El frenazo de la inflación acerca las subidas salariales al IPC, pero no compensa la pérdida de poder adquisitivo

Un camarero atiende a una mesa en las Ramblas en Barcelona.
Un camarero atiende una mesa en las Ramblas en Barcelona (archivo).
DAVID ZORRAKINO / EP
Un camarero atiende a una mesa en las Ramblas en Barcelona.

La inflación ha hecho mella en el bolsillo de las familias. Muchos trabajadores han visto crecer los precios mes a mes a lo largo del último año a un ritmo mucho mayor que sus salarios. Los sueldos han dado cada vez para menos, ya que el gran perjudicado de la crisis inflacionaria ha sido el poder adquisitivo de los trabajadores. El frenazo de la inflación en marzo al 3,3%, unido al alza salarial del 3,06% recogido en los convenios colectivos, ha acercado la revalorización de los salarios al IPC, aunque la subida salarial pactada no compensa la pérdida de poder adquisitivo. 

Según la última estadística de negociación colectiva del Ministerio de Trabajo, el incremento salarial pactado inicialmente en los convenios colectivos firmados o revisados durante los tres primeros meses de 2023 ha superado por primera vez desde 2008 el umbral del 3%. En concreto, el alza registrado hasta marzo se situó en el 3,06%, de manera que se quedó a menos de tres décimas de la variación interanual del IPC, que cayó 2,7 puntos hasta el 3,3%.

Esa subida salarial resulta de la media pactada en los 2.186 convenios que han sido registrados a lo largo del primer trimestre, un volumen que abarca a más de 6,74 millones de trabajadores. La mayor parte de esos convenios fueron firmados en años anteriores, aunque tienen efectos en 2023. Únicamente 142 acuerdos han sido suscritos este mismo año, en cuyo caso la subida salarial media es del 4,82%. Los 2.044 convenios restantes recogen un alza del 2,91%. 

Los datos reflejan, por tanto, que la inflación está ejerciendo presión sobre los incrementos retributivos. De hecho, más allá de la media, los datos de Trabajo apuntan a que uno de cada tres convenios registrados hasta marzo comprende una subida salarial superior al 3%, con un incremento medio del 4,99%. Fuera de convenio, el Gobierno y sindicatos también pactaron una subida del 8% del salario mínimo interprofesional (SMI) para este año, con el objetivo de paliar la inflación.

Se reduce la brecha

Aunque la subida de la mayoría de salarios todavía sigue por debajo del IPC, la distancia se ha acortado considerablemente con respecto a la brecha registrada en los meses anteriores. En febrero, el incremento retributivo pactado en convenio se situaba en el 2,89%, frente a una inflación del 6%. La grieta se amplía al retroceder en el tiempo. Hace un año, en marzo de 2022 la distancia superaba los cuatro puntos y llegó a ampliarse por encima de los ocho puntos en el mes de julio, cuando la inflación tocó techo al registrar una tasa interanual del 10,8%.

El acercamiento entre el incremento de los salarios y el de los precios se ha debido en buena medida al frenazo de la inflación en el mes de marzo por el 'efecto escalón'. Es decir, al medirse la inflación en términos interanuales, como porcentaje de variación entre el IPC de un mes y el del mismo periodo del año anterior, la comparación con marzo de 2022 -el primer mes completo de guerra en Ucrania- resulta favorable. En aquel momento el precio de la energía se disparó de golpe ante la incertidumbre sobre el suministro ruso, por lo que el dato con el que ahora se compara ya es abultado de base.

No obstante, el descenso de la inflación no supone una bajada de precios, sino una ralentización en el encarecimiento. De hecho, la inflación subyacente -la que no tiene en cuenta el precio de los productos energéticos y de los alimentos no elaborados por su alta volatilidad- y el coste de la cesta de la compra apenas se ha moderado una décima en tasa anual con respecto a los récords de febrero, situándose respectivamente en el 7,5% y el 16,5%. En ambos casos las cifras sobrepasan con creces la subida salarial pactada. 

Un poder adquisitivo menguado

Aunque la brecha entre la revalorización de los salarios e inflación se ha acortado, los sueldos acumulan una notable pérdida de poder adquisitivo. La subida salarial media pactada en convenio en 2022 fue del 2,78% -el porcentaje se elevó hasta el 3,02% una vez aplicadas las cláusulas de garantía salarial-, un dato tres veces menor a la inflación, que registró una tasa media del 8,5% en el conjunto del año. Aunque menos profunda, en 2021 la diferencia había sido también en favor del IPC, al subir los salarios de media un 1,68%, frente al 3,1% de variación anual de los precios.

Según los datos del Ministerio de Trabajo, solo 345 convenios del total de más de 2.000 acuerdos registrados en lo que va de año incluyen una cláusula de garantía salarial para evitar pérdidas de poder adquisitivo, lo que supone el 15,8% de los convenios y afecta a algo más de 1,77 millones de trabajadores. Dentro de ese grupo, hay 243 acuerdos que contemplan la aplicación de la cláusula de forma retroactiva.

El alza salarial evidencia que la negociación colectiva está avanzando en 2023 a un ritmo mayor que el año pasado. Mientras tanto, patronal y sindicatos se encuentran inmersas en conversaciones para llegar a un nuevo Acuerdo par el Empleo y la Negociación Colectiva, con el reto no solo de doblegar la inflación actual, sino de recuperar en el futuro el poder adquisitivo perdido.

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