A fondo

Sospechas hacia los padres, decenas de investigados, la pista alemana... Así ha sido la retorcida investigación del caso Madeleine

La desaparición de Madeleine McCann
Los padres de Madeleine, con una foto de cuando la niña desapareció.
Cinemanía
La desaparición de Madeleine McCann
La fiscalía alemana está "100% segura" de la identidad del asesino de Madeleine McCann.
EUROPA PRESS

Casi dieciseis años después de la desaparición de Madeleine McCann en el sur de Portugal, Julia Wendell, una joven polaca de 21 años, dice ser ella. La Policía tiene serias dudas, como la propia familia McCann, pero la mujer ha pedido una prueba de ADN para demostrarlo.

Desde que desapareció en 2007, Madeleine se ha convertido en la niña más famosa de Reino Unido. Pero han pasado tres lustros y esa niña es hoy una mujer, se llame o no Julia, sea o no polaca. La pesadilla para los McCann comenzó el 3 de mayo del año 2007.

Estaban de vacaciones en el resort Ocean Club de Praia da Luz, en el sur de Portugal. Esa noche la niña desapareció. Comenzó entonces una investigación compleja, discutida y finalmente infructuosa. Ya ese mismo año, un jefe de la Policía portuguesa admitió que pistas forenses importantes pudieron haber sido destruidas. Pasados cien días, los investigadores reconocieron que Madeleine podría no ser encontrada viva.

De los padres sospechosos al depredador sexual

La Policía alemana ha confirmado que han encontrado pruebas fisícas de Madeleine McCann en la furgoneta del principal sospechoso de su desaparición, Christian Brueckner. (EP)

En septiembre, la Policía portuguesa declaró como sospechosos a los propios padres de la niña. Dos meses después, Gerry McCann aseguró en un vídeo que en los días previos a la desaparición de su hija habían sido vigilados por "un depredador sexual". En enero de 2008 publicaron bocetos de un sospechoso basados en una descripción hecha por un turista británico.

Una imagen de Madeleine, sujetada en este caso por su tía, Philomena McCann, en el exterior del Parlamento británico.
Una imagen de Madeleine con 3 años.
EFE

Pero la policía portuguesa seguía sin descartar la hipótesis de que detrás de la desaparición estuvieran los padres. Agentes viajaron a Reino Unido para participar en las entrevistas realizadas por la policía de Leicestershire a los amigos de los McCann con los que cenaron la noche de la desaparición.

Un año después, nada

Pasaron los meses sin que la investigación avanzara. Kate McCann pidió a la gente que rezara por Madeleine. En julio de 2008, la policía portuguesa presentó su informe final; levantó la consideración de sospechosos para los padres; y archivó la investigación.

Es 2009 cuando los investigadores mostraron un retrato de cómo podría ser Madeleine dos años después para así ayudar a su localización.

Ante la falta de resultados, en 2010 los McCann criticaron abiertamente la labor policial. Es "increíblemente frustrante" que la policía en Portugal y Reino Unido no hayan estado buscando activamente "durante mucho tiempo", acusó el padre.

Prueba de que la investigación estaba estancada es que lo único reseñable de 2011 es la publicación del libro de los McCann sobre Madeleine.

2013 trae esperanza

En 2012 se volvió a actualizar el retrato de la niña: se publicó una imagen generada por ordenador de cómo podría ser Madeleine con 9 años. Al día siguiente, las autoridades portuguesas rechazaron reabrir su investigación.

2013 trajo algo de luz a la investigación y a las esperanzas de la familia. Los investigadores británicos dijeron haber identificado a "varias personas de interés". Scotland Yard anunció "nuevas pruebas y nuevos testigos" y abrió una investigación formal: identificaron a 41 potenciales sospechosos.

Se publicaron imágenes de un hombre que fue visto llevando a un menor rubio de 3 o 4 años en Praia da Luz aproximadamente en el momento en que Madeleine desapareció. Se mostró el retrato robot de un sospechoso. Portugal reabrió sus pesquisas, junto a Scotland Yard, citando "nuevas líneas de investigación".

Nuevos rastreos, ninguna novedad

El 2014 se inició con detectives británicos volando a Portugal. Pero no hay nada nuevo. En junio se repitieron los rastreos en Praia da Luz y la policía interrogó a cuatro sospechosos. Nada.

Un año después, en un intento por demostrar que se trabajó y se trabaja en el caso, el gobierno británico reveló que la investigación había costado ya unos 15 millones de euros.

Sospechosos descartados

En abril de 2017, los cuatro sospechosos que había quedaron excluidos de la investigación. Sin embargo, se informó de una "línea de investigación significativa" en marcha.

Pasan los meses sin que haya novedades. En 2019, desde Downing Street se aseguró que la investigación de la Policía Metropolitana seguiría financiada hasta marzo de 2020.

2020, la pista alemana

Por primera vez, un nombre. Un preso alemán de 43 años, identificado por los medios de aquel país como Christian Brueckner, es sospechoso de la desaparición. En Alemania el asunto se clasificó como investigación de asesinato, asumiendo que Madeleine está muerta.

Pasaron dos años hasta que la fiscalía portuguesa anunció en abril de 2022 que tenía un sospechoso oficial. No lo identificaron, pero si aclararon que las autoridades alemanas habían actuado en respuesta a su solicitud.

En mayo, Hans-Christian Wolters, investigador del caso, aseguró a The Sun que habían encontrado nuevas pruebas relevantes en la autocaravana de Brueckner. El sospechoso está en prisión. Este pedófilo cumple condena por delitos de drogas, otra pena de 7 años por violar a una mujer de 72 años y en 2022 fue acusado de cinco nuevos delitos sexuales que habría cometido entre diciembre de 2000 y junio de 2017.

Sin pruebas contra Brueckner

¿Fue Christian Brueckner el hombre que se llevo a Madeleine? Los fiscales alemanes están convencidos, pero admiten que aún no pueden probarlo, según informaba el pasado viernes el DailyMirror, citando a un amigo del sospechoso.

Creen que Chris lo hizo. Dicen que saben que lo hizo, pero me han dicho que no tienen pruebas"

Esa persona, que conoció a Brueckner cuando vivían juntos en el Algarve, ha hablado con los detectives en los últimos meses. "Creen que Chris lo hizo. Dicen que saben que lo hizo, pero me han dicho que no tienen pruebas... Por eso están repasando viejas entrevistas".

A otro amigo que aún vive en el Algarve le contactaron antes de Navidad y le pidieron que repasara su declaración. "Fue una sorpresa saber de ellos después de tanto tiempo. Dijeron que querían asegurarse de que no se les había escapado nada de la primera entrevista cara a cara", ha declarado esta persona al Mirror.

Ahora, Julia Wendell podría dejar el caso resuelto... si es que de verdad es aquella niña de 3 años que en 2007 se llamaba Madeleine. La prueba de ADN lo aclarará.

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