Tambores de guerra en el PSPV cuando todavía no han pasado dos semanas de la derrota electoral en la Generalitat y en los principales ayuntamientos valencianos. El todavía president y líder del partido, Ximo Puig, ha salido al paso de los conatos de rebelión desde las direcciones provinciales de Valencia y Alicante, cuyos secretarios generales, Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler, habían aprobado en sus ejecutivas las propuestas de listas para las elecciones generales del 23-J sin el consenso con la dirección autonómica. Bielsa, además, se había postulado para la presidencia de la Diputación, el único bastión que pueden conservar los socialistas si consiguen el apoyo de Ens Uneix, el partido del alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez.

La Ejecutiva del PSPV ha modificado este jueves entrada la noche, con la presencia de los implicados y tras tres horas largas de reunión, las propuestas de candidaturas estatales de ambas provincias, que este sábado deberá aprobar el Comité Federal. Lo ha hecho por 44 votos a 10 (lo que supone un 81%). Los cambios suponen la entrada de afines a Puig: la exalcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez, como número 3 al Congreso por Valencia (tras Diana Morant y José Luis Ábalos como números 1 y 2, algo que no cambia), y Alfred Boix, secretario autonómico de Promoción Institucional en Presidencia y mano derecha de Puig en el Palau, para liderar la candidatura al Senado por esta circunscripción.

El volantazo del barón socialista, además de situar en puestos de salida a dirigentes cercanos que en las próximas semanas se quedarán sin cargos en el Consell, deja fuera a dos afines a Bielsa: en el primer caso a Pilar Sarrión, alcaldesa de Anna, y en el segundo a Juan Antonio Sagredo, el reelegido alcalde de Paterna.

El pulso del líder provincial a Puig tiene un trasfondo en clave sucesoria, la del president en funciones, que cuando deje su cargo seguirá siendo secretario general del PSPV-PSOE, dado que su mandato concluye en 2025. Sin embargo, el alcalde de Mislata, que reeditó su amplia mayoría absoluta en esta localidad vecina de Valencia, con 14 concejales frente a 4 del PP, ha pretendido estos días erigirse en el nuevo referente del socialismo valenciano desde la secretaría general provincial con un doble órdago: postularse para la presidencia de la Diputación de Valencia con una lista afín y diseñar también las del Congreso y el Senado por esta circunscripción colocando a personas de su confianza.

No obstante, por la mañana, cuando la dirección de Puig deslizó que se modificarían las propuestas de las provinciales, fuentes de la ejecutiva de Bielsa aseguraron que defenderían sus listas sin "intención de conflicto" con la dirección del PSPV-PSOE.

En Alicante, encabezará la lista Alejandro Soler, del sector enfrentado a Puig, seguido de Patricia Blanquer, el abogado José Díaz; la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador y el alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín. Para el Senado, la lista la encabezará Antonia Moreno. Salen de estos puestos la contrincante de Ana Barceló en las primarias de la capital, María José Adsuar, y el histórico dirigente socialista Ángel Franco tampoco estará en la candidatura del Sendo. Finalmente no se ha abordado la propuesta para la Diputación de Valencia. "Al final todo tiene su tiempo", ha afirmado el secretario de Organización, José Muñoz.

Una tarde-noche tensa

La Comisión Ejecutiva Nacional ha sido tensa y se ha alargado hasta pasadas las 21.30 horas. Ya ha empezado tarde, porque además del retraso de los asistentes, Puig se ha reunido con Bielsa en su despacho previo al inicio. La escenografía no apuntaba al acuerdo: el alcalde de Mislata ha salido solo y el líder autonómico ha bajado minutos después acompañado de su equipo. Los dos pisos de la sede del PSPV se han convertido en un ir y venir de cargos socialistas siempre al teléfono. 

De la sala donde se celebraba la ejecutiva, en el primer piso, han ido saliendo y entrando representantes como Rebeca Torró, la número dos de Puig en Les Corts. Cuando se cumplía aproximadamente una hora de reunión, el secretario general ha salido y ha subido a su despacho durante media hora. Finalmente, sobre las 21.30 se han escuchado aplausos en la sala tras la votación y ha salido el secretario general, Ximo Puig.

El líder tapona el debate, por ahora

Con su decisión de modificar estas candidaturas, Puig tapona el debate sobre su sucesión al frente del partido en plena transición hacia la oposición, para el que en los últimos tiempos habían sonado también dos nombres cercanos al barón socialista: el de su mano derecha en el Consell, Arcadi España, y el de la ministra de Ciencia y exalcaldesa de Gandia, Diana Morant, cuya entrada en el Gobierno se interpretó como un acercamiento a Pedro Sánchez tras las fricciones de años atrás.