denuncia ante la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional, la empresa despidió al piloto y le demandó por incumplir con su contrato de trabajo al "revelar información confidencial".

Submarino Titán: la historia del empleado de OceanGate que advirtió sobre problemas de seguridad del sumergible y fue despedido

Precisamente por estos problemas de seguridad, los familiares de los cinco pasajeros estarían valorando ahora denunciar a la empresa a pesar del documento de responsabilidades que firmaron los tripulantes antes de iniciar su viaje. Así lo asegura el abogado y experto en derecho marítimo, Matthew D. Shaffer, en declaraciones a la agencia Reuters: "Si se operó a sabiendas de que esa embarcación no era adecuada para esta inmersión, eso iría absolutamente en contra de la validez de la exención de responsabilidad".

El propio James Cameron, director de la película Titanic que ha bajado hasta un total de 33 veces a ver los restos del naugrafio, también se ha mostrado muy crítico con las "falsas esperanzas" que se le dieron a los familiares de los fallecidos, pues ha asegurado que se les "sometió a una farsa prolongada y pesadillesca, con la gente hablando de ruidos de golpes, oxígeno y todo eso", asegura Cameron. "Yo sabía perfectamente que era fútil. Esperaba estar equivocado, pero sabía que no lo estaba. Y me siento fatal por las familias que han tenido que pasar por todas estas falsas esperanzas", ha alegado en sus declaraciones para la CNN.

¿Quiénes han participado en la búsqueda?

Durante los días de búsqueda del Titan, han sido varios los equipos que han participado en su intento de rescate. Las labores se coordinaron desde el Centro de Salvamento de Halifax, en Canadá, y el Centro de Coordinación de Rescate Marítimo de Boston, en Estados Unidos.

El Gobierno canadiense envió a la zona cinco barcos, entre ellos el Horizon Arctic, el rompehielos del Servicio de Guardacostas Kopit Hopson 1752 y el Skandi Vinland, un buque de apoyo en alta mar versátil y polivalente equipado con robots submarinos. Por su parte, Estados Unidos mandó un barco comercial privado con vehículos submarinos operados por drones acuáticos y el barco nodriza Polar Prince, que transportó a los turistas hasta el lugar del hundimiento del Titanic y es el buque que mantenía el contacto con el submarino Titan hasta que se cortaron las comunicaciones.

El barco Polar Prince que llevó a los turistas hasta el lugar del hundimiento del Titanic.
El barco Polar Prince que llevó a los turistas hasta el lugar del hundimiento del Titanic.
EP

Sobre la zona estuvieron sobrevolando un avión Boeing P-8 Poseidon de Canadá, equipado con la última tecnología para detectar objetos submarinos y un avión militar de vigilancia marítima Lockheed CP-140 Aurora de la Fuerza Aérea de Canadá. Estados Unidos puso en funcionamiento tres aviones militares Lockheed C-130 Hercules y diez helicópteros.

Francia fue el último país en sumarse al operativo de búsqueda y, a través del Instituto de las Ciencias Oceánicas (Ifremer), envió a la zona el buque Atalante, un barco equipado con el submarino Nautile, capaz de llegar a 6.000 metros de profundidad, y con el robot submarino Victor 6.000, una especie de dron submarino que se opera desde el barco y que puede trabajar a grandes profundidades.

¿Cuánto ha costado la búsqueda?

Se calcula que todos esfuerzos de búsqueda, así como los barcos y aviones de las autoridades estadounidenses y canadienses, incluyendo el barco oceanográfico y los robots submarinos enviados por Francia, han costado cerca de seis millones de euros.

De momento está por ver quién asumirá los costes de forma total o parcial, ya que podrían ser los contribuyentes de los países involucrados, los propios afectados, alguna compañía de seguros... Por su parte, la familia del empresario pakistaní y su hijo, fallecidos en la tragedia, anunció que no repararán en gastos para encontrarlos, puesto que ellos asumirían la factura.

