El proyecto constructivo de ampliación de la línea 11 (L11) de Metro de Madrid entre las estaciones de Plaza Elíptica y Conde de Casal se dio a conocer hace ahora un año. Formado por casi 20.000 folios de documentación, es fruto de años de mediciones, sondeos, estudios... e inventarios. Relaciones precisas y meticulosas de las afecciones que supondrá la construcción de unos 6 km nuevos de trazado dentro de la ciudad consolidada. Entre ellas, a los árboles, arbustos y otros elementos verdes que se localizan en la zona de influencia de las obras.

Es este aspecto el que ha levantado la indignación en los últimos días de los partidos de la oposición y, sobre todo, de los vecinos de los puntos de la ciudad más afectados por la pérdida de masa forestal: Comillas (Carabanchel) y el entorno del paseo de Yeserías (Arganzuela). El proyecto constructivo sitúa en estos barrios dos nuevas estaciones del suburbano y cifra en 1.433 los ejemplares que se verán afectados para desarrollarlas: 1.027 se talarán, 348 se trasplantarán y 58 se conservarán.  

Los propios documentos publicados por la Consejería de Transportes, aunque fueron elaborados por una firma externa de consultoría e ingeniería, se refieren a las consecuencias sobre el arbolado urbano como "una de las afecciones ambientales de mayor relevancia" en un proyecto de las características de esta ampliación de metro. "Tanto por el valor que suponen los elementos arbóreos en un ámbito urbano como por la percepción que los ciudadanos tienen de esos elementos arbóreos", precisan los documentos a los que ha tenido acceso 20minutos.

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Los redactores del proyecto constructivo, con el objetivo de valorar la afección sobre las zonas verdes, realizaron en su día "un inventario de arbolado urbano" anotando, de un total de 1.433 ejemplares, sus características básicas, su estado fitosanitario y la existencia de deformaciones a destacar. Ese análisis, precisamente, arroja que sucumbirán al avance de las obras ejemplares de medio centenar de especies diferentes con una edad media de 19 años.

Los más afectados serán los plataneros: se talarán hasta 299 de cuatro subespecies. Los pinos también figuran entre los más perjudicados: 218 serán pasto de las motosierras. Correrán la misma suerte 120 sophoras japónicas, 74 falsas acacias (robinia pseudoacacia), 54 ulmus pumila u olmos de Siberia, una veintena de cedros y 11 tilos, por citar solo algunos ejemplares que figuran en el inventario de árboles que se arrancarán.

¿Cuáles sobrevivirán y cuáles no?

La 'hoja de ruta' de la ampliación de la L11 afirma que serán objeto de tala "aquellos ejemplares cuyo estado fitosanitario haya sido definido como regular, malo o muerto" o los que presenten una inclinación del tronco "superior a 45 grados". Pero no son estos criterios los que han sentenciado al mayor número de ejemplares: los listados que se han manejado durante el proyecto refieren un estado "bueno" de conservación de los árboles y lo que ha determinado que se vayan a talar es "la dificultad técnica, el coste económico y las garantías de supervivencia" de trasplantar los ejemplares adultos.

"Aquellos ejemplares que muestren un perímetro superior a 50 centímetros no se ha considerado su trasplante", recogen los documentos. Esto quiere decir dos cosas: que entre los 348 árboles que se trasplantarán hay ejemplares con troncos iguales o inferiores a 50 centímetros y que todos los ejemplares que tengan unas dimensiones superiores se talarán. "No pueden ser preservados y protegidos", concluyen los técnicos.

Por cada árbol que se retire de la capital por la ampliación de la L11 se plantarán 19 nuevos al finalizar los trabajos. No es una cifra escogida al azar: una ley autonómica de 2005 fija que por cada pie arbóreo que se tale en la región se tendrán que plantar tantos ejemplares adultos de la misma especie como años tuviera el árbol eliminado. 

Así, en  el presupuesto de ejecución de la obra, que supera los 500 millones de euros, se incluye el suministro al Ayuntamiento de 19.513 árboles, uno por cada año de los 19 de media que se ha establecido que tienen los 1.027 que van a sucumbir a las motosierras en los próximos tres años y medio, el plazo de ejecución que se prevé para estas obras. 

Los casi 20.000 ejemplares para compensar pertenecerán al casi medio centenar de especies inventariadas en la zona del trazado, aunque algunas se han sustituido por otras "que presentan menor riesgo para la población", de acuerdo con el proyecto. Así, se prevé que las cupresáceas dejen paso a nuevos cedrus deodara, que los eucaliptus globulus cedan sus posiciones a los acer campestre y que los plátanos desaparezcan en favor de la especie acer platanoides.

20minutos

Comillas, la zona más afectada

Por barrios, el de Comillas, y en concreto su parque que tiene alrededor de medio siglo de historia, es el que más árboles perderá. "En esta zona se identifica gran número de árboles de gran porte que serán objeto de tala", recoge la documentación de la obra. El proyecto constructivo se refiere a esta zona verde como "punto estratégico", pues aquí se instalará la tuneladora que se utilizará para llegar a Conde de Casal. El punto de salida para la maquinaria es otro parque, el de Darwin (Moratalaz), cuyo arbolado también sufrirá los rigores de esta ampliación del suburbano.

En el parque de Comillas se han inventariado 291 árboles de los que se trasplantarían 10, mientras que otra decena de preservaría en su ubicación, lo que quiere decir que se talarían más de 250. En la cercana calle de Baleares se han referenciado 60 ejemplares, de los que se trasplantarían tres y se preservarían 11. En Madrid Río, de los 300 que aparecen en el inventario con esta referencia, 35 aparecen bajo el epígrafe 'trasplante' y 21 con el de 'preservar'.

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También se prevén talas en los paseos de Yeserías, Delicias y de la Infanta Isabel, así como en la avenida Ciudad de Barcelona, en las calles de Sirio, Áncora y del doctor Esquerdo... los 1.027 árboles 'sentenciados' han puesto en pie de guerra a los vecinos de Comillas y Arganzuela. Este lunes hubo una cadena humana simbólica para defender los ejemplares de Madrid Río y el martes iniciaron una recogida de firmas en Change.org que ya supera los 5.000 apoyos. 

Las asociaciones vecinales de ambos barrios ya preparan, además, acciones de protesta: la primera el próximo sábado en el entorno del columpio 'El barco pirata' de Madrid Río, que es otra 'víctima' de la ampliación: permanece vallado a la espera de ser desmontado desde la semana pasada.