Una de las formas más habituales de obtener una vivienda es heredarla, pero existen varios factores que pueden llevar a los herederos a rechazar este legado. ¿Qué ocurre entonces?

El portal Fotocasa ha publicado un artículo donde explica qué pasa en estos casos. Según este reportaje, el principal motivo por el que los herederos renuncian a una vivienda es por falta de dinero.

Los herederos no pueden hacer frente al impuesto de sucesiones, por lo que deciden renunciar a la propiedad de la vivienda o los bienes que el fallecido le haya legado.

No puede cobrar la herencia de 11 millones de euros de su padre porque se niega a cumplir con la condición de tener un trabajo estable

Si los que rechazan la herencia son los hijos y descendientes del fallecido, la heredarán los padres y ascendientes, después el cónyuge y los parientes o familiares colaterales (hermanos, tíos, sobrinos, tíos abuelos, sobrinos nietos o los primos).

Si todos los familiares rechazan la herencia, será entonces el Estado el que se haga cargo de la vivienda o bien que se haya legado. Este hecho es irrevocable y el heredero no podrá reclamar después la propiedad.

En el caso de que los herederos renuncien a la vivienda o al bien heredado, tendrán que hacerlo en los seis meses posteriores al fallecimiento del legador, ya que es el plazo para reclamar el impuesto de sucesiones.

Según el Consejo General del Notariado, 55.493 personas rechazaron en 2022 una vivienda en herencia. Es un 15,6% más respecto a 2021 y se estima que la inflación ha sido la causa de este aumento.