El suicidio continúa siendo un problema de especial calado para la salud pública en España. En 2021, segundo año de la pandemia de coronavirus, los suicidios crecieron un 6% respecto a 2018 y hasta 11 personas fallecieron al día de media por este motivo.
Un total de 4.003 personas fallecieron en 2021 por suicidio, según el informe publicado este jueves de la evolución de los datos de mortalidad por suicidio en España en este milenio (2000-2021) realizado por la Universidad Complutense de Madrid, el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) y el Hospital del Mar de Barcelona.
Las cifras de 2021 certifican, en línea con lo observado en la serie temporal de 2000-2021, que tres de cada cuatro personas que murieron por suicidio fueron hombres (2.982). Además, la mitad de los fallecidos tenía una edad comprendida entre los 40 y los 64 años. Respecto a otras franjas de edad, el 31% tenía 65 años o más, el 13,8% tenía entre 25 y 39 años y un 5%, entre 10 y 24 años.
El 87% de los fallecidos por suicidio son nacidos en España y el 12,7% nacieron en otros países, aunque este último porcentaje ha aumentado en relación a 2020 en un 3,1%. Respecto al lugar de residencia de los fallecidos, un 32% vivía en capitales de provincia.
Prácticamente en todos los meses (excepto enero y agosto) hay mayor número de personas fallecidas en 2021 que los de 2019 y 2020. Asimismo, se observa el mismo patrón estacional que en otros años: un claro aumento de la mortalidad por suicidio en los meses de verano. Julio es el mes donde se encuentra un mayor número de fallecidos en 2021, superando los 400.
Las tasas más altas de mortalidad por suicidio por comunidades autónomas se encuentran en Galicia (todas las provincias), en Asturias, Castilla y León (provincias de Zamora, León, Palencia, Burgos y Ávila), Aragón (Teruel y Huesca), Cataluña (provincias de Girona y Tarragona) y Andalucía (Córdoba, Jaén, Málaga y Granada). Con estos datos, un total de 27 de las 50 provincias españolas más las dos ciudades autónomas sobrepasan la media de mortalidad por suicidio mundial, indicada por la Organización Mundial de la Salud.
El impacto de la pandemia y la salud mental
El informe realiza un análisis más pormenorizado de la serie 2000-2021 y considerando el número de fallecidos por suicidio mes a mes, la influencia de la pandemia también es clara. Se observa así un incremento anual del 6,7% de hombres fallecidos y del 6.5% en mujeres (entre 2018 y 2021).
También respecto al país de origen, se observa un incremento anual del 6,5% en personas nacidas en España y del 24,3% en personas nacidas fuera de España. Así, el grupo social de personas migrantes es el más afectado por la pandemia, aunque dicho efecto ya se venía viendo desde el año 2018 y 2019. En relación a grupos de edad, solo se observa un efecto significativo (mayor número de personas fallecidas por suicidio mes a mes) en la población de entre 40-64 años y solo en las personas que viven en áreas urbanas de más de 100.000 personas y en capitales de provincia.
El estudio concluye con que las expectativas no son nada prometedoras, dado que se espera que la tendencia creciente se mantenga también en el año 2022, a juzgar con los datos preliminares que ya liberó el Instituto Nacional de Estadística.
Por último, el autor del informe, Alejandro de la Torre, ruega que se deben incorporar medidas de calado para ir doblegando la curva de crecimiento que está experimentando la mortalidad por suicidio en España, principalmente teniendo en cuenta que el suicidio es una causa de muerte evitable y un problema de salud pública de especial calado en nuestro país.
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