Así es el 'cohousing ', una nueva práctica que arrasa entre las personas mayores en sus últimos años de vida

Un señor jubilado lee un libro en su vivienda.
Un señor jubilado lee un libro en su vivienda.
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Un señor jubilado lee un libro en su vivienda.

El cohousing es un modelo alternativo a la vivienda tradicional, que está pensado especialmente para las personas mayores, por lo que muchas veces se conoce como cohousing senior. Se trata de compartir una zona residencial, con viviendas individuales, pero con zonas y estancias comunes, con el objetivo de hacerse compañía, incentivar el cuidado mutuo y ahorrar gastos. 

Este tipo de modalidad residencial es muy recomendable para aquellas personas mayores que vivan solas, un problema que se incrementa en España, ya que los últimos datos del INE muestran que casi cinco millones de personas vivían solas en el año 2020, de los que casi la mita tenían 65 o más años de edad.

En qué consisten las viviendas colaborativas o 'cohousing'

De este modo, un grupo de personas mayores podría acudir a vivir a una misma urbanización de viviendas, cada una de ellas independientes y adaptadas, pero compartiendo servicios como la limpieza, además de actividades de ocio y estancias comunes como el comedor, tal y como indican desde BBVA

Este tipo de habitabilidad ya ha sido regulado en algunas ciudades y regiones, como es el caso de la Comunidad de Madrid, donde el Ayuntamiento publicó la Resolución 940/2022, de 1 de marzo, de la Dirección General de Evaluación, Calidad e Innovación, por la que se establecen los criterios que han de regir el régimen de autorización de viviendas colaborativas para la promoción de la autonomía personal y la atención a la dependencia de personas mayores.

Estas viviendas colaborativas o cohousing se describen como " un modelo de vivienda comunitaria para personas mayores, cuyo objetivo común es envejecer con autonomía y dignidad en un entorno comunitario, en el que, preservando su intimidad y su propio proyecto de vida, sus miembros se apoyan y cuidan mutuamente". 

Entre las características que se destacan está la de convertir las viviendas en un conjunto residencial que tengan zonas comunitarias para poder desarrollar "una vida de apoyo mutuo entre sus integrantes para la promoción del envejecimiento activo y la autonomía personal y la atención ante situaciones, presentes o futuras, de dependencia".

En la mencionada resolución se ponen de manifiesto algunas normas y requisitos para la creación de viviendas colaborativas, por ejemplo, el hecho de que estas estén adaptadas para personas con movilidad reducida o que 

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