Ayer era una "sustitución". Hoy, un "relevo". El Gobierno sigue a vueltas con el cese de la ya exdirectora del CNI, Paz Esteban, que fue destituida este martes en el Consejo de Ministros. Según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el motivo fue el "evidente fallo" en las comunicaciones del Ejecutivo que permitió la intromisión de hackers a través del malware Pegasus en los terminales del presidente; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; y la ministra de Defensa, Margarita Robles.

"Es evidente. Ha habido un fallo claro de seguridad en las comunicaciones del Gobierno", ha lanzado Sánchez desde su escaño a preguntas del PP y de Cs, que le han acusado de "deteriorar" las instituciones y de "ceder" ante las peticiones de los independentistas, que siguen pidiendo dimisiones tras conocerse las escuchas legales del CNI a líderes de su entorno. Entre ellos, Perè Aragonés, actual president de la Generalitat. No obstante, el presidente no se ha referido a las escuchas a los independentistas, sino que en todo momento ha hablado del robo de información a los móviles más sensibles del Ejecutivo: se llevaron 6,7 gb de información de Marlaska; 2,7 gb de Sánchez y 9 mb de Robles.

Con todo, Sánchez ha aprovechado para "reconocer" el trabajo de Esteban y de los 3.000 trabajadores de la inteligencia española, y para recordar los movimientos del Ejecutivo: "Hemos cumplido la ley y lo hemos puesto en conocimiento de la Justicia". A renglón seguido ha atacado a los 'populares' utilizando la Kitchen, la presunta trama parapolicial bajo judicialización investigada por espiar a Luis Bárcenas, extesorero del PP.

Por su parte, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha considerado que "queda claro que aquí gobiernan los independentistas" y ha lamentado que haya caído "la cabeza" de la directora del CNI tras una trayectoria "intachable". La también secretaria general del PP ha acusado a Sánchez de "acatar" lo que piden los socios independentistas del Gobierno, ante los que se ha "rendido". “Usted negociaba la gobernabilidad con aquellos a los que el Estado tenía que investigar y eso no ocurre en ninguna democracia del mundo. Es la degradación absoluta de la política”, ha sostenido Gamarra, muy dura en sus críticas.

Radiografía de las escuchas al Gobierno: de los 2,6 gigas robados a Sánchez a la destitución de la directora del CNI

Robles dice que lleva cuatro años trabajando por el CNI

En la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso de los Diputados también han hablado los otros dos grandes protagonistas del 'caso Pegasus': el ministro de Presidencia, Félix Bolaños; y la de Defensa, Margarita Robles. El primero ha vuelto a desentenderse de que los "protocolos de seguridad" de los móviles de los ministros, pese a que la propia titular de Defensa le llegó a apuntar hace una semana, lo que dio paso a un incendio que terminó con ambos asumiendo la "responsabilidad" del fallo que, finalmente, ha hecho caer a Esteban.

Bolaños, como Sánchez, ha sacado la Kitchen a relucir para defender la actuación del Ejecutivo. "Hemos conocido unos hechos muy graves y hemos hecho que es lo que puede hacer un gobierno con la conciencia tranquila, que es esclarecer la verdad", ha remachado.

La comparación, eso sí, no ha sido seguida por Robles. La ministra de Defensa, que no ha escuchado la respuesta de Sánchez desde su sillón azul pero que ha asegurado que "lo que ha dicho el presidente está bien dicho", ha afirmado a los 'populares' que no se iba a remontar a lo que ellos hacían cuando gobernaban "por sentido de estado". Asimismo, ha insistido en su defensa del CNI y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, algo que lleva haciendo "cuatro años", desde que Sánchez logró sacar adelante la moción de censura. "Si hay alguien que defiende a todos los funcionarios públicos es esta ministra de Defensa", ha concluido.