Las terapias con animales se abren camino en los hospitales: "Los perros no curan, pero ayudan mucho a los profesionales de la salud"

Los participantes en el foro junto a dos de los perros de terapia en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.
Los participantes en el foro junto a dos de los perros de terapia en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.
GUILLEM GARCÍA
Los participantes en el foro junto a dos de los perros de terapia en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.

Los múltiples beneficios que aportan los perros como animales de compañía son de sobra conocidos desde hace siglos, aunque solo investigados por la ciencia en los últimos años. Su devoción está fuera de cuestión para los millones de personas que han optado por incluir en su hogar a un can y que ven mejorada su calidad de vida a nivel físico y emocional merced a la interacción y cuidado diario de sus compañeros caninos, al vínculo que se crea entre ellos. 

Pero, quizás, un aspecto menos conocido es su papel como facilitadores en terapias médicas individuales y colectivas. Sin obrar milagros, el apoyo de perros escogidos y entrenados específicamente resulta de vital importancia en muchos tratamientos hospitalarios con pacientes pediátricos y con adultos. La ayuda al paciente que brindan estas terapias innovadoras, conducidas siempre por profesionales de la salud y técnicos de intervenciones asistidas con animales (IAA), es tanto física como social, emocional y cognitiva. Sirva como uno de muchos posibles ejemplos el primer informe sobre Intervenciones Asistidas con Perros en Pediatría del Hospital Sant Joan de Déu, según el cual el 96,5% de los niños que interactuaron con perros en la sala de espera del hospital entraron más relajados a la visita médica.

Para contribuir a difundir entre la sociedad los distintos beneficios de estas terapias, que potencialmente se podrían aplicar en numerosos servicios médicos, 20minutos.es y Purina organizaron el debate 'Intervenciones asistidas con animales, beneficios e implementación en hospitales' en el hospital materno-infantil Sant Joan de Déu de Barcelona, pionero en España en la inclusión de terapias asistidas en 2013.

Participaron los expertos Sònia Sáez, veterinaria y responsable de comunicación y marca de Purina, empresa que contribuye a la investigación e impulso de estas terapias; Montserrat Codina, enfermera pediátrica y coordinadora del programa Hospital Amic de Sant Joan de Déu; Francesc Ristol, director del Centro de Terapias Asistidas con Canes, CTAC; Maylos Rodrigo, médico de familia en un centro de atención primaria (CAP) de Lleida y técnica en terapias asistidas con animales; y Elías Guillén, enfermero especialista en salud mental e investigador del proyecto Terapia con animales y niños con trastornos mentales del Hospital Clínic de Barcelona, con la moderación de la redactora jefe de 20minutos, Melisa Tuya.

'20minutos' y Purina organizaron el foro 'Intervenciones Asistidas con Animales. Beneficios e Implementación en Hospitales' en el centro materno-infantil Sant Joan de Déu de Barcelona.

La importancia del vínculo con el animal

El debate comenzó tratando los beneficios que nuestros perros de compañía nos reportan, gracias a la relación que construimos con ellos. Sònia Sáez, responsable de comunicación de Purina, remarcó que "el vínculo es una evidencia que aporta compañía y soporte emocional" a sus propietarios. Y que, en el caso de los perros de intervenciones asistidas, estos "no curan, eso lo hace la medicina, pero sí que ayudan a los profesionales de la salud a ir un poco más allá". 

Maylos Rodrigo, en calidad de técnica en terapias asistidas con perros, remarcó que tener una mascota en casa "es una motivación emocional para muchas personas para levantarse cada día y tener a quien cuidar, así como para socializar con otras personas". 

Desde CTAC, Francesc Ristol, diferenció entre las mascotas "que viven con nosotros, y con un vínculo entre propietario y animal bidireccional", y los animales de intervención, "con los que se trabaja a través de un profesional que canaliza las emociones para que la sesión de terapia tenga un fruto terapéutico".  En este segundo caso, el vínculo es "unidireccional entre el usuario y el animal". Coincidió con Sáez, que "el animal puede ser una ayuda" con el paciente, pero que siempre son "los terapeutas los que van a curar".

Conseguimos que el menor pueda, por ejemplo, levantarse después de una cirugía o que se distraiga mientras le hacen una extracción de sangre (Montserrat Codina)

Ahondando en los ámbitos en los que pueden ayudar los perros de terapias asistidas, Montserrat Codina, enfermera pediátrica y coordinadora del programa Hospital Amic de Sant Joan de Déu, detalló que en este centro sanitario hacen uso de dichas terapias con perros "desde que el niño ingresa hasta que es dado de alta. Con los canes conseguimos que el menor pueda, por ejemplo, levantarse después de una cirugía o que se distraiga mientras le hacen una extracción de sangre". En todos estos casos, el perro supone "un facilitador (para el profesional médico) ya que el niño está más atento en jugar con el perro que del pinchazo".

También en el ámbito de salud mental suponen una gran diferencia. El Hospital Clínic, Purina y el CTAC colaboran conjuntamente desde 2020 en un proyecto de investigación sobre los beneficios que aportan las terapias con perros en 25 niños y adolescentes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH); síndrome alcohólico fetal; estrés post traumático o autismo. Elías Guillén, enfermero especialista en salud mental e investigador del Clínic, intervino para constatar que en el proyecto que desarrollan "los resultados están siendo muy positivos" tanto entre los profesionales como los pacientes, destacando especialmente la mejora respecto a la adherencia a los tratamientos.

Los animales de asistencia entran en el Hospital de Día del Servicio de Psiquiatría Infantil y Juvenil y ayudan en las terapias que se llevan a cabo con los menores y jóvenes: "Los días en los que acuden los perros, los niños muestran menos agitación conductual y emocional. Curiosamente, los profesionales somos los mismos".

La motivación y la adherencia de los pacientes a las terapias son dos de las fortalezas de los perros, acordó Maylos Rodrigo, en calidad de técnica de este tipo de intervenciones: "El perro tiene mayor poder de convocatoria que los profesionales. Hay más asistencia a las sesiones cuando participan los animales y se genera un ambiente más distendido entre pacientes y profesionales. Generan buen rollo". Puso como ejemplo a un grupo de adolescentes con problemas de conducta alimentaria que "no querían ir a terapia" pero cuando participaba un perro en las sesiones "iban todos"; también el caso de adultos con dolores crónicos a los que los canes "les ayudan mucho con el componente emocional". 

Elías Guillén aportó la experiencia de su unidad con la interacción entre los perros y niños con autismo: "Mejoran mucho en socialización y sus niveles de ansiedad bajan claramente, bajan las defensas y esto nos permite intervenir".

Guillén puso además en valor la importancia de "seguir haciendo investigación para que el trabajo con las terapias asistidas con animales sea reconocido". "Cada vez hay más estudios publicados con bases más sólidas y con una metodología más rigurosa", añadió al respecto Rodrigo.

Los días que vienen los perros, los niños muestran menos agitación. Curiosamente, los profesionales somos los mismos (Elías Guillén)

Tradicionalmente los animales, también los de trabajo, han tenido el paso vedado a los hospitales por miedo a las zoonosis, enfermedades que los animales pueden transmitir a los seres humanos, y a los problemas de convivencia que puedan generar. Una prohibición que se va superando cada vez en más centros gracias a la evidencia de los beneficios que reportan y a experiencias como la del Sant Sant Joan de Déu, dónde Ristol recordó que ya se han llevado a cabo "más de 55.000 interacciones con perros" sin que se haya producido el menor incidente, ni siquiera con pacientes inmunodeprimidos.  

Rodrigo remarcó en este sentido que estos perros de trabajo "pasan por controles veterinarios periódicos y cuentan con un protocolo de bienestar animal y de higiene", por lo que su acceso a un entorno sanitario es seguro. 

Momento del foro sobre Intervenciones Asistidas con Animales.
Momento del foro sobre Intervenciones Asistidas con Animales.
GUILLEM GARCÍA

Codina, responsable del programa Hospital Amic, confirmó que en todos estos años "no han tenido constancia de ningún problema de transmisiones de enfermedades de un perro a un niño". Al contrario, dijo, "los animales son una ayuda para que el paciente viva mejor el proceso de hospitalización". Maylos añadió que, siempre, "el profesional que lleva al perro al centro de salud se ha formado y sabe cómo actuar con el perro ante el paciente" en todo momento. 

Al mismo tiempo, el portavoz de CTAC constató la realidad de que no existe una regulación de los perros de terapia a nivel nacional por lo que los profesionales "nos acogemos a la ley de perros de asistencia para contar con los mínimos para que un can de terapia tenga acceso público a un hospital y, evidentes, con protocolos". 

Los médicos quieren saber más y llevar estas prácticas con animales a sus hospitales y ver los beneficios para sus pacientes (Sònia Sáez)

A este debate, Sáez quiso añadir que hay estudios que confirman que "los niños que se crían con animales de compañía tienen un sistema inmunológico más fuerte que los menores sin mascotas. Por lo que es beneficioso en muchos sentidos que un niño crezca junto a un animal". 

Sáez, de Purina, hizo hincapié en la importancia de "explicar en los hospitales los beneficios que suponen las terapias con animales y dar a conocer protocolos como los que aplica Sant Joan de Déu" y añadió que "cada vez son más los médicos quieren saber más y llevar estas prácticas con animales a sus hospitales y ver los beneficios para sus pacientes". En fin, poner en valor la divulgación "para que dejen entrar a los perros".

¿Y los perros mascotas, deberían poder entrar al centro sanitario a ver a sus dueños que están ingresados? Ristol lo ve "bien siempre que se haga en entorno controlado, en un lugar concreto, y con protocolos". "En un hospital un perro no puede empezar a ladrar por el pasillo, se ha de garantizar el bienestar de todos los pacientes", insistió.

Eso sí, los integrantes apuntaron a que se está produciendo un auge de las intervenciones asistidas por animales, por lo que puede ser "todo un reto" para muchas familias, según Rodrigo, "discernir si se encuentran ante un buen profesional o ante un oportunista o una persona con buena voluntad pero sin formación suficiente". Ella siempre recomienda a las personas que se encuentran en esta tesitura que pidan los currículos de aquellos que ofertan estas terapias, y que "si no se trata de un profesional de la salud o la educación, desconfíen". 

Dos perros de intervenciones asistidas, el pasado jueves, en el hospital maternoinfantil Sant Joan de Déu (Barcelona).
Dos de los perros que ayudan a los niños del hospital maternoinfantil Sant Joan de Déu, animales muy bien socializados y educados, que disfrutan de la interacción con los humanos y formaron parte del Proyecto Guau de Purina.
GUILLEM GARCIA

Perros de trabajo, perros "especiales"

No cualquier perro puede convertirse en un animal de intervenciones. En este sentido, Rodrigo indicó que el animal ha de cumplir con unas características básicas: "Ha de inspirar confianza y ser muy sociable. No han de pertenecer a una raza concreta pero sí que han de ser animales muy estables". Cumpliendo estos requisitos, comienza el trabajo del profesional de "habituar y socializar" convenientemente al can con el que va a trabajar, que también debe disfrutar con las interacciones. 

Ristol, de CTAC, remarcó la importancia del trabajo de "socialización y habituación" que se ha de llevar a cabo con el perro, ya que un hospital es un entorno en el que puede haber una gran variabilidad de superficies, ruidos, olores...  En base a su dilatada experiencia, recordó que casi siempre "uno de los lugares que menos les gusta a los perros es la sala de espera de Urgencias, porque en ella hay un estrés ambiental que les afecta". No obstante, siempre se procura el bienestar del animal y al tener a diferentes perros trabajando, también existe la opción "de incluir en cada programa al animal que lo disfrute más".

Momento del foro de 20minutos sobre Intervenciones Asistidas con Animales.
Momento del foro de 20minutos sobre Intervenciones Asistidas con Animales.
GUILLEM GARCÍA

¿Cuál es el futuro de las intervenciones con animales?

Los cinco participantes en el foro de 20minutos sobre intervenciones asistidas con animales coincidieron, como conclusión al debate, en el gran avance que ha experimentado esta disciplina. Rodrigo puso de manifiesto "el cambio brutal" que ha habido desde que ella comenzó como técnica de terapias asistidas con perros. Guillén ahondó en la mejora de la "profesionalización" de los equipos y en la necesidad de "seguir investigando para crear mejores evidencias". 

Mientras, Codina resaltó la conveniencia de "ir quitando el miedo" de la comunidad médica y de la sociedad "a que un perro entre en un hospital". Y Ristol abogó de nuevo por desterrar la palabra "curar" vinculada a los perros de asistencia en terapias, porque "solo mejoramos la calidad de vida" de las personas. 

Como cierre del encuentro, Sáez deseó que en un futuro cercano este tipo de intervenciones estén "normalizadas a nivel español y europeo, que más empresas colaboren con proyectos de responsabilidad social corporativa (RSS), así como que Sanidad dote de recursos y dé importancia a este tipo de actuaciones". 

"Si se dedicara más dinero a este tipo de terapias habría un ahorro mayor a nivel de conseguir una sociedad más saludable, contenta y feliz. El hecho de tener acceso a este tipo de intervenciones supone un ahorro económico, más allá de los evidentes beneficios emocionales para las personas objeto de terapia", concluyó Sáez.

Sònia Sáez: "Hay perros de asistencia, de terapia o que dan un soporte emocional puntual"

Sáez, responsable de comunicación y marca de Purina, define lo que significa exactamente una intervención asistida con animales (IAA): "Son momentos en los que interactúan personas con animales y lo estamos aplicando dentro de un ámbito hospitalario o con un beneficio para la salud, y hay multitud de ejemplos, desde perros de asistencia a de terapia o que dan un soporte emocional puntual".

"Desde hace algunos años estamos dando visibilidad y esponsorizando estudios científicos que demuestren el poder del vínculo humano-animal en ámbitos que van más allá del individual, también en el hospitalario". Sáez pone como ejemplo el Proyecto Guau, que se lleva a cabo dentro de Purina, y que es también de voluntariado: "Empleados de la empresa tenemos en casa a cachorros y los educamos con un asesoramiento correcto para que sean futuros perros de asistencia o de terapia". 

Sobre los beneficios de estas sesiones con canes a niños y jóvenes con trastornos, Saéz asegura que "les ayuda a nivel motivacional, a ganar confianza y a aportarles un gran apoyo emocional" .

Sònia Sáez: "Hay perros de asistencia, de terapia o que dan un soporte emocional puntual"

Francesc Ristol: "Buscamos caracteres sociales, a los que les guste estar con la gente y con otros animales" 

El director del Centro de Terapias Asistidas con Canes, CTAC, detalla cómo se puede optar a algún tipo de intervención con animales: "Todas las familias o usuarios que las solicitan se han de dirigir a su profesional de referencia y ser derivados a centros donde las realicen. También hay entidades privadas que hacen este tipo de intervenciones tanto con perros como con caballos".

La selección del can es primordial, añade: "Buscamos caracteres sociales, a los que les guste estar con la gente y con otros animales y fáciles de educar. Hemos de obviar animales con traumas anteriores o con problemas de socialización, sobre todo con humanos".

Acerca de la falta de regulación a nivel nacional, Ristol resalta que esto hace que su labor sea "de cierta forma alegal", por lo que dependen de los centros que quieran incorporar estas terapias para realizarlas o no.

Francesc Ristol: "Buscamos caracteres sociales, a los que les guste estar con la gente y con otros animales"

Maylos Rodrigo: "Acariciar a un perro nos baja las hormonas que nos generan estrés"

Rodrigo, técnica de de terapias asistidas con animales, comenta a 20minutos que es una evidencia "que el hecho de acariciar a un perro que nos transmite confianza hace que baje la tensión arterial y la frecuencia cardiaca". Y no solo eso, sino que además, "a nivel fisiológico segregamos oxitocina, que es la hormona que nos aporta bienestar y baja el cortisol y la adrenalina, que son hormonas que nos aportan estrés". Por lo tanto, el contacto físico con un can "ayuda a relajarnos y a tener sensación de bienestar emocional", remarca la médico de familia.  

La doctora remarca que es vital para un profesional de su rama tener en cuenta el bienestar del animal por parte de los técnicos: "Si yo voy a trabajar con un perro primero tengo que entender a ese animal, tengo que aprender el lenguaje canino para aportarle bienestar antes, durante y después de las sesiones". 

Y es fundamental, igualmente, dice, "saber tratar a las personas con respeto, educación y empatía, que pueden tener múltiples necesidades, y saber valorar y potenciar las capacidades que seguro que también tienen".

Maylos Rodrigo: "Acariciar a un perro nos baja las hormonas que nos aportan estrés"

Elías Guillén: "Los perros nos ayudan a que sea mucho más fácil acceder a los niños" 

Guillén comenta que como enfermero especialista en salud mental e investigador del proyecto 'Terapia con animales y niños con trastornos mentales' del Hospital Clínic ya han obtenido "los primeros resultados" del estudio en el que llevan trabajando desde 2020 con un total de 25 pacientes. "Ya hemos observado leves mejoras de autocontrol y habilidades sociales dentro de la unidad, y prácticamente todos los profesionales del proyecto hemos coincidido en que los perros nos ayudan como facilitadores al vínculo y a la asistencia".

"A los niños les bajan las defensas y es mucho más fácil acceder a ellos. Están mucho más relajados y más tranquilos y eso en un ámbito como el nuestro nos ayuda bastante a realizar nuestro trabajo", explica Guillén.

Personalmente, él convivió con un perro durante dos años cuando vino a estudiar a Barcelona la especialidad de salud mental: "Cuando puedo me lo llevo a mi casa unas semanas y es maravilloso".

Elías Guillén: "Los perros nos ayudan a que sea mucho más fácil acceder a los niños"

Montserrat Codina: "Los perros facilitan que los niños se motiven para seguir un tratamiento o hacerse una prueba"

Los perros pueden ayudar al paciente pediátrico "desde el momento en que están en la sala de espera, distrayéndolos de forma lúdica", comenta Codina. Los canes ayudan además a los profesionales del hospital "a facilitar procedimientos que representan un miedo, una angustia o un dolor para el niño", como puede suceder con una simple extracción de sangre. 

Codina remarca que "el animal es un facilitador para que los niños puedan tener una motivación para seguir un tratamiento o hacerse una prueba" o incluso para llevar a cabo "una rehabilitación" o simplemente para "levantarse de la cama" e irse a pasear con el animal por el centro hospitalario. Codina capitanea el programa Hospital Amic, que también incorpora actividades de arteterapia y de musicoterapia, siempre con el objetivo de que "el niño pueda vivir la hospitalización de la forma más natural y fácil posible".

Montserrat Codina, enfermera pediátrica y coordinadora del programa Hospital Amic del centro maternoinfantil Sant Joan de Déu (Barcelona).
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