La renovada Plaza de España no lleva ni cuatro meses abierta al público y ya está llena de grafitis. Sus monumentos, papeleras, farolas, bancos, incluso, árboles, están repletos de firmas en todos los tonos de la paleta. Los vecinos que acuden a diario a