El precedente de Hernández Mancha y la falta de escaños disuaden al PP de lanzar la moción de censura pese al apoyo de Vox y Cs

  • Vox y Cs han instado al PP a presentar una moción contra el Ejecutivo tras el anuncio de la supresión de la sedición, pero los 'populares' no se abren a ello.
  • El PP lo ve una "estridencia" que no conduce a nada y apuesta por intentar rascar votos a los desencantados con Sánchez.
Alberto Núñez Feijóo, este sábado en Lugo.
Alberto Núñez Feijóo, durante un acto del PP en Lugo.
EFE
Alberto Núñez Feijóo, este sábado en Lugo.

Pedro Sánchez llegó a la Moncloa en 2018 mediante una moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy, tras la sentencia del caso Gürtel que condenó al PP por corrupción. Ahora, algunos partidos de la oposición creen que hay motivos suficientes para presentar la misma iniciativa parlamentaria contra Sánchez, una vez conocido que el Gobierno va a suprimir el delito de sedición por el que fueron condenados los independentistas del procés y ante la posibilidad de una rebaja en las penas por malversación, uno de los delitos más paradigmáticos de la corrupción.

Vox y Ciudadanos lo ven claro, pero quieren que sea el PP de Alberto Núñez Feijóo el que lidere la censura al Ejecutivo. Los populares, en cambio, descartan de plano esta opción a pesar de que sí denuncian que Sánchez está "debilitando el Estado". ¿El motivo? La moción no sumaría los apoyos necesarios en el Congreso ni el PP se atreve a repetir el precedente fallido de Antonio Hernández Mancha.

Así lo explican dirigentes del partido, quienes ven que una moción sería un suicidio semejante al que acabó con el popular que en 1987 se enfrentó a Felipe González. "La moción de censura española es constructiva, es decir, pretende sustituir a un presidente por otro, como hizo Sánchez. Plantearla cuando sabes que no tienes mayoría para sacarla adelante no deja de ser un fraude parlamentario, una manera de forzar un debate general con una falsa excusa. No creo que el PP gane nada", sostienen fuentes del grupo parlamentario a 20minutos.

Suponiendo que a PP, Vox y Ciudadanos se unieran los dos diputados expulsados de UPN al voto favorable a la moción de censura, esta no sumaría más de unos 150 escaños, muy lejos de la mayoría absoluta (fijada en 176 diputados) necesaria para que saliese adelante. En esta línea se mueve Génova.

"La moción de censura no puede ser una herramienta mediática, no hay votos para hacerlo", explican fuentes autorizadas, que recuerdan que la última que presentó Santiago Abascal contra Sánchez fue un fracaso y admiten que si se suman a la de Ciudadanos, perderían. Así pasó con Antonio Hernández Mancha, quien poco después de su elección como candidato del PP -y senador como Feijóo- presentó una moción de censura contra Felipe González, entonces presidente que gozaba de mayoría absoluta. 

El PP, pues, se resiste a repetir aquel precedente y salir a perder. "No vamos a delegar ese sentimiento de cambio en el voto de los diputados que prefieren a Sánchez frente a Feijóo, sino que demostraremos que hay mayoría social que prefiere al PP que al PSOE", explican estas mismas fuentes. Así, la fórmula del PP son las urnas con la "inteligencia política" por bandera.

A por el voto socialista "desencantado"

El PP entiende que la moción de censura se producirá en la práctica en las próximas elecciones municipales y autonómicas. "En la llamada a las urnas que nos espera en 2023, los españoles plantearán a Sánchez una moción de censura. Por ello, debemos reforzar la alternativa que representa el PP desde la centralidad y la seriedad, porque es lo que España merece", apuntaba esta semana la portavoz parlamentaria Cuca Gamarra. 

Fuentes internas apuntan a que Sánchez solo se desgasta en las urnas, como pasó cuando perdió en Andalucía, Madrid, Castilla y León o Murcia. De ahí que la fórmula "útil" para cambiar de presidente es recuperar el voto de la gente que confió en Sánchez cuando el PP estaba débil. "Vamos a por el votante desencantado del PSOE", dicen en el partido, al tiempo que explican que es la única forma de que la izquierda pierda votos y ganarlos ellos, que es lo contrario, afirman, a lo que juega Vox. "Abascal compite contra el PP, pero nuestro rival es el PSOE".

Pese a admitir que Vox pueda robar votos al PP elevando el discurso en defensa de la unidad de España y del Estado, el PP niega tener temor. "La fuerza del PP, frente a Vox y Cs, es la de ser un partido de gobierno, riguroso y responsable. Competir con las fuerzas populistas a base de estridencias no conduce a nada, allí ganan siempre ellos", apunta un dirigente del partido.

La ofensiva de Feijóo en el Senado y Congreso

En todo caso, el presidente del PP ha iniciado una batería de ofensivas en ambas cámaras parlamentarias contra los últimas polémicas. Por la tragedia de la valla de Melilla, el PP ha solicitado la dimisión del ministro Fernando Grande-Marlaska, la visualización de las imágenes y la comparecencia de Pedro Sánchez

Por la supresión del delito de sedición, el PP ha viajado a territorios donde gobierna el PSOE para pedir a los máximos dirigentes "que se rebelen por contra el sanchismo para que no acabe devorando al socialismo". Además, Feijóo ha prometido que si llega a la Moncloa recuperará dicho delito en el Código Penal y tipificará la convocatoria de referéndum ilegal.

En cuanto a la ley del 'solo sí es sí', el presidente popular ha pedido la dimisión de la ministra Irene Montero, así como reformar la ley para frenar las "dramáticas consecuencias de una decisión populista que está provocando la revisión de penas por delitos sexuales tomada por el Gobierno". El PP ha registrado una moción en el Senado, que se debatirá en el Pleno de la próxima semana, para que el Gobierno revise urgentemente la Ley de garantía integral de la libertad sexual. También ha presentado una proposición no de ley en el Congreso y prepara un paquete de iniciativas, entre ellas una batería de preguntas y una proposición de ley, según fuentes parlamentarias.

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