"Alcalde, te estoy hablando con sinceridad, tienes que ser consciente de que a lo mejor no tienes mayoría absoluta [después de las elecciones municipales del 28 de mayo]. Entonces, ¿Qué vas a hacer? ¿Gobernar con el PSOE o Más Madrid?". Este ha sido uno de los diálogos que han mantenido este miércoles el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, según ha revelado el primero nada más salir de su reunión bilateral en el Palacio de Cibeles. 

Tras 14 meses de su último encuentro a solas, los socios de investidura se veían las caras para negociar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Madrid, aunque, más allá de las normas urbanísticas, el líder de la cuarta fuerza del Ayuntamiento ha aprovechado para acercarse al alcalde, rompiendo así más de un año de enfrentamiento. Incluso, le ha propuesto formar una coalición en la próxima legislatura. A lo que Almeida ha dicho mantenerse "firme en su propósito de gobernar en solitario".

El encuentro, que ha tenido lugar sobre las 10.00 horas, no ha estado exento de polémica, toda vez que el delegado de Urbanismo, Mariano Fuentes, ha sido vetado en la mesa de negociación a petición del líder de Vox. Fuentes, que este martes había anunciado su presencia, ha calificado el inicio de la misma de "esperpéntico", pues, tal y como ha explicado a los medios, Ortega Smith ha amenazado con dejar plantado al alcalde si el edil de Ciudadanos formaba parte del cita. "Como quería que se celebrar la reunión, me he ausentado", ha relatado, visiblemente molesto, la mano derecha de la vicealcaldesa capitalina, Begoña Villacís. "El alcalde no ha intentado interceder porque ha sido una exigencia: o me iba o no se celebraba la reunión. Y tanto el alcalde como yo hemos entendido que lo importante es que se celebrase", ha concluido.

Una vez dentro de los despachos, el candidato de Vox a los comicios de primavera ha aprovechado para tantear su posible entrada al Consistorio durante los próximos cuatro años. "Con el mismo derecho que ha habido un Gobierno de coalición con Ciudadanos, podemos ser ahora quienes entremos a gobernar en el Ayuntamiento. Los madrileños lo agradecerán porque lo que no quieren es que, por no ser capaces de llegar a un acuerdo, termine gobernando otra vez la izquierda nefasta, sectaria e inútil", ha aseverado Ortega Smith, quien ha calculado incluso las posibles concejalías que exigirían en caso de que el PP requiera de su votos. "Es muy sencillo, lo que quieran los madrileños. Si dicen 'vas a gobernar en un 10%', pues eso, o '50% porque has tenido los mismos votos que el PP', pues cincuenta y cincuenta. Exigiremos el número de concejalías que nos dé la proporción de nuestros votos", ha ahondado.

La relación entre Ortega Smith y Almeida durante este último año ha estado abonada al conflicto. Reproches. Descalificaciones. Insultos. Desde aquel "¡que le vaya bonito, con nosotros no cuente!", que el portavoz de Vox le profirió al alcalde para despachar los Presupuestos 2022, hasta las múltiples ocasiones en las que Smith llamó "mentiroso" al popular. La última hace menos de 48 horas, por no haber acabado con el "Madrid de Carmeida", en referencia a la Ordenanza de Movilidad que aprobó el PP para sustituir el Madrid Central, en contra de su promesa electoral de suprimir la zona de movilidad restringida impuesta por la ex regidora Manuela Carmena. 

Felipe Nombela

Ni un hora después del ofrecimiento, el alcalde ha respondido al número uno de Vox en Madrid que no se plantea "más gobierno de coalición que con los madrileños". Desde la cuarta planta de Cibeles, Almeida ha apelado a una "amplia mayoría" para poder "gobernar en solitario con un gobierno sólido, fuerte y estable". Procurando no hacer "cábalas sobre un gobierno de coalición o no", el popular ha rehusado hablar "de lo que ha dicho o no ha dicho Ortega Smith", si bien ha garantizado que él no ha hablado de una posible coalición a lo largo de su encuentro, pues ese "no era el objeto de la reunión". 

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Sobre las normas urbanísticas

Al margen del juego electoral, el motivo de la reunión era avanzar en las nuevas normas urbanísticas que afectan, entre otras cosas, a los pisos turísticos o a las cocinas fantasmas que podrían quedarse sin licencia si no hay modificaciones en el texto de 1997. Ortega Smith solicitó el careo la semana pasada a través de una carta donde dibujaba dos líneas rojas para abrirse a negociar. En primer lugar, "la supresión del texto de cualquier sesgo ideológico, especialmente en lo referido a perspectiva de género, Madrid 360 y Agenda 2030”. Y, en segundo, garantizar "la máxima protección y respeto" a los madrileños en cinco cuestiones "esenciales": cocinas industriales, pisos turísticos, casas de apuestas, hibridación de usos y Estudios de Repercusión de Implantación de Usos.

Como ha asegurado el alcalde al término del encuentro, existe "margen de negociación" para las propuestas planteadas por Vox. De hecho, si depende de su equipo de Gobierno, "habrá acuerdo", ha señalado, al tiempo que ha advertido que no quiere "volver al punto de partida" de la negociación. Es preciso recordar que, el pasado diciembre, Vox, Más Madrid, PSOE y Grupo Mixto tumbaron en comisión extraordinaria el dictamen elevado por el área de Desarrollo Urbano para tratar de aprobar la modificación del PGOU en Madrid. Ahora, a menos de 90 días de las elecciones, el alcalde ha dicho que van "a estudiar los posibles cambios en la norma planteada", si bien "en el ámbito de la ley de Propiedad Horizontal poco se puede hacer, ya que le corresponde al Gobierno de la Nación", ha comentado.

Ortega Smith, por su parte, ha querido dejar claro desde sus siglas "no ha habido ningún cambio de opinión". "Nosotros aprobamos el inicio del expediente, lo que se llama el avance de las normas, porque era la única manera de tener encima de la mesa un borrador con unas propuestas. Pero esto no significa que tengas que aprobar lo que te pongan delante. Ese avance iba a ser negociado pero no hubo esa negociación y no hubo tiempo material para negociarlo, por lo que tuvimos que votar en contra de la aprobación provisional en la comisión de Urbanismo", ha explicado.

Con todo, el líder de Vox se ha mostrado proclive a sacar adelante unas normas "que hay actualizar", "pero con rigor y pensando en el bien de la inmensa mayoría de los madrileños. Creemos que Madrid necesita un urbanismo moderno, ágil, pero también carentes de cualquier imposición ideológica de la izquierda y no entendemos que para construir edificios, hacer aparcamientos, usos residenciales o industriales se necesite estar hablando de la perspectiva de género o cuestiones referentes a la agenda 2030", ha sentenciado.