Las medidas anunciadas por Pedro Sánchez durante el Debate sobre el estado de la Nación cuentan con un respaldo social generalizado. Las mejor acogidas: la gratuidad de los abonos de ciertos servicios de Renfe (63,6%) entre septiembre y final de año y la subida en 100 euros en la dotación de las becas escolares (62,5%). Iniciativas que tan sólo rechazan, aproximadamente, uno de cada cuatro españoles. Sí divide más a la sociedad, sobre todo en su análisis partidista e ideológico, la subida impositiva a bancos y compañías eléctricas, con una aceptación prácticamente idéntica del 55%, aunque con el rechazo del 30% de los ciudadanos consultados por DYM en su encuesta para 20minutos.

El paquete para paliar los efectos de la inflación propuesto por el Ejecutivo goza de una amplia aceptación entre sus electores: tres de cada cuatro socialistas aprueban los impuestos a bancos (77,6%) y compañías eléctricas (75,6%), las subvenciones a ciertos servicios ferroviarios desde septiembre hasta final de año (79,6%) y el aumento en 100 euros de las becas escolares (78,6). Medidas, en suma, que suponen cierto impulso moral entre las filas socialistas y la precuela de la renovación en el cuadro de mando del PSOE que Sánchez acometerá en el Comité Federal del sábado tras la baja de su hasta ahora vicesecretaria general, Adriana Lastra. 

El 16% de los votantes del PSOE prefiere a Feijóo como presidente

Con el consumado giro social, o a la izquierda, que vino precedido de un volantazo en la estrategia discursiva de Moncloa, Sánchez se granjea también el pulgar en alto de los electores de su socios de coalición. El 82,7% de los votantes de Unidas Podemos, un espacio también en plena catarsis, inmersa Yolanda Díaz en pleno proceso de escucha a través de su plataforma Sumar, se reconoce favorable a la subida de la dotación en las becas. Supone el dato más alto de aceptación que recoge el sondeo. No en vano, el resto de medidas son respaldadas ampliamente en este nicho electoral. Por otra parte, el hachazo fiscal a las eléctricas es el menos secundado con un 72,7%. Los morados, eso sí, apoyan el impuesto a los bancos y la subvención al transporte unánimemente (un 80,1% y un 76,5% de los electores, respectivamente).

Fuera de sus simpatizantes, desde el centro a la derecha, los anuncios de Gobierno para paliar los efectos de la inflación generan sentimientos dispares. Entre los declarados centristas, una absoluta división de opiniones, casi aritmética. En la derecha y en Vox, el rechazo. 

Del muestreo se desprende que la subida impositiva a los bancos supone entre los electores de Santiago Abascal el dato más bajo (16,1%). Casi igualmente extendida es la animadversión a la subida fiscal a eléctricas (20,1%) y becas (26,6%). Entre el electorado popular también rechazan mayoritariamente ambas subidas impositivas: un 34% a los bancos, un 39,3% a las eléctricas. Sin embargo, a más de la mitad de los votantes del PP les parece bien tanto la gratuidad de los abonos en distintos servicios de Renfe (53,8%) y la subida de la subvención a estudiantes (62,5%).

En otro orden estadístico, el Debate sobre el estado de la Nación, que llevaba siete años sin celebrarse, fue seguido por el 50,8% de la población consultada por la casa demoscópica. Una expectación poco habitual en el marco del debate parlamentario. Sánchez fue, además, el más seguido (84,9%) con una amplísima ventaja sobre Cuca Gamarra, la portavoz popular, encargada de defender las tesis del principal partido de la oposición. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, ocupó el escaño presidencial de la bancada del PP en el Hemiciclo, sin posibilidad de dar la réplica al presidente del Gobierno.