Los empresarios de la industria agroalimentaria reclaman al Gobierno que tome medidas urgentes y drásticas para poner fin a la huelga de transportistas que, denuncian, ya está causando importantes daños económicos y problemas de abastecimiento. Las principales patronales del sector han redoblado su presión hacia el Ejecutivo y señalan que algunos de sus asociados están teniendo que recurrir a ERTE por los ceses forzosos en su actividad.
Las agrupaciones empresariales de la alimentación, los supermerados, la distribución, las cooperativas agroalimentarias y la hostelería han comparecido este martes en una rueda de prensa en la que han escenificado una postura común frente a la crisis energética y unos paros en el transporte que ya duran diez días.
"Ya hay empresas que se han ido al ERTE y a medida que se alargue [el conflicto] con fábricas paradas es evidente que habrá que usar esta herramienta", ha defendido Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, la patronal de la industria alimentaria y bebidas.
"Cuando hablamos de diez días [de huelga] en un sector tan eficiente estamos diciendo que se pone en riesgo mucho más que el producto fresco. Los costes y las problemáticas crecen exponencialmente", ha expresado José María Bonmatí, director general de Aecoc, la patronal del gran consumo. Bonmatí ha garantizado que los productos llegarán a las tiendas pese a la huelga y ha apelado al Gobierno para que "tome medias ya".
Desde FIAB, la agrupación empresarial de la industria alimentaria y bebidas, han denunciado que "la situación es gravísima" y que la cadena alimentaria "está más tensionada que en los peores momentos de la pandemia". Mauricio García, director general de esta patronal, ha exigido al Gobierno "no esperar ni un solo día más" ante una situación que califica de "insostenible".
"La situación es gravísima. La cadena alimentaria está más tensionada que en lo peor de la pandemia"
Por su parte, los empresarios de los supermercados han señalado que todos los sectores sufren las consecuencias de la crisis energética y que aunque las reivindicaciones de los transportistas sean "legítimas", no lo son "todas las formas de hacerlas valer". "Urge que los convocantes del paro desistan", ha defendido Aurelio del Pino, presidente de ACES, una de las patronales de los supermercados. Del Pino ha pedido también a los consumidores que no hagan "compras masivas", algo que, considera, podría empeorar aún más la situación.
Desde Asedas, una organización que agrupa a distribuidores y algunos supermercados, la crisis pone de relieve el "carácter esencial" del sector agroalimentario y denuncian pérdidas de 130 millones para las distribuidoras por cada día que pasa. En una línea similar se ha expresado Anged, la patronal de las grandes distribuidoras, que afirma que los daños para la economía española ya "son incalculables".
También han elevado la voz los representantes de las Cooperativas Agroalimentarias, que se quejan de "un problema grave de abastecimiento de alimentación animal y salida de productos". Finalmente, el representante de Hostelería España, Emilio Gallego, también ha reclamado soluciones para su sector, que llega ya muy debilitado por el golpe de la pandemia.
La agroalimentación queda fuera de la mesa del transporte
Los representantes de la industria agroalimentaria se han mostrado molestos porque el Gobierno no los haya sentado en la negociación con los transportistas en calidad de contratantes de este servicio. "Es la primera vez que no estamos en una mesa", han destacado desde Aecoc. "Los que estamos pagando la factura no estamos en ninguna mesa y los que convocan el paro tampoco", han añadido, en referencia a la ausencia total de conversaciones entre la plataforma que ha convocado las protestas y el Ejecutivo.
En cualquier caso, los empresarios de la alimentación han exigido de nuevo al Gobierno que solucione el conflicto lo más rápido posible. Para tratar de acelerar las negociaciones, el Ejecutivo ha adelantado la reunión con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) prevista para el viernes a este jueves. El CNTC es el único interlocutor que Moncloa considera válido en la negociación, pero esta agrupación no incluye a la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, que es quien lidera las protestas. Desde la industria agroalimentaria ven con buenos ojos el adelanto de la reunión e insisten en la "urgencia" de resolver rápidamente la situación.
Las patronales del sector también han mostrado su oposición a pactar unos precios mínimos para el transporte de mercancías, una de las principales reivindicaciones de los huelguistas. "No tiene sentido pactar precios mínimos en un marco de competencia", insisten desde Aecoc, que ha pedido abordar el problema desde otra perspectiva.
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