Algo pasa con el azúcar: es el alimento que más se encarece el último año y 'amarga' el bolsillo de los españoles en plena crisis de inflación

Varios terrones de azúcar.
Varios terrones de azúcar.
GTRES
Varios terrones de azúcar.

El precio de algunos alimentos como el aceite o el cereal se han visto afectados este 2022 a consecuencia de la guerra de Ucrania, en cambio, el producto que ha experimentado una mayor subida ha sido el azúcar, con un 42,8% respecto a octubre del año pasado, según los últimos datos del Índice de precios de consumo (IPC). 

A excepción de otros productos el azúcar no se ha visto afectado directamente por el conflicto ruso; ¿a qué se debe entonces este incremento de casi un 50%? Son varios los factores que influyen en la subida. En primer lugar, la sequía y el aumento del precio de los fertilizantes han afectado a los cultivos de azúcar españoles, ya de por sí escasos en el país. Todo esto conlleva que la gran cantidad de azúcar que se consume en España se importe de fuera, lo que a su vez encarece los precios. 

Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), el técnico David Erice explica a 20minutos que el descenso de superficie de producción de la remolacha azucarera se debe a la "escasa rentabilidad del cultivo en campañas anteriores". Esto se traduce en una mayor compra al extranjero, sobre todo a Brasil e India, principales productores mundiales y el precio depende del exterior tanto "cuando baja de forma importante como ahora que la tendencia es al alza".

Esta circunstancia ha hecho que España importe ahora alrededor del 75% de azúcar y en zonas del sur de Europa se haya incrementado el precio, indica Erice. Lorenzo Rivera, coordinador de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Castilla y León, recalca que la escasez de producción hace que España no produzca "ni siquiera para el consumo".

Rivera señala que a la poca producción española se suman condiciones climáticas como la sequía en las dos principales regiones productoras: Andalucía con 7.000 hectáreas y Castilla y León con 15.000, donde también se ubican las cinco fábricas de remolacha que se encuentran en España.

"En el sur dependen de cultivos de secano con producciones muy bajas debido a las altas temperaturas y a la escasez de lluvia", indica el coordinador de COAG al mismo tiempo que señala que los cultivos de regadío dependen en un 80% de la comunidad castellanoleonesa. 

Los altos costes energéticos se suman a la problemática y durante el cultivo de verano, comenta Rivera, la necesidad de riego "ha llevado un gran consumo de agua y de energía".  Los fertilizantes son otro de los productos básicos para el agricultor que ha sufrido un incremento derivado del alto coste de la energía por la guerra de Ucrania.

El encarecimiento de este producto ha llegado hasta los 669 euros por tonelada en la región 3, donde se encuentra España, Portugal o Italia. Pese a ello, las multinacionales de la industria azucarera regulan el pago a los agricultores a partir del precio medio de la Unión Europea (UE), situado en 512 euros por tonelada del pasado mes de septiembre, ganando así 46 euros por tonelada.

José Antonio Turrado, secretario general de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), liga este auge de los precios del azúcar a los altos costes de producción del agricultor: "Tenemos que vender más caro. ¿Vamos a ganar más? Seguramente no. En esta situación inflacionista los agricultores no vamos a ganar más, pero sí que vamos a arriesgar más".

Además, señala que la industria no puede ser la única que se beneficie de este auge de precios ya que debe fijar un margen razonable. "El resto del margen lo tiene que repartir con el resto de eslabones de la cadena, empezando por el sector primario y, evidentemente, todo lo que se le pueda bajar el precio al consumidor", apunta.

Insiste en que los agricultores no luchan por productos caros en los lineales. "No queremos que el comer sea un artículo de lujo, queremos que el comer esté a las posibilidades de todos los españoles".

Un sector desmontado

Para los productores esta situación, pese al pago de los suministros, es positiva, ya que, según manifiesta Rivera, "ahora están ofreciendo precios desde 65 euros la tonelada". El pasado año el precio de la remolacha era menor, "ofrecían 45 euros por la tonelada", por lo que la siembra en territorio español descendió.

Erice pone de manifiesto la dura situación de los agricultores en años anteriores. "Parece que el precio en origen al agricultor puede tener una repercusión al alza" y espera que una parte del aumento llegue al sector agricultor. 

Debido a la baja producción azucarera en España, el técnico de UPA señala que las empresas están interesadas en ofrecer al agricultor alguna mejora para convencerles de que siembren. Pero recalca que "el problema es que los costes de producción en el campo se han disparado" y es necesario invertir más de 5.000 euros por hectárea.

Señala, además, que para buscar una solución a esta baja producción española a largo plazo sería "poner en marcha medidas que estabilicen el mercado". A corto plazo, en cambio, no prevé "mucho margen de maniobra, ya que los costes de producción no animan mucho a sembrar aunque las condiciones mejoren algo".

"Una vez que se desmonta un sector tan importante es muy difícil recuperarlo" recalca a la vez que señala la permisividad de las administraciones al dejar que multinacionales británicas impusieran condiciones "que han quitado las ganas de sembrar a los remolacheros".

Alternativa a la producción de azúcar

La baja producción española de los últimos años hizo que muchos remolacheros optaran por otros cultivos. "Nosotros la única fuerza que tenemos es la negociación. Si no me pagas lo que creo que me debes de pagar, no siembro remolacha y me dedico a otra cosa", afirma Turrado a la vez que admite que "el agricultor tiene pocas armas porque es el eslabón más débil".

La cultivación de la remolacha de azúcar también puede destinarse a la producción de bioetanol, componente del combustible. Esta opción cada vez es más favorable para los agricultores debido a que "los precios de los combustibles en los mercados internacionales están en alza".

El secretario general de Asaja hace hincapié en que no solo perderán los remolacheros ya que si no pueden sembrar, "perderá mucha gente, incluidos los propios trabajadores de las empresas o los transportistas".

¿Qué piensan los comerciantes?

Los pasteleros también han notado la subida del precio de los alimentos, en concreto del azúcar, y por ello se han visto obligados a subir el precio de sus productos entre un 1 y un 3%, según asegura Loli López, directora gerente de la Confederación Española de Empresarios Artesanos de Pastelería (CEEAP). Sin embargo, López asegura que el auge del precio del azúcar "no es el mayor problema para el sector pastelero" ya que cuentan con el encarecimiento de más materias primas básicas. 

López manifiesta que el aumento del precio de productos como las harinas (40%), los huevos (25%), la mantequilla (34%) los aceites (30%) y el "coste energético por el aumento en las facturas de luz", se suman a los problemas que ha tenido el sector en los últimos meses.  

La solución para esta problemática, explica la directora gerente, exigiría medidas de choque para poder salir adelante, "tales como una moratoria y reducción del IVA al 4%. La pastelería artesana es comercio de proximidad y como tal, debe considerarse producto de primera necesidad".

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