Luis Martín: "Cepillar bien a un animal consta de tres pasos: abrir el manto, eliminar nudos y cuerpos extraños y peinar"

Un gato siendo cepillado.
Un gato siendo cepillado.
Brendon Connelly / FLICKR
Un gato siendo cepillado.

Como sabemos, el pelo es el primer protector que tienen nuestras mascotas para defenderse de la lluvia y del sol. Da igual si tenemos un perro, un gato o cualquier otro animal, el cuidado de su pelo va a ser siempre una parte fundamental para mantenerlos sanos y, de paso, guapos.

Mantener el pelo cepillado, libre de enredos, muda, plantas, etc. es fundamental para favorecer la calidad de vida en perros y gatos y no es una tarea complicada. "Consta de tres pasos: cepillado con cepillo para abrir el manto, segundo cepillado con larda para eliminar nudos, enredos y cuerpos extraños, y el peinado, con el que comprobamos que no quede ningún enredo y eliminamos el pelo de muda restante", explica Luis Martín, portavoz de la división Pet Care de Artero, empresa especializada en productos de peluquería para mascotas.

A la hora de escoger un peine o cepillo para nuestra mascota, lo primero en lo que debemos saber es qué tipo de pelo tiene nuestra mascota. "Comenzaremos por saber si nuestro amigo de cuatro patas muda el pelo estacionalmente o es un perro al que se le debe cortar el pelo o realizar el stripping", comenta Martín.

"Si es un perro o gato que muda, lo mejor es utilizar un peine de mango de madera con la púa ancha para poder sujetar con fuerza la herramienta mientras eliminamos la muda atrapada en el manto", detalla. "En un perro que no muda, valoraremos su tamaño escogiendo el que mejor se adapte a él y valorando que cuando el pelo es más rizado la púa debe tener más separación y cuanto más liso, menos".

Tipos de cepillos y cómo utilizarlos

Martín cuenta que en el mercado podemos encontrar peines con mango que ayudan a la hora de hacer esfuerzo sobre el manto. "Los peines completos con púas a lo largo del mástil son muy comunes también. Normalmente tienen mitad de púa con mayor separación, con la que comenzamos un peinado y, la otra mitad, con púa menos separada, para realizar el acabado y comprobación", añade.

"La púa es un apartado importante, cuando es giratoria ayuda a deslizarse por el manto y cuando es cónica se utiliza por profesionales sólo y exclusivamente para el corte. La púa regular es el tipo de usamos en un peinado corriente para abrir el manto y desenredar" detalla el experto.

"Cuando no estamos utilizando el cepillo adecuado, lo más habitual es que éste se rompa o se estropee con facilidad"

En cuanto al proceso de peinado y los diferentes peines, Martín asegura que es siempre lo mismo: "Introducimos las púas del peine hasta la altura de la piel, sin dañarla, y deslizamos el peine a favor del pelo hasta encontrar un enredo. En ese momento hacemos esfuerzo separando el peine de la piel hacia el exterior y cuando hemos acabado, ya podemos pasar a contrapelo para realizar un peinado exhaustivo".

Aunque es una actividad muy sencilla, es importante utilizar la herramienta adecuada y tener cuidado con la piel. "Cuando no estamos utilizando el cepillo adecuado, lo más habitual es que éste se rompa o se estropee con facilidad o no consigamos los resultados deseados", explica Martín. "En cualquiera de los dos casos, perdemos tiempo y dinero".

En gran parte de las ocasiones, lo que nos lleva a utilizar el peine inadecuado es nuestra falta de experiencia o conocimiento, pero también "es posible que nuestro peine no sea el ideal", advierte el experto. 

"Para saber que un peine no nos está funcionando correctamente en el tipo de pelo, observaremos que se le doblan las púas con facilidad y no conseguimos resultados, no retiramos la muda y las púas no penetran hasta la raíz para poder eliminar los nudos", concluye.

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