Dos años de calvario por la pandemia de coronavirus han tardado los españoles en encarar de nuevo con optimismo una Semana Santa, en la que por fin podrán disfrutar sin limitaciones del recogimiento de las procesiones, el descanso en la playa o la desconexión en el pueblo. Tras una Pascua confinada en 2020 y un rosario de restricciones por la COVID-19 en 2021, la ciudadanía afronta estas vacaciones sin cortapisas y con alegría, mientras el turismo y la hostelería tienen unas perspectivas "esperanzadoras", con la confianza de que se materialice la vuelta a la normalidad del sector.
Después de dos años de penitencia con medidas muy restrictivas para viajar, nacionales y extranjeros se han lanzado a las carreteras y a los aeropuertos para aprovechar el inicio del buen tiempo en este puente. Lo atestiguan las previsiones de la alianza turística Exceltur, que calcula que la Semana Santa se cerrará con una recuperación de la demanda del 90% sobre los niveles de 2019. No obstante, alerta de la caída de la rentabilidad del sector por las subidas de precios.
En estos términos se manifiesta también el presidente de la Unión Nacional de Agencias de Viajes (UNAV), José Luis Méndez, que remarca a 20minutos que los niveles de ocupación y de desplazamientos esta Pascua estarán próximos a los previos a la pandemia. "Es esperanzador de cara a la temporada de verano. Entendemos que es el pistoletazo de salida, porque la Semana Santa marca la tendencias. A la gente no se le han quitado las ganas de viajar. Hay zonas que están al 90-85%", afirma.
Con él coincide Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, que habla a 20minutos de una situación "muy esperanzadora" para el sector y que, aunque sabe de las dificultades "para igualar las cifras de 2019", espera que esta Semana Santa suponga "por fin el arranque de la actividad normalizada". "Casi todos los países europeos están ya en condiciones de normalidad para viajar, se han eliminado todas las trabas, y entre los españoles había muchas ganas de salir, de festejar las celebraciones postergadas por la pandemia", subraya.
¿Cuáles son los destinos preferidos?
En torno a 14,6 millones de desplazamientos por carretera y unos vuelos nacionales que se sitúan solo un 5% por debajo de las cifras de las vacaciones de hace tres años, antes de la COVID-19. Esos son los números que permiten al sector afrontar con positividad esta temporada, pero... ¿cuáles son los destinos preferidos para esta Pascua?
Entre los españoles que han optado por escaparse al extranjero, vuelven con fuerza las ciudades europeas clásicas, explica Méndez. Es el caso de Londres -que ha visto aumentar la frecuencia de los vuelos recientemente-, París, Roma y, como país, Portugal. Además, ejercen un gran atractivo las grandes capitales mundiales y zonas de Asia, el Caribe, México y los cruceros.
"Casi todos los países europeos están ya en condiciones de normalidad para viajar y entre los españoles había muchas ganas de festejar las celebraciones postergadas"
Dentro de España, también está habiendo "mucho más tráfico", detalla el presidente de UNAV, especialmente en zonas de procesiones, en la playa y en lugares donde todavía hay nieve, como los Pirineos o Sierra Nevada. "Benidorm está al 92%, las islas están completas y Madrid también es un gran reclamo, así como Andalucía y Cataluña", recalca. Los viajeros a estas zonas provienen tanto de territorio nacional como del extranjero, ya que vuelven los turistas ingleses, alemanes y centroeuropeos, coinciden en subrayar Méndez y Gallego.
A los movimientos internos españoles contribuirá también el buen tiempo. Tras un inicio de la Semana Santa inestable, con precipitaciones en buena parte de la Península que impidieron la salida en procesión de algunas hermandades, los días festivos se prevén soleados en casi todo el país. Los cielos despejados y las buenas temperaturas permitirán a la población disfrutar de estas jornadas.
Influencia de la guerra en Ucrania
Un factor que puso en jaque al sector a finales de febrero fue la guerra de Ucrania, si bien ambos concuerdan en que ha tenido una influencia limitada en las reservas. Consideran que España es visto desde el extranjero como un país "refugio", "seguro" y geográficamente alejado del conflicto, lo que le permitirá recibir turismo prestado de otras naciones más cercanas a Ucrania y Rusia, como Grecia o Turquía.
Esta reducida repercusión de la invasión es también la percepción de Exceltur, que cifra en un 7% el impacto de la guerra en las reservas turísticas para Semana Santa, que podría ser menor por las compras de última hora. Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal, estima que el conflicto bélico no ha disminuido la intención de viajar a España, que en la mayoría de los mercados emisores está superando las cifras de 2019.
A pesar de que la invasión no ha tenido una gran influencia en las reservas de viajes, la guerra sí está castigando la rentabilidad de un sector ya muy vapuleado por la crisis del coronavirus, como señala el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda. De modo similar se expresa Méndez: "Los hoteleros, los transportistas... todos han hecho un esfuerzo para no aumentar los precios en la medida que se ha podido y económicamente se van a resentir".
Otro de los agentes en juego y que podían reducir las reservas es el elevado precio de los combustibles, el más alto de la historia en una Semana Santa, aunque en bajada desde hace días. Sin embargo, tampoco parece haber disuadido a los viajeros de emprender rumbo hacia sus destinos vacacionales, que ya han comenzado a acogerlos.
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