Llega el verano del "bochorno": la noche de San Juan dará el pistoletazo de salida a las altas temperaturas y las noches tropicales

Previsión de temperaturas para los meses de julio, agosto y septiembre de 2023.
Previsión de temperaturas para los meses de julio, agosto y septiembre de 2023.
ELTIEMPO.ES
Previsión de temperaturas para los meses de julio, agosto y septiembre de 2023.
Las primeras previsiones apuntan a que las temperaturas estarán muy por encima de la media.
EP

Con el verano a la vuelta de la esquina, los españoles se preguntan si el tiempo será tan imprevisible como en las últimas semanas, en las que se han producido lluvias torrenciales y granizadas históricas. Las primeras previsiones apuntan a que las temperaturas estarán muy por encima de la media y que también lloverá más de lo normal para esta época del año. Por esta razón, resultará probable que la sensación de bochorno, las noches tropicales y las olas de calor estén presentes en España durante el ansiado verano. De hecho, "todo apunta a que a finales de junio, coincidiendo con San Juan, se dé el primer episodio de temperaturas altas", según ha indicado a 20minutos Samuel Biener, experto de Meteored.

Las lluvias que se esperan aumentarán la humedad en el ambiente y junto con el calor provocarán sensación de bochorno. De hecho, las previsiones apuntan a que este verano será precisamente "el verano del bochorno". Según ha indicado Biener, "esta sensación se dará con los vientos marítimos, si suben las temperaturas del mar Mediterráneo y del océano Atlántico". Por su parte, Mar Gómez, meteoróloga de eltiempo.es, ha expresado a este medio que, además del bochorno, también existe la posibilidad de que se produzcan noches tropicales ya que "las temperaturas aumentarán tanto de día como de noche".

En cuanto a la previsión de las temperaturas de julio y agosto, el experto asegura que parece "bastante poco probable que vaya a ser un verano tan caluroso como el de 2022" ya que aquel fue "muy extraordinario y excepcional", porque el calor estuvo presente desde mayo hasta octubre. Por su parte, la meteoróloga de eltiempo.es considera que "podríamos tener un verano bastante parecido al del año pasado en cuanto a temperaturas", ya que en cuanto a lluvias el panorama se torna diferente. "El año pasado no fue tan lluvioso y este año si prevemos que vaya a llover más", ha dicho. 

Un verano sofocante

Desde la década de 1980, España ha experimentado veranos más cálidos de lo normal, lo que ha llevado a un aumento en la frecuencia e intensidad de las olas de calor. El año pasado fue el más cálido tanto en Europa como en nuestro país desde que hay registros y la primera ola de calor se produjo a principios de junio. Una vez más, las previsiones apuntan a que en los meses de junio, julio, agosto y septiembre habrá más calor del habitual y que el periodo más caluroso será el comprendido en la canícula, del 15 de julio al 15 de agosto, según indican ambos meteorólogos. No obstante, Gómez matiza que "suele ser el periodo más cálido del año pero puede variar". 

Durante este periodo resultará probable que se produzca alguna ola de calor, la cual Gómez define como "un episodio de al menos tres días seguidos en el que como mínimo, en el 10% de las estaciones meteorológicas que hay repartidas por España, se registran temperaturas máximas por encima del percentil 95 de las temperaturas máximas de los meses de julio y agosto". Según indica, no puede establecerse una temperatura concreta porque la ola de calor depende de lo altas que sean las temperaturas en función de la climatología de cada lugar. "38 grados en San Sebastián no es lo mismo que 38 grados en Sevilla", apunta.

No obstante, cabe destacar que, si se toma en consideración el hecho de que este fin de semana algunos puntos de España podrían llegar a registrar temperaturas que rozarán los cuarenta grados centígrados, la realidad es que esto podría volver a ocurrir tanto en el mes de julio como en el de agosto, es decir durante los meses que estadísticamente hace más calor, según ha indicado la experta.

Las comunidades más afectadas por el calor serán las zonas de Andalucía y del sur de Extremadura, donde la temperatura media de las máximas en verano oscila entre 35 y 37 grados, incluso en 39 y 40 grados si hay entradas de aire cálido sahariano. Las ciudades del norte también se verán afectadas si entra el viento del sur, "como el año pasado, que en junio, el litoral cantábrico superó los 40 grados", recuerda el experto.

Lluvias abundantes ¿y granizo?

A pesar de que las temperaturas vayan a ser elevadas, el verano también contará con jornadas de precipitaciones y tormentas. Viendo cómo ha empezado, se prevé que el estío sea bastante tormentoso, "sobre todo en puntos del norte y noreste peninsular y en Baleares, donde se podrá registrar alguna que otra DANA", apunta Biener, que dice que estas precipitaciones puede ser importantes "en zonas de montaña para los acuíferos y embalses". Gómez coincide con Biener, ya que también considera que durante el verano existe la posibilidad de que se produzca "alguna DANA que de lugar a lluvias intensas que, junto con el calor produzcan tormentas severas". No obstante, recuerda que es pronto para asegurarlo.

Los episodios de granizo son todavía más impredecibles, ya que solamente pueden anticiparse con dos días de antelación o incluso menos y así lo ha demostrado las granizadas que han tenido lugar durante esta semana en diversos puntos del país. Según Gómez, es común que estos episodios se produzcan en la primavera, "pero si tenemos un verano muy cálido y lluvioso puede ocurrir que haya episodios de granizo porque se formen tormentas severas".

¿Aliviarán la sequía?

El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo, hablo sobre el tiempo que nos espera en verano. (EP)

Sin embargo, a pesar de las lluvias que se han producido a lo largo de estas últimas semanas y de las que se prevén durante el verano (e incluso el otoño), estas probablemente no ayudarán a paliar la terrible sequía que lleva azotando a España desde hace tres años. "Quizás en el otoño podamos tener algo de más ayuda", explica Gómez. Sin embargo, si las lluvias son de tipo tormentoso, como las que han azotado al país recientemente, es probable que no sean de mucha utilidad. "Evidentemente toda el agua suma, pero si las lluvias descargan de forma muy local y torrencial en una zona y no donde está el embalse pues no ayudan", indica. Para que sean beneficiosas estas deben ser continuadas y no torrenciales.

Por su parte, Biener considera que en Cataluña, Andalucía y Extremadura no se ha solucionado el problema de la sequía "porque un mes de lluvia no va a arreglar tres años de sequía". Sin embargo, en la zona del sureste mediterráneo "no podemos hablar de sequía porque el año pasado llovió muchísimo". Además, el meteorólogo ha añadido que "este episodio de tormentas nos ha dejado casi en una situación de superávit pluviométrico y puede acabar siendo un año húmedo", pero en las comunidades autónomas mencionadas la sequía podría agudizarse. 

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