Una alimentación completa y los cepillados frecuentes, las claves para ayudar a nuestras mascotas a mudar el pelo

Un perro de pelo largo en una foto de archivo.
Un perro de pelo largo en una foto de archivo.
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Un perro de pelo largo en una foto de archivo.

Dos veces al año, nuestros perros y gatos mudarán de pelo, un proceso natural para renovar su pelaje y que, por regla general, ocurre en primavera y en otoño. Es la forma que tienen nuestras mascotas de adaptarse a los cambios de estación y, es en esos momentos en los que podremos notar que pierden más pelo del habitual.

No obstante, los animales de compañía pueden ver alterados sus períodos normales de caída de pelo, teniendo mudas menos marcadas y más prolongadas durante todo el año, lo cual puede ocurrir debido a su adaptación a la vida doméstica, por la calefacción o el aire acondicionado. ¿Cómo podemos entonces controlar su muda?

Los expertos de Dingonatura, empresa de alimentos naturales para perros, gatos y aves, explican que hay diversos factores que determinan la caída y el crecimiento del pelo. "Los principales son la temperatura, el fotoperiodo (número de horas de exposición a la luz del día) y la humedad", enumeran.

"La raza o el tipo de pelo también son factores determinantes en el proceso de muda, ya que hay determinadas razas que prácticamente no mudan o lo hacen moderadamente", añaden. "Además, no debemos olvidar la importancia de la nutrición en nuestros compañeros de cuatro patas".

Recomendaciones para controlar la muda

Para ayudar a nuestros peludos a realizar la muda es importante que, especialmente en las épocas de primavera y otoño, realicemos los cepillados con frecuencia y con peines adecuados a cada tipo de pelo. "Lo mejor es utilizar un peine de mango de madera con la púa ancha para poder sujetar con fuerza la herramienta mientras eliminamos la muda atrapada en el mando", detallaba Luis Martín, portavoz de la división Pet Care de Artero, empresa especializada en productos de peluquería para mascotas, en una entrevista a 20Minutos.

También, debemos "proporcionar una alimentación completa que asegure niveles suficientes de micronutrientes, como el zinc, los omega 6 y 3, la cisteína, la lisina o la metionina, esenciales para el crecimiento y aspecto del pelo", añaden desde Dingonatura.

Y, por supuesto, "acudir a peluquerías caninas especializadas en perros y gatos" es siempre una buena idea, ya que serán tratados por profesionales, quienes utilizarán las herramientas adecuadas y las técnicas necesarias para cada tipo de pelo, en un entorno adecuado que ayudará a minimizar el estrés". 

Las bolas de pelo no se pueden evitar por completo ya que son consecuencia del acicalamiento diario del gato

En cuanto a las bolas de pelo en los gatos, Lucía Santo Tomás, responsables de Formación y Comunicación Técnica de Dingonatura, explica que, aunque la mayoría del pelo transita por el digestivo y sale por las heces, "estas bolas no se pueden evitar por completo, ya que son consecuencia de la ingestión de pelo por los hábitos naturales de acicalamiento diario del gato"

"Lo importante es cepillarlos con frecuencia para que no ingieran tanto pelo por el acicalamiento rutinario, y darles alimentos que ayuden a cuidar de su capa y disminuir la pérdida de pelo, así como pasta de malta una vez a la semana, por ejemplo, para facilitar la eliminación de la bola y evitar que genere una obstrucción", concluye la experta.

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