El coste salarial por trabajador que pagan las empresas -una métrica parecida al salario medio que cobran los trabajadores- superó los 2.000 euros al mes en el arranque del año por primera vez desde que se publican datos. Así lo certifica el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha publicado este jueves la Encuesta de Coste Laboral correspondiente al primer trimestre. Además, el número de vacantes en el mercado laboral ascendió a 133.988, el máximo de una serie histórica que se remonta a 2013.

En concreto, las empresas pagaron en promedio 2,729,01 euros por cada trabajador en los primeros tres meses del año, un 4,7% más que en el mismo periodo de 2021. De ellos, 2.006,61 fueron dedicados a pagar salarios (tanto en efectivo como en especie), lo que representa un incremento del 5,2%. De los 722,4 euros restantes, 664,38 correspondieron a cotizaciones a la Seguridad Social y otros 58 a indemnizaciones, prestaciones sociales etc.

A nivel sectorial, los costes salariales crecen especialmente en los servicios, donde el coste medio se sitúa en 1.969,74 euros mensuales, un 6,1% más que 2021. Aunque también aumentan en la construcción, donde se sitúan en 1.840,57 euros (un 3,9% más) y en la industria, sector en el que representan 2.292,32 euros mensuales por trabajador (un 2% más que hace un año).

Si se afina un poco más y se miran las actividades donde más crecen los salarios que deben afrontar las empresas, se observa que los mayores incrementos se producen en la hostelería (1.150,7 euros y una subida del 67,8%); las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (1.378,8 euros y 13,6%); y las actividades inmobiliarias (2.243,8 euros y un 12% más).

Henar de Pedro

A nivel autonómico, Canarias y Baleares (con un aumento en el coste laboral del 15,2% y el 11,2% respectivamente) lideran el auge en los costes laborales en el primer trimestre, seguidas por La Rioja (6,3%), Cataluña (6%), Andalucía (5,3%) y Asturias (4,9%).

¿Significa esto que los sueldos han subido?

Si los empresarios gastan ahora más en salarios que hace un año, una primera lectura puede hacer pensar que los sueldos se han incrementado en consonancia, es decir, un 5,2%. Pero la realidad es diferente. Buena parte de este incremento lo explican las reincorporaciones de los ERTE.

"El incremento del coste salarial por trabajador se grava al alza por el hecho de que los ERTE que se han estado incorporando a su puesto de trabajo. Al no estar trabajando no cobraban sueldo o cobraban muy poco y en el momento en que se incorporan ya cobran el sueldo completo", sostiene María Jesús Fernández, economista sénior en Funcas. 

Conviene recordar que los trabajadores en ERTE seguían cobrando sus salarios, pero quien se los pagaba era el SEPE y no las empresas, por lo tanto, no computaban como costes laborales. En marzo del año pasado había 674.000 trabajadores protegidos por un ERTE, mientras que en marzo de este año apenas quedaban unos 90.000.

El propio INE, en una nota metodológica, explica que "el crecimiento de las horas trabajadas tiene como consecuencia un aumento de los costes salariales". Algo que, en menor medida, también se nota en el resto de costes laborales, pues los ERTE también incluían exoneraciones en las cotizaciones. "Hostelería, Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento y Otros servicios son claros ejemplos de esta situación", agrega el instituto estadístico, en referencia a que estos sectores tuvieron una aportación muy importante de trabajadores a los ERTE. 

Esto explica también por qué existe tanta disparidad en el aumento de los costes laborales entre las islas y el resto de la Península, pues en los territorios insulares el turismo tiene "mayor peso" recuerda el INE.

Todo esto no quita que los salarios se hayan incrementado en los últimos trimestres, especialmente en los últimos, donde las subidas de precios han sido especialmente altas. "Hay una cierta aceleración con respecto a los trimestres precedentes", señala María Jesús Fernández, "pero sigue siendo dentro de tasas que se puede decir que no están reflejando una transmisión de la inflación hacia los salarios", agrega. 

Sin embargo, esos incrementos están claramente por debajo del 5,2% que sugiere el aumento de costes laborales. Por ejemplo, la hora efectiva de trabajo (es decir, descontando festivos, vacaciones, bajas y ERTE) se paga ahora a 16,35 euros, un 1,4% más que el año pasado en términos desestacionalizados.

España no encuentra 134.000 trabajadores que necesita

Al margen de los costes laborales, la encuesta del INE refleja que en el primer trimestre las empresas no lograron cubrir 133.988 vacantes, el máximo histórico de una serie que se remonta a 2013. La mayoría de los puestos de trabajo que no se logran cubrir se encuentran en administración pública y defensa (38.685 vacantes); comercio y reparación de vehículos (15.308); actividades administrativas (13.288) y actividades sanitarias (12.819). La hostelería aporta solo 6.949 de los puestos que no se logran cubrir, aunque las vacantes han aumentado un 31% en comparación con el primer trimestre de 2019.

Para María Jesús Fernández, una hipótesis que podría explicar el aumento de las vacantes es la menor llegada de inmigrantes por la pandemia. La economista apunta que "estas dificultades pueden dar lugar a mayores tensiones en el mercado laboral que conduzcan por sí mismas a aumentos en los salarios". Es decir, que las empresas comiencen a ofrecer salarios más altos para tratar de cubrir esos puestos que no logran ocupar con las condiciones actuales.