El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo, ha atendido, al segundo intento, la solicitud de Pleno extraordinario de los vocales conservadores, que pretenden zanjar la renovación del Tribunal Constitucional. El pleno se dilatará hasta el próximo martes a las cinco de la tarde, cuando se debatirán las candidaturas propuestas por el bloque conservador -los magistrados César Tolosa y Pablo Lucas- y las que propongan los progresistas, que hace tiempo anunciaron el nombre que tienen pensado, el de José Manuel Bandrés. 

Tras rechazar una primera solicitud que los conservadores hicieron el pasado viernes, alegando que estos habían reclamado la celebración de un Pleno para nombrar a los magistrados del TC pero sin adjuntar sus propuestas para esos nombramientos, el presidente Rafael Mozo respondió a una segunda solicitud que incluía nombres y currículums de los magistrados. 

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"Los vocales solicitantes del Pleno extraordinario han presentado los nombres y currículums de dos magistrados, cumpliendo los requisitos establecidos [...] En atención a las agendas y viajes programados por los vocales se acuerda convocar un Pleno extraordinario el día 20 de este mes a partir de las 17:00 horas", ha comunicado el presidente del órgano este jueves. 

El próximo martes podría dar fin a tres meses de bloqueo a la renovación por parte del bloque conservador del CGPJ, que cambió por completo su postura al conocerse el pasado viernes la enmienda que el Gobierno pretende aprobar para forzar los nombramientos. 

Dicha reforma se entiende a través de cuatro claves: pone una fecha límite para que los vocales del CGPJ nombren a dos candidatos del Constitucional; abre la puerta a responsabilizarles penalmente si no lo hacen; cambia el modelo de elección a través del cual se ejecutan estas votaciones, y elimina el requisito de que el propio TC dé el visto bueno a los nuevos magistrados.

El recurso del PP

Mientras los vocales conservadores reaccionaban a la estrategia del Ejecutivo tratando de zanjar los nombramientos antes de la aprobación de la enmienda, el Partido Popular tenía un plan paralelo: recurrirla ante el propio Constitucional y solicitar a este tribunal que adopte medidas cautelarísimas, es decir, que suspenda la votación de la reforma hasta que llegue su deliberación. 

Todo esto lo hizo el PP el miércoles, alegando que el Gobierno quiere reformar dos leyes orgánicas (la del Poder Judicial y la del Tribunal Constitucional) a través de una enmienda a una proposición de ley que nada tiene que ver con este asunto. Esto supone, para el PP, "hurtar el debate y los informes preceptivos acerca de las iniciativas". Por eso, y por considerarla una reforma "inconstitucional", los populares advierten de que "no debería" tramitarse.

El presidente del Constitucional, Pedro González-Trevijano, decidió estudiar en un pleno del tribunal el recurso de amparo del Partido Popular y lo hará a lo largo del día de hoy, coincidiendo con la votación de la propuesta en el Congreso. 

En las últimas horas los grupos parlamentarios de PSOE y Unidas Podemos han solicitado al TC que les tenga por personados y rechace suspender la tramitación parlamentaria, advirtiendo de que, en caso contrario, se afectará a los derechos de los diputados y de los ciudadanos que representan. También ha sido registrado un recurso de amparo de Vox similar al del PP.

Unidas Podemos ha ido un paso más allá pidiendo apartar al presidente del TC, Pedro González-Trevijano, y al magistrado Antonio Narváez (ambos en funciones) de la deliberación del recurso del PP al considerar que tienen un conflicto de interés porque, de aprobarse dicha reforma, serían sustituidos por los nuevos magistrados nombrados por el Gobierno.

Tras conocerse estas informaciones, el Tribunal Constitucional ha retrasado unas horas el Pleno previsto para las 10 de la mañana. Según fuentes del tribunal de garantías consultadas por 20minutos, el retraso se debe, por un lado, a que el bloque conservador -que actualmente es mayoría, con seis magistrados- ha celebrado a primera hora de la mañana una reunión para fijar posición interna que ha durado casi dos horas, lo que ha propiciado que los cinco magistrados progresistas regresaran a sus respectivos despachos a la espera de ser llamados.

Además, las mismas fuentes señalan que los magistrados progresistas han planteado la necesidad de que el Pleno se retrasase unas horas para que sus letrados puedan estudiar a fondo el recurso de amparo del PP antes de discutir y votar sobre su admisión y las medidas cautelarísimas que reclama.