En la última reunión, hace justo un mes, Mariano Fuentes, el delegado de Urbanismo, se quedó plantado en la puerta. Javier Ortega Smith, portavoz de Vox, no quiso dejarle entrar para poder negociar a solas con el alcalde la modificación de la normas urbanísticas, que datan de 1997 y abordan asuntos tan sensibles como los pisos turísticos o las cocinas fantasmas que entonces no existían. Luego, Almeida reconocería haber caído en un "trampa", cuando su socio de investidura le propuso, en mitad de la cita, conformar un gobierno de coalición tras las elecciones del 28 de mayo, cosa que poco tiene que ver con el marco legal para el desarrollo urbano de la ciudad. En este tiempo, Fuentes, edil de Ciudadanos, ha tratado de organizar un encuentro para desencallar los cambios del conocido como Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Madrid antes de los comicios de primavera. Este miércoles, por fin, tendrá lugar.

A la reunión, que se celebrará sobre las 12.00 horas asistirán técnicos del Área de Urbanismo y del Grupo Municipal de Vox. Encima de la mesa, habrá un informe que recoge las condiciones de los de Ortega Smith para votar a favor de la modificación. Entre otras cosas, "la supresión del texto que se pretende aprobar de cualquier sesgo ideológico, especialmente en lo referido a perspectiva de género, Madrid 360 y Agenda 2030" y "la máxima protección y respeto" a los madrileños en cinco cuestiones "esenciales": cocinas industriales, pisos turísticos, casas de apuestas, hibridación de usos y Estudios de Repercusión de Implantación de Usos, según fuentes de Vox.

El principal escollo de la negociación son, justamente, estos puntos, que, en algunos casos no competen al Ayuntamiento de Madrid. "No son competencia nuestra  la mayoría de las cosas, como el tema de las casas de apuestas, que es del Gobierno regional, o que la comunidad de propietarios apruebe por unanimidad la instalación de pisos turísticos, que es una cuestión de la Ley de Propiedad Horizontal que escapa al control municipal", explican fuentes de Urbanismo. Las mismas señala que quizás podrían llegar a "una proposición conjunta para instar al Gobierno y la Comunidad a que impongan esas medidas o a otra solución". 

Con todo, desde el entorno de Ortega Smith dicen acudir al encuentro "con ánimo sincero de negociar", y "si todo va bien" y se reconocen sus peticiones, "de aprobar la modificación de las normas urbanísticas". Una actitud del todo sorprendente para el círculo de Fuentes, que censuran que Vox "hasta ahora no mostrado ninguna intención de aprobar las normas". Al parecer de la misma fuente, están utilizando la negociación "como herramienta política, por interés propio, no de los ciudadanos". Porque, según la misma voz, "han ignorado todas las cartas, llamadas y peticiones de reunión que les ha hecho el delegado todos estos meses para intentar desbloquear la situación".

Desde el equipo del número dos de Begoña Villacís aseguran, también,  que sus técnicos "van con la intención de llegar a un acuerdo, porque la voluntad del Área es aprobar las normas, que son buenas para Madrid". 

Cae el plan de Más Madrid para las cocinas fantasma

La regulación de las cocinas fantasma suscita mucha incertidumbre entre los grupos de la oposición en Cibeles, que, de la mano de Más Madrid, este martes de Pleno municipal presentaron una propuesta para atar en corto estos establecimientos antes de que la moratoria que impide su proliferación decaiga en agosto. Aunque algunos puntos de su iniciativa fueron aprobados, gracias a la abstención de Cs y las fuerzas progresistas (PSOE y Grupo Mixto), su aprobación no tendrá efecto prácticos, pues el punto inicial de la cuestión, la creación de plan que englobaría las demás ideas, ha sido rechazada por el voto de calidad del Alcalde. 

Más Madrid propone un plan especial para las cocinas fantasmas por el fin de la moratoria

"Almeida vuelve a dejar claro del lado de quién está. Si tiene que elegir entre estas cocinas y el bienestar y salud de los vecinos, no lo duda un momento: las cocinas. En nuestra ciudad hay más de 180 cocinas industriales, algunas con chimeneas que dan a patios de vecinos. Cocinas que generan ruido, olores y que están amargando la vida a miles de vecinos. Y el alcalde ha votado por no hacer nada, por dejar que pasen los meses y que incluso pueda llegar a acabarse la moratoria lo que supondría el total caos", apunta el concejal de Más Madrid, José Luis Nieto, en declaraciones a 20minutos.