Vox no ceja en su guerra contra el Gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida en Madrid, que se ha resignado ya a que pasen los meses hasta las elecciones de mayo sin capacidad de aprobar ninguna medida ante su falta de apoyos.

Tras confirmar que no daría su imprescindible apoyo a los nuevos presupuestos municipales, la formación encabezada por Javier Ortega-Smith ha tumbado este martes la modificación del Plan Urbanístico de 1997, que incluían la regulación de, entre otros asuntos, la presencia de las llamadas cocinas fantasmas en zonas residenciales, las viviendas de uso turístico y las casas de apuestas.

"Ortega Smith ha decidido practicar la política de tierra quemada en el Ayuntamiento de Madrid, la política del bloqueo y la política de: 'Con mis cuatro concejales, es decir, con menos del 8 % de los votos, voy a ser yo el que decida lo que pasa en la ciudad de Madrid para tratar de sacar un rédito electoral en las próximas elecciones de mayo de 2023'", ha declarado el alcalde en un acto en Villaverde poco después de conocerse el resultado de la votación.

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"Vox y todos los grupos de la oposición demuestran su inoperancia, no valen absolutamente para nada porque están en contra de que esta ciudad evolucione", ha señalado, en la misma línea que el regidor, Mariano Fuentes, delegado del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano, a la salida de la comisión extraordinaria donde se ha tumbado el expediente con los votos en contra de todos los grupos de la oposición -Más Madrid, PSOE, Vox y el Grupo Mixto-.

"Vox es el mejor aliado de la izquierda", ha apuntillado el concejal de Ciudadanos.

Las relaciones entre Almeida y Vox han sido conflictivas durante toda la legislatura, a pesar de que el alcalde recibió su apoyo para ser investido tras las elecciones de 2019. Los roces entre el edil popular y Ortega Smith, que le ha acusado de incumplir su promesa de acabar con la zona de bajas emisiones en el centro de la ciudad, empezaron a hacerse patentes desde el año pasado.

El Gobierno de coalición de Partido Popular y Ciudadanos tuvo que apoyarse en los cuatro concejales del grupo mixto escindidos para poder sacar adelante los presupuestos y medidas tan importantes como la aprobación de la nueva zona de bajas emisiones (Madrid 360). El último gran fiasco para Almeida ha sido ver como ni el Grupo Mixto ni Vox se han prestado a apoyar los últimos presupuestos de su mandato, que ni siquiera han sido llevados finalmente a Pleno.

Vox sí apoyó, a pesar de lo ocurrido esta mañana, el avance de la modificación de las normas urbanísticas que han sido rechazadas este martes en la comisión extraordinaria, paso previo a que el expediente sea votado en el Pleno municipal. La razón aludida por el portavoz de Vox para este cambio de criterio ha sido una cuestión de forma.

Pedro Fernández, portavoz de Desarrollo Urbano en Vox, ha puesto el acento en el hecho de que la actualización de las normas urbanísticas se presenta "al final del mandato" cuando debería haberse presentado al inicio con los grupos políticos con los que se esperaba apoyo para sacarla adelante. "Las formas son fundamentales", ha añadido.

Fin de la moratoria de las cocinas industriales

La modificación del plan, que lleva en vigor un cuarto de siglo, incluía la regulación de las cocinas fantasmas, espacios en los que se cocinan alimentos de manera masiva para su posterior reparto por medio de aplicaciones de delivery y que se encuentran ubicados en zonas residenciales, generando quejas de los vecinos por los humos y el ruido.

Ante el creciente descontento vecinal, el Gobierno de Almedia aprobó, el pasado verano, una moratoria de un año para la creación de nuevas cocinas fantasma no cumplieran con unos requisitos específicos en uso residencial: límite a 350 metros cuadrados -caben unas seis cocinas- siendo obligatorio que la carga y descarga se produzca dentro de los locales y siendo necesaria que el reparto se realice dentro del local.

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Ahora, si este expediente es rechazado definitivamente en el Pleno, como la votación de esta mañana parece avanzar, Fuentes advierte que también decaerá la moratoria. "Si el plan decae, decae la moratoria y se podrán seguir abriendo cocinas industriales en toda la ciudad de Madrid porque, a día de hoy, no existe ninguna normativa. Madrid seguiría siendo la ciudad sin ley en cuanto a cocinas industriales", ha apuntillado el delegado de Desarrollo Urbano.

Si bien las breves intervenciones de los distintos portavoces de los grupos han dejado pocos detalles, el portavoz del Grupo Mixto, José Manuel Calvo ha especificado que su rechazo al plan se debía a la falta de medidas reales con las cocinas industriales porque "se pueden seguir implantando, aunque en menor medida, y sin compatibilizarlas con el uso residencial".

El expediente rechazado hoy también incluía la regulación de las viviendas de uso turístico, que quedaban sujetas en el texto al Plan Especial de Hospedaje, actualmente en vigor y avalado por los tribunales, que exige un acceso independiente. 

La actualización presentada en comisión, por otro lado, permitía la hibridación de usos para recuperar zonas de la ciudad que en la actualidad están obsoletas. Además las terrazas y los cuartos de instalaciones en plantas de piso no computan a efectos de edificabilidad.

Según fuentes del área de Desarrollo Urbano, ahora, seguirán las negociaciones internas y el texto se llevará de nuevo a comisión más adelante. Nada hace pensar, sin embargo, que Vox cambiará su estrategia de aquí a las municipales de mayo y volverá a tender la mano a un alcalde que sin el apoyo de Ortega Smith, está atado de pies y manos.