Es muy frecuente que, cuando heredamos una casa, el siguiente paso sea ponerla a la venta. El portal especializado en vivienda Idealista ha publicado un reportaje donde se explican qué pasos seguir.

Lo primero es aceptar la herencia y poner la casa a nombre del interesado. Eso sí, hay que satisfacer el impuesto sobre sucesiones y donaciones, cuyo importe depende de cada comunidad autónoma, y la plusvalía municipal que se paga tanto al recibir el bien en herencia, como al venderlo posteriormente.

Cuando se acepta la herencia, el inmueble pasa a ser propiedad de cada heredero en la proporción estipulada en la escritura de partición y es entonces cuando se puede poner a la venta.

Lo mejor es crear una figura de un mediador cuando son varios los herederos. Si vendemos la casa, tendremos que satisfacer también el IRPF en la declaración del año en el que se produzca la venta.

¿Cuánto se paga de IRPF si vendemos un piso heredado?

Si los herederos son por ejemplo varios hermanos y uno de ellos se niega a vender, una posible solución es conseguir la extinción del condominio, que se lleva a cabo a través de la acción judicial de división de cosa común, pero supondrá vender el inmueble a un precio inferior al de mercado.

Es lo que ocurrirá también si uno de los herederos quiere vender su parte. Se puede recurrir a la venta de proindiviso, aunque como insiste Idealista, se venderá a un precio inferior al que correspondería en condiciones habituales.

Aunque no es obligatorio escriturar la herencia de una vivienda ni elevar el cambio de titularidad al Registro de la Propiedad, sí es recomendable. En cambio, sí es obligatorio aceptar la herencia antes de vender la casa.

Además, si la casa cuenta con una hipoteca en el momento del fallecimiento de los propietarios, se hereda también con la misma.