"O Bolaños va por libre o hay dos almas en el partido": la teoría del PP sobre la "mentira" del PSOE para reformar la sedición

La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lleva casi cuatro años bloqueada, pero es ahora cuando el Gobierno y el Partido Popular dicen que van a negociar "en serio". El presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, han pactado realizar un "último intento" para acometer la renovación del órgano de Gobierno de los jueces tras la dimisión del presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.
El presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
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La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lleva casi cuatro años bloqueada, pero es ahora cuando el Gobierno y el Partido Popular dicen que van a negociar "en serio". El presidente Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, han pactado realizar un "último intento" para acometer la renovación del órgano de Gobierno de los jueces tras la dimisión del presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.

El Partido Popular, que el jueves tomó la drástica decisión de romper las negociaciones con el Partido Socialista para renovar el CGPJ tras casi cuatro años de bloqueo, baraja su propia teoría del porqué considera que el PSOE le "mintió" sobre su claro propósito de reformar el delito de sedición, la razón que esgrimen los populares para no cerrar el pacto en torno al Poder Judicial. "O Bolaños va por libre o hay dos almas en el partido", sentencian fuentes autorizadas a 20minutos.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, es la persona a la que Pedro Sánchez confió las negociaciones con el PP, el cual, por su parte, escogió para este cometido a su vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons. Ambos asumieron esta labor el pasado 10 de octubre, un día después de la renuncia de Carlos Lesmes al frente del CGPJ y el Tribunal Supremo. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo prometieron que harían un "último intento" mientras la Justicia se sumía en una crisis sin precedentes. Ambas partes han presumido las tres últimas semanas de los avances en las negociaciones y un acuerdo que se esperaba en cualquier momento. 

Sin embargo, la mera intención del Gobierno de negociar con ERC, en el marco de los Presupuestos, la rebaja del delito de sedición ha provocado una vuelta de campana que ha acabado por estrellar las relaciones entre los partidos históricos del bipartidismo. A raíz de la publicación en El País de una noticia según la cual el Gobierno se abría a reducir a la mitad la pena por sedición, la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, salió a desligar que una posible reforma de ese delito pudiera afectar a las negociaciones del CGPJ.

¿Por qué el PP desligó un martes la negociación del CGPJ de la de sedición y el jueves supuso la ruptura? Fuentes del PP explican que formaba parte de un acuerdo con el PSOE para preservar las negociaciones, ya que -según el relato popular- Bolaños les había asegurado que dicha reforma no estaba en su agenda parlamentaria y solo era ruido mediático. "Hemos protegido al Gobierno porque nos dijo por escrito que no se iba a hacer. Bolaños puso por escrito a Pons "es mentira, es mentira", relatan desde Génova. "El PP no cambia de posición, lo que hizo fue quitar carga mediática", defienden.

No fueron ni los rumores, ni el desliz de la ministra María Jesús Montero al asegurar, y luego rectificar, que el Ejecutivo llevaría a la Cámara Baja la reforma, lo que provocó la última llamada entre los altos dirigentes. Lo que hizo finalmente desatar las dudas al presidente del PP fueron las declaraciones victoriosas del presidente Pedro Sánchez, cuando dijo este jueves que el CGPJ estaba "listo" a falta del "sí" de Feijóo y pidió al PP diferenciar "la agenda legislativa" -en referencia a la sedición- de las "obligaciones constitucionales". 

En ese momento se levantó el teléfono: Sánchez explicó a Feijóo que la reforma de la sedición fue una promesa de su investidura, y el popular arremetió con que también había adquirido el compromiso electoral de reforzar las penas para quien convoque un referéndum ilegal. Así se rompió el que podría haber sido el primer acuerdo entre Sánchez y Feijóo. 

De ahí que en Génova se cuestionen si Bolaños mintió deliberadamente cada vez que aseguraba al PP que no iban a reformar el delito de sedición o, por el contrario, va por libre. En tal caso, añaden, existirían dos "almas" en el PSOE: "la de Bolaños y la de Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Pilar Llop". Y es que, según eldiario.es, PSOE y PP habían acordado que los jueces que entren en política no puedan volver a la Justicia hasta dos años después de cesar. Todo ello, en principio, sin efecto retroactivo para que no afectara a estos tres ministros.

A las dos corrientes que, para el PP, habría en el PSOE, los populares añaden una segunda teoría que habría llevado a su negativa a desbloquear el CGPJ. "Hay una vocación expresa del PSOE de dar marcha atrás el acuerdo porque ese asunto incomoda a Podemos, a ministros jueces del Gobierno de España [Robles, Marlaska o Llop] y a Esquerra, que entendía que podían entrar magistrados en el TC que ahora están por ver", sostienen fuentes conocedoras a este medio.

Presiones, año electoral y tope en el 'efecto Feijóo' 

La decisión del PP de romper las negociaciones con el PSOE coindice con varias factores: las llamadas mantenidas con Feijóo y algunos de sus barones más representativos, la presión por unas elecciones próximas y unas encuestas publicadas esta misma semana que reflejan que el crecimiento del llamado 'efecto Feijóo' ha tocado techo.

La dirección nacional del PP cuenta que, para la toma de la decisión, Feijóo se puso en contacto con presidentes autonómicos así como con dirigentes del comité de dirección. Niegan, en todo caso, que el líder del partido sintiera presiones de alguno de ellos. Ni siquiera de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que le demostró su disconformidad con el pacto porque era "una barbaridad", según Europa Press.

El PSOE, por su parte, acusa al líder de la oposición de "no resistir a las presiones de la derecha más reaccionaria". Génova puntualiza: "El planteamiento de Isabel de no pactar con Sánchez bajo ningún concepto no lo compartimos". Eso sí, hasta que entra en juego una línea roja del partido: "Nadie en el PP cree que la sedición haya que obviarlo". 

Tampoco creen que esta ruptura pueda afectar en su electorado. No obstante, las proximidad de la cita con las urnas -autonómicas y municipales en mayo de 2023 y generales a finales de ese año- influye en que Feijóo no quiera dejar como testigo su foto con Sánchez en la firma del acuerdo del CGPJ si al tiempo se bajan las penas al delito de sedición.

Más aún si las últimas encuestas reflejan que el PP ya no crece al buen ritmo de los últimos meses. Según la última encuesta DYM para 20minutosel 'efecto Feijóo' que catapultó al PP a la primera posición en los sondeos podría estar agotándose. En el mes de octubre, los populares han registrado su primera bajada en la estimación de voto desde febrero, cuando se produjo la crisis interna con Pablo Casado. En todo caso, el descenso es muy leve: en julio y septiembre, los populares tenían un voto estimado del 31%, y en este barómetro firman un 30,8%. Y aún podrían gobernar con Vox.

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