Potenciar la creatividad, autonomía e inclusión laboral de niños con discapacidad intelectual. Con este objetivo nació hace dos años ‘Waves Socks’, un proyecto solidario de la Fundación Querer, institución sin ánimo de lucro dedicada a la educación, investigación y concienciación social sobre las enfermedades neurológicas, que utiliza una marca de calcetines como vehículo para mejorar el futuro de estos niños.

Detrás del diseño de estos calcetines solidarios están las historias de superación de Guille, Pepe o Dante, alumnos de entre 10 y 16 años del colegio de educación especial ‘El Cole de Celia y Pepe’, con dificultades en su aprendizaje derivadas de una enfermedad rara o trastorno neurológico.

"Durante la pandemia pensamos que sería interesante, divertido y satisfactorio hacer algo con estos chicos, que les ayudara en el proceso de aprendizaje con el pensamiento puesto en que el día de mañana pudieran tener un negocio dentro de la fundación y, además, desarrollar su máximo potencial para conseguir que logren su integración social y emocional durante el tiempo que permanezcan en el cole y cuando salgan de él", explica Eva Revuelta, directora de Relaciones Institucionales y Comunicación de la Fundación Querer e impulsora del proyecto.

‘Waves Socks’, los calcetines solidarios creados por niños con trastornos neurológicos

Por el momento, están a la venta un total de 15 diseños, aunque se espera que esto sea solo un punto de partida y la cifra vaya en aumento en los próximos años. "Ojalá este proyecto se convierta en una empresa donde estos niños puedan trabajar e incluso tener su tienda propia", comenta Revuelta. 

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Una apuesta por su futuro laboral

'El Cole de Celia y Pepe', ubicado en Madrid, promueve la integración de sus alumnos desde el Aula Funcional, una clase donde los más mayores trabajan la funcionalidad y la aplicación de los contenidos curriculares a la vida cotidiana.

Entre los proyectos del Aula Funcional se encuentra ‘Crea tu empresa’, iniciativa por la que surge 'Waves Socks' y que, además de tener objetivos pedagógicos, pretende ofrecer herramientas a estos niños para favorecer la adquisición de competencias blandas (soft skills): aptitudes sociales, emocionales, resolutivas y de comportamiento para su mejor integración en la sociedad.

De esta manera, los calcetines se convierten en una vía para fomentar la inclusión de estos niños en un mercado laboral complicado para ellos. "Una de las mayores preocupaciones de los padres de hijos con discapacidad es pensar qué harán en el futuro y si podrán conseguir un empleo digno y de calidad. Desde la Fundación Querer nos preocupamos por esto y queremos que nuestros alumnos logren las mejores oportunidades, buscamos un futuro laboral para ellos", cuenta Revuelta.

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Aprender con diversión

Los niños de este colegio dejan volar su imaginación en clase y plasman sus ideas en dibujos, que después son retocados hasta dar con el producto final. Estrellas, números, balones de fútbol, raquetas o coches se convierten en los protagonistas de sus diseños, con los que fomentan también la creatividad e innovación, desarrollan el pensamiento crítico y la reflexión, además de mejorar sus habilidades comunicativas y de trabajo en equipo.

FUNDACION QUERER

'Waves Socks' es, en definitiva, una vía de negocio para estos niños, que también están implicados en la gestión de la empresa: "Hacen fotos para redes, escriben a proveedores y clientes, gestionan el stock y venden en las tiendas físicas, donde también atienden a los clientes y les cobran".

Y, mientras apuestan por su aprendizaje y futuro laboral, pasan un rato divertido en un ambiente distendido. "Trabajar con ellos es súper gratificante. Les encanta dibujar y escuchar las ideas que tenemos. Y a nosotros nos gusta ver su compromiso y felicidad a lo largo del proceso", comenta la directora de Relaciones Institucionales y Comunicación de la Fundación Querer.

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Sentirse útiles, autónomos y tener reconocimiento les ayuda, además, a mejorar su autoestima: "Cada paso del proceso está lleno de satisfacciones para ellos. Imaginaros lo que es para estos niños ver que su dibujo es finalmente un calcetín que se pueden poner ellos, su familia o sus amigos, e incluso pueden comprar. Su cara de felicidad es impresionante".

A cada dibujo, además, le acompaña un mensaje positivo, que ellos mismos pintan: "Be happy", "Sonríe", "Cada paso cuenta".

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Las historias de superación

Detrás de cada calcetín, existe una historia de superación única, con nombre y apellidos. Estas son algunas de ellas:

Guillermo es un chaval de 15 años lleno de vida. Aunque tiene dificultades para expresarse y comprender su entorno, también tiene unas habilidades asombrosas como la pintura. Es un talento natural para él, ya que puede pasarse horas dibujando y mostrando su particular visión del mundo. La mezcla de ingenuidad y precisión en el trazo es lo que hace tan particulares sus diseños. La pintura es una excelente vía para que este niño pueda expresar su percepción del mundo y magia interior.

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Pepe tiene 14 años y le cuesta mucho agarrar un lápiz de colores o un boli. Sin embargo, tiene una imaginación extraordinaria y le encanta pintar. Es capaz de integrarse en su entorno seguro, aunque tiene problemas de lenguaje y decodificación de sonidos. No entiende las ironías y no sabe mentir. Le gusta el futbol y la natación y su enorme imaginación y capacidad de mezclar colores hace que disfrute pintando, siempre con una sonrisa.

Dante, de 13 años, es un niño extraordinario en todos los sentidos. Italiano, francés y español nacido en Londres, al lado del Big Ben, como le gusta precisar, es un chaval sonriente y cariñoso, al que todo le cuesta: vestirse, comer, caminar, leer o escribir. Por eso, es ejemplo de valentía y esfuerzo. Tiene una memoria musical impresionante y talento para la fotografía. Siempre lleva algún dibujo recortado en sus bolsillos y le apasiona el arte y los cuadros. Su preferido es ‘La gran Ola’, de Kanagawa.

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Antonio es un niño de ocho años con una sonrisa entrañable y llena de ternura, al que se le hace difícil socializar por su dificultad para expresarse y su gran timidez, que se ve acrecentada por esta dificultad. Como cualquier niño de su edad, le encanta el fútbol y, a través de la pintura, ha encontrado la forma de expresarse y plasmar los pensamientos e ideas que a menudo no se atreve a decir con palabras. Sus dibujos son divertidos y llenos de colorido e imaginación.

Leo es un chico de 13 años que no puede hablar, pero es un niño muy feliz y tremendamente sociable. Tiene una gran capacidad para hacerse entender y el don de hacerse querer. Le encanta jugar al fútbol y es digno de un "balón de oro" porque nació con los pies deformados y ahora juega en una escuela con niños sin dificultades. Es un auténtico 'crack' jugando a la PlayStation y le gusta mucho dibujar los personajes de los videojuegos o retratar a los 'youtubers' que sigue. De hecho, su gran sueño es diseñar videojuegos y de mayor quiere ser dibujante. 

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Proyecto con fin solidario

Las historias de estos niños se plasman en un total de 15 diseños, con la moda como vehículo creativo. "Queríamos una marca de moda trascendente que cree conciencia. Es un mundo que necesita apostar por la inclusión", asegura Revuelta, con una larga trayectoria profesional en el marketing de moda.

"Y qué mejor accesorio que el calcetín, que no puede faltar en ningún armario y, además, este invierno nos ayudará a ahorrar en calefacción, algo tan necesario", afirma Revuelta, quien cuenta que la colección de este año tiene como eslogan ‘Pies calientes, corazón caliente’: "La cabeza y los pies son los lugares por donde primero entra o sale el calor del cuerpo. Por eso este año también iremos a la cama con ellos".

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Los calcetines se fabrican en España y son ecológicos, ya que están hechos con un 92% de algodón orgánico: "Hemos tenido que cuidar mucho los materiales porque nuestros chicos tienen muchas alergias".

Muchas compañías como Rodilla, Mutua Madrid Open, Repsol, Nicols o Hamburguesa Nostra ya se han interesado por ellos: "A los niños les encanta saber que las empresas nos encargan cosas concretas". "La acogida ha sido estupenda, creemos que el éxito ha sido transmitir la historia única que hay detrás de cada calcetín, de manera que la gente se sienta especiales con cada diseño", cuenta Revuelta.

Los diseños se pueden adquirir en las tiendas de moda Once28, Brezzo Store, Balakata, Mercado del Encanto, Mutua Madrid Open y en las tiendas Repsol. Además, cualquier establecimiento que esté interesado en venderlos puede contactar con la Fundación Querer, quien destina todos los beneficios a la educación, investigación y concienciación social sobre los trastornos neurológicos. 

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