Nuevo día de campaña y, de nuevo, ETA en el centro del debate. Esta vez, en el Congreso de los Diputados, donde el PP ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de "blanquear" a Bildu y le ha señalado por "dilapidar los valores democráticos" tras la inclusión en las listas electorales de la formación abertzale de 44 condenados por terrorismo, de los que siete con delitos de sangre ya han anunciado que renunciarán. El jefe del Ejecutivo ha replicado asegurando que en 2015, con Mariano Rajoy en el Gobierno, ya hubo condenados por terrorismo en las listas de Bildu, para luego señalar el "cinismo" del PP.

"Condenados ya formaron parte de las listas municipales desde 2015 y no pusieron el grito en el cielo", ha asegurado Sánchez desde su escaño, que ha criticado el “cinismo” de los ‘populares’ por "utilizar el dolor de las víctimas siempre que se acercan unas elecciones". El presidente ha insistido en que el PP es un partido "capaz de decir cosas tan deleznables que luego no son capaces de mantener", como, ha citado, las de Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno, cuando dijo "que tenía la convicción moral de que ETA estaba detrás del 11-M", que fue perpetrado por Al Qaeda.

Sánchez ha asegurado que el centro del debate es ETA porque el PP “da por perdidas las elecciones” municipales y autonómicas del próximo domingo, ante las que “no tienen argumentos”. El presidente ha sido así muy crítico con los ‘populares’. De hecho, no se ha referido a la situación de los condenados por terrorismo en las listas hasta la siguiente pregunta, realizada por Mertxe Aizpurúa, portavoz de Bildu en el Congreso.

El PSOE da por cerrada la crisis por los etarras en las listas pero el PP exige que Sánchez se desmarque de Bildu

“Ser tan cruel con el PP y tan complaciente con Bildu es lo que marcará su historia para siempre”, le ha reprendido la propia Gamarra, que le ha pedido aclarar si “va a romper con Bildu o con la decencia”. “Que se enteren los barones y los candidatos socialistas”, ha lanzado la portavoz del PP en la Cámara Baja, que le ha acusado de “dilapidar los valores democráticos”, algo “esperable” por parte de Bildu pero “no” de un presidente del Gobierno. La que fuera alcaldesa de Logroño le ha insistido de nuevo en que rompa con “sus socios preferentes” y “renuncie a futuros pactos”.

El cruce de reproches entre Sánchez y Gamarra ha contado con los mismos argumentos que los que desplegaron el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, este martes en el Senado. Con Feijóo en frente, el presidente quiso "desenmascarar" las tretas de los 'populares', a los que acusó de instrumentalizar el terrorismo. En el que seguramente fuera el debate más bronco entre ambos desde que Feijóo llegó a la planta noble de Génova, apuntó "diez verdades" que fueron desde un señalamiento a las "mentiras" de José María Aznar el 11-M al acercamiento de presos, pasando por declaraciones de dirigentes del PP en las que abogaban por pactar con Bildu.

"Nunca un presidente se atrevió a acusar a un partido constitucionalista como es el PP de desear el mantenimiento del terrorismo etarra en nuestro país y hacer todo lo posible para impedir el éxito en la lucha contra ETA", se defendió por su parte el entorno del líder de la oposición, que seguirá insistiendo en campaña en la polémica de Bildu.