La raza del ocicat nació por accidente. Corría 1964 y una criadora profesional de siameses inició un programa de cría tratando de incorporar a la amplia gama de colores del patrón colourpoint el espectacular moteado tabby (ticking) de los abisinios. Lo logró, en la segunda generación, pero cuando cruzó a estos ejemplares de nuevo, en la camada resultante hubo una sorpresa inesperada: un precioso gatito de base dorada y unas rosetas más oscuras. La hija de esta criadora dijo que el gato le recordaba a un ocelote (Leopardus pardalis), un felino salvaje que se encuentra en el centro y sur de América, y por el que le llamaron Ocicat en un juego de palabras. Posteriormente, este nombre se extendió a toda la raza.
Un reputado genetista con el que la criadora se mantenía en contacto para realizar adecuadamente el proceso de la cría de una nueva raza, Clyde E. Keeler, le recomendó seguir trabajando en ese nuevo patrón aparecido por accidente y aparcar su objetivo inicial. También recomendó introducir americanos de pelo corto en el programa de reproducción para darles mayor volumen y un aspecto más asalvajado.
Este largo proceso vio su recompensa en 1986, cuando finalmente el ocicat ya disponía de suficientes ejemplares para formalizar un estándar y recibir el estatus de raza por las asociaciones felinas.
Confiados y extrovertidos con todo el mundo
Pese a su relativo parecido a un gato salvaje, logrado a través del programa de cría, los ocicat son gatos rotundamente domésticos y seleccionados ex profeso para una vida de interior junto a sus cuidadores. Son gatos grandes, de apariencia atlética, sólida y musculosa, pero orientados a la vida familiar, y que pueden desarrollar ansiedad por separación si se les va a dejar mucho tiempo solos, por lo que no se recomiendan para hogares donde quieren un gato que cumpla con el estereotipo de ser independientes o poco exigentes. Necesitan una estimulación ambiental alta, y que se les proporcione un ejercicio adecuado para satisfacer su gran energía. Son gatos que se adaptan estupendamente a familias con niños pequeños y otros animales.
Los ocicat solo vienen en un patrón, el tabby spotted, pero con numerosos colores admitidos por las asociaciones felinas. En cuanto a salud, gracias a su amplio acervo genético, no tienen ninguna enfermedad asociada a la raza y se les considera vigorosos y longevos.
Para ampliar información sobre los ocicat, se puede contactar con la Federación Internacional Felina (FIFe). Desde Animaleros, proponemos que se valore la adopción responsable de algún gato, con o sin raza, en función de lo que podemos proporcionarle y si encaja en nuestro estilo de vida.
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