Si el Jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, fuera hoy presidente del Gobierno tomaría un rumbo totalmente contrario al que ha el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos con la marcha de la multinacional Ferrovial a Países Bajos. Frente a los "insultos" que han vertido los dirigentes del Ejecutivo a la empresa y al empresario Rafael del Pino Calvo-Sotel, el líder popular optaría por negociar con Ferrovial y daría incentivos a la empresa para evitar su marcha. 

"Es una decisión mala para España, pero hay que trabajar para que los accionistas tengan elementos para no tomar esta decisión y ver cómo disminuir la tensión provocada por el Gobierno con las empresas españolas". Esta receta choca de plano con la de Unidas Podemos, que ha registrado una iniciativa en el Congreso para que Ferrovial devuelva las ayudas públicas si finalmente se va de España.

Feijóo, por su parte, ha marcado perfil propio, en defensa del libre mercado: "Si yo fuese el presidente del Gobierno y tuviera este problema encima de la mesa, llamaría a la empresa y querría saber qué es lo que gana yéndose de España y valorando la posibilidad de que gane lo mismo manteniéndose en España, es decir, cotizar en varios parquet bursátiles [lugar donde se realizan las operaciones de bolsa]".

El presidente popular ha cargado además contra "el señalamiento personal" al empresario por parte de dirigentes del PSOE y UP. En especial, ha afeado la reacción de Pedro Sánchez, que este jueves aseguraba que "Del Pino no es un empresario comprometido con España". Para Feijóo estas declaraciones reflejan la versión más "hooligan" del presidente del Gobierno, al "insultar directamente a la empresa y al presidente de la compañía".

Una senda que, censura Feijóo, han seguido otros dirigentes del Ejecutivo, aunque cada uno con una fórmula distinta. "Estamos ante una situación de desgobierno: hemos visto a la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz decir que se van para pagar menos impuestos, al portavoz del PSOE diciendo que se van pero que van a pagar más impuestos, y a la vicepresidenta Nadia Calviño diciendo que va a estudiar a ver si se puede cotizar en dos parquets bursátiles", ha denunciado el líder de la oposición en los pasillos del Congreso.