¿Cómo era el Titan?

Una de las preguntas más recurrentes es cómo un sumergible podía llevar a cinco personas en su interior a tantos metros de profundidad. Según apuntan sus desarrolladores, este vehículo subacuático cuenta con ingeniería innovadora como el sistema patentado Real Time Hull Health Monitoring (RTM), que permite tener una función de seguridad que analiza la integridad del casco en cada inmersión.

Así es el Titan, el submarino desaparecido en el Atlántico.
Así es el Titan, el submarino desaparecido en el Atlántico.
Carlos Gámez

Pesando poco menos de 10 toneladas y fabricado principalmente con fibra de carbono y titanio, este sumergible es más liviano y rentable que otros de inmersión profundasus dimensiones son de 6,7 metros de largo, 2,5 de alto y 2,8 de ancho. Para su construcción, usaron piezas ya prefabricadas para simplificar su desarrollo y la operación y el remplazo de piezas.

Además, los creadores aseguraron que este Titan es útil para "estudios e inspecciones del sitio, investigación y recopilación de datos, producción de películas y medios, y pruebas de hardware y software en aguas profundas".

¿Quiénes iban a bordo del sumergible?

En el Titan viajaban cuatro turistas y un tripulante encargado de pilotar la nave. Stockton Rush era el nombre de dicho piloto, que además contaba con el cargo de director ejecutivo de la empresa OceanGate, por lo que durante la expedición se encargó de tripular el sumergible, trabajo que ya ejerció en 2021 cuando se realizó el primer viaje con este navío.

Uno de los turistas que participaban en esta expedición era el multimillonario británico Hamish Harding, director ejecutivo de Action Aviation. Este empresario y piloto de avión de 58 años tenía pasión por los deportes extremos y la aventura. El británico ya había participado en otras expediciones, como ir al Polo Sur o a la Fosa de las Marianas y el año pasado viajó al espacio a bordo del cohete New Shepard, de la compañía de Jeff Bezos.

Otro de los turistas adinerados a bordo del sumergible era Shahzada Dawood, uno de los hombres más ricos de Pakistán. De 48 años y residente en el Reino Unido, Dawood era vicepresidente de Engro Corporation, empresa que fabrica fertilizantes, alimentos y energía, y de Dawood Hercules Corporation, especializada en productos químicos. Junto a él viajaba su hijo Sulaiman Dawood, de solo 19 años, otra de las víctimas que iban a bordo del submarino. El joven estudiaba en la Universidad de Strathclyde, en Glasgow, (Escocia) y acababa de terminar su primer año de carrera.

El cuarto turista era el explorador francés Paul-Henri Nargeolet, de 73 años y especialista en inmersiones a gran profundidad. Nargeolet había dedicado parte de su vida a investigar el naufragio del Titanic y había participado en numerosas expediciones submarinas.

¿Qué va a pasar ahora?

El contralmirante de la Guardia Costera, John Mauger, aseguró en una rueda de prensa que los vehículos operados a distancia permanecerán en la escena y continuarán recopilando información del fondo del mar, para así poder "determinar un orden cronológico específico de los hechos". Asimismo, esta misma organización ha explicado que es posible que "no se recuperen los cuerpos" debido al complicado lugar donde se han encontrado los escombros, pero que harán todo lo posible por encontrarlos.

Por su parte, el presidente de la Titanic International Society, Charles Haas, ha dicho que es hora de considerar poner fin a los viajes para ver los restos del Titanic tras el desastre sucedido. En un comunicado compartido por las redes sociales, este ha cuestionado la necesidad de "viajes humanos" y ha pedido una "investigación extensa y detallada" sobre el hundimiento del sumergible Titán, que añadió que era "evitable".

En última instancia, la CNN ha informado que lo sucedido con el Titán puede convertirse en un replanteamiento de las reglas marítimas, al igual que sucedió con el Titanic y como consecuencia se originó el Convenio para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS).

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