La deuda pública de España superó en septiembre los 1,5 billones de euros. Un nuevo récord (y ya van seis en lo que llevamos de año) que sitúa el pasivo público del país en el 116% de su PIB. Así lo ha comunicado este jueves el Banco de España, la entidad que publica cada mes el estado de la deuda pública según el Protocolo de Déficit Excesivo.

El pasivo nacional se incrementó en septiembre un 0,8% en comparación con el mes anterior, hasta superar la barrera psicológica de los 1,5 billones de euros. En términos interanuales, España acumula ya con un 5% más de deuda que la que tenía a estas alturas del año pasado. En los últimos doce meses, las arcas públicas han sumado 71.715 millones adicionales de deuda. 

De los 1,504 billones de euros que adeudan las administraciones públicas, el principal responsable es el Estado central, que cuenta con un pasivo de 1,329 billones de euros (un 6,8% más que en septiembre de 2021). Tras el Estado, aparecen las comunidades autónomas, que deben 315.015 millones de euros, y las corporaciones locales (ayuntamientos, diputaciones, cabildos...) que tienen obligaciones por valor de 22.369 millones.

En estos dos niveles de administración, la deuda apenas ha aumentado desde que la pandemia hizo acto de presencia (de hecho, en las corporaciones locales ha disminuido). El motivo es que el Estado ha sido quien ha asumido el grueso del gasto extra que ha supuesto el coronavirus y las medidas de apoyo a familias y empresas tras la invasión rusa de Ucrania. 

Más allá de las administraciones territoriales, la Seguridad Social cuenta con un pasivo de 99.192 millones de euros que se ha disparado un 8% en términos interanuales. En este caso, aclara el Banco de España, el incremento se debe a la concesión de préstamos del Estado para financiar el desequilibrio en sus cuentas. 

Finalmente, otros 46.426 millones se encuadran en el apartado de otras unidades de la administración central. Este pasivo procede fundamentalmente del agujero que dejó la Sareb (la entidad creada para gestionar los activos problemáticos de los bancos que fueron rescatados) y la deuda del sistema eléctrico. Si sumáramos todas las cantidades mencionadas, las obligaciones alcanzarían los 1,8 billones de euros, pero a esa cantidad hay que restarle 307.960 millones de deuda cuyo acreedor es otra administración pública (por ejemplo, una parte significativa del pasivo de la Seguridad Social se le adeuda al Estado). 

Estas cantidades arrojan un balance de un 116% sobre el PIB. Una cifra que sitúa a España como el cuarto país con más deuda sobre el PIB de toda la Unión Europea. Solo Grecia (182,1%), Italia (150,2%) y Portugal (123,4%) superaban el porcentaje de España en el segundo trimestre, mientras que la media de la eurozona se situó en el 94,2%.