Afirma el refrán que quien espera desespera, y la sabiduría popular parece haber acertado una vez más. Este verano, el dicho ha llegado para mortificar a los españoles que necesitan renovar el DNI o el pasaporte, obligados a afrontar demoras de unos dos meses en las citas en buena parte del territorio nacional, según los principales sindicatos. Por su parte, fuentes policiales reconocen la existencia de estos retrasos, pero niegan que sean superiores a los de años anteriores.

Ni en Gandía ni en Elche ni en Coria del Río. Las comisarías de estas localidades, junto a algunas otras de Andalucía y la Comunidad Valenciana, han colgado el cartel de completo para la renovación del DNI y ya no permiten concertar una cita en los próximos dos meses, el límite temporal del programa utilizado por la Policía para asignar citas. Superados los 60 días de espera, el sistema no permite agendar un encuentro. En otros municipios, rozan estos plazos y la fecha más próxima ronda el 20 de septiembre, de acuerdo con un estudio realizado por UGT.

"Estamos hablando de un documento que es obligatorio. Es imprescindible para firmar un contrato, formalizar una escritura, tramitar una pensión en la Seguridad Social, pedir cualquier prestación en el SEPE, solicitar una beca, realizar una matrícula… Es necesario para todo, por lo que debe ser un servicio de calidad. Las citas no se pueden demorar tanto, porque estamos perjudicando a los ciudadanos", subraya Antonio González, portavoz de Administración General del Estado de UGT.

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Con él concuerda Fernando García, secretario general de la sección sindical de CC OO en el Ministerio del Interior, que define estos retrasos como "un disparate". "Se trata de un servicio público que los usuarios esperan que sea rápido, ágil y de calidad. Podemos entender plazos de una semana o diez días para una cita previa, es un tiempo más que justificado; pero no dos meses", destaca. 

Sobre estas demoras, ambos reconocen la mayor afluencia a los centros de expedición durante los periodos vacacionales, especialmente en verano, pero señalan como responsables de los retrasos a "la falta de personal y de previsión por parte de la Dirección General de la Policía". "No puede ser que, encima, las autoridades culpen a la ciudadanía y la acusen de ir a última hora, deprisa y corriendo. La mayoría de las renovaciones se conocen de antemano", recalca González.

"No puede ser que las autoridades culpen a la ciudadanía y la acusen de ir a última hora, deprisa y corriendo. La mayoría de las renovaciones se conocen de antemano"

Sin embargo, ¿son realmente más graves los retrasos este año con respecto a los anteriores? Los sindicatos defienden que sí y aseguran que obedece a la progresiva acumulación de vacantes sin cubrir en las unidades de expedición. También se debe, según García, a que 2012 y 2013 fueron "los ejercicios de mayor producción de DNIs de la historia", lo que provoca que diez años después también las renovaciones sean mayores. No concuerdan con esta explicación fuentes policiales, que mantienen que los plazos no son extraordinarios en esta ocasión.

Falta de personal y de previsión

En este sentido, los sindicatos denuncian la existencia de 2.500 puestos sin cubrir de personal no policial dedicado a tareas de expedición de estos documentos. "Estamos hablando de casi un 50% de vacantes; en algunos sitios, como Madrid, es el 60%. ¿La Policía qué hace? Pone parches. Saca agentes de la labor que les es propia, como la seguridad ciudadana, y los dedica a trabajos administrativos y de expedición de documentos", destaca el portavoz de CC OO.

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Se trata de una práctica reconocida por fuentes policiales, que, según los sindicatos, supone un sobrecoste anual de hasta 140 millones de euros, ya que hay "entre 9.000 y 13.000 agentes" realizando labores administrativas y cobran "entre 900 y 1.000 euros más" que el personal civil dedicado a esas tareas. "No entendemos esta dejación de funciones. Para solucionarlo de manera inmediata, habría que cubrir estas plazas con interinos, hasta que se asignasen las plazas definitivas tras las oposiciones", subraya.

En esta línea, el representante de UGT admite que se ha aprobado "una oferta de empleo público bastante numerosa de administrativos y auxiliares", que son quienes expiden el DNI y el pasaporte, pero incide en que las ofertas "tardan casi un año en ejecutarse" por los trámites que conllevan. "Las autoridades conocían la previsión de que al Ministerio del Interior iban a llegar menos efectivos. Si se sabe que existe ese problema, hay que recurrir a la contratación de interinos", ahonda.

"¿La Policía qué hace? Pone parches. Saca agentes de la labor que les es propia, como la seguridad ciudadana, y los dedica a trabajos administrativos"

No cubrir estas vacantes ha provocado que las condiciones de trabajo de los funcionarios civiles que expiden estos documentos sea cada vez más "precaria", dicen los sindicatos, pues "tienen que atender a más personas" cada jornada. "Esto ha ocasionado que muchos acaben pidiendo el traslado a otros departamentos donde la situación es mejor. Estas salidas se van acumulando sin que se les ponga remedio y, por eso, la coyuntura este año es todavía peor", sostiene.

Asimismo, CC OO y UGT critican la "falta de previsión por parte de la Dirección General de la Policía". "El DNI es un documento cíclico, se renueva cada cinco o cada diez años. Salvo un 2 o 3%, que corresponde a pérdidas, robos, deterioros... sabemos perfectamente cuántos hay que expedir", resalta García.

La afectación varía por comunidades

Aunque las demoras son un fenómeno generalizado, las autonomías con los plazos más largos son Cataluña, Comunidad Valenciana, parte de Andalucía y Madrid -donde también colapsan "los perímetros", como Guadalajara o Toledo-, así como Ceuta y Melilla y determinadas zonas de Canarias, según CC OO. "Esto se ha ido de madre. De acuerdo con los datos de la semana pasada, hay pocas ciudades con citas disponibles para mediados de agosto. Hay muchas que están dando ya para la segunda quincena de septiembre", apunta García, que suma a las regiones anteriores Navarra, La Rioja y Euskadi.

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Estos datos los corrobora FACUA-Consumidores en Acción, que ha llevado a cabo un análisis en las 95 unidades de documentación repartidas en las 50 capitales de provincia y las dos ciudades autónomas. De todas ellas, 23 no tienen disponibilidad hasta septiembre, lo que significa que, en una de cada cuatro, el usuario tiene que esperar hasta dos meses para poder llevar a cabo el trámite de expedición o renovación del DNI o Pasaporte.

Por regiones, sus datos coinciden con los de los sindicatos. Entre las oficinas más congestionadas, se encuentran Sevilla capital, Barcelona, Valencia y de Málaga, además de Madrid. Asimismo, también se dilata la cita hasta dos meses en otras localidades de menor tamaño, como Cuenca, Ciudad Real, Melilla, Girona o Logroño.

En algunas de las regiones más afectadas, la Policía ha comenzado a tomar medidas, como en la Comunidad Valenciana. Allí, han puesto en marcha un plan de choque "específico" para reducir el tiempo de espera de obtención de citas previas para la tramitación del DNI y el pasaporte y espera que "en 15 o 20 días" pueda "darse ya respuesta a una cita normalizada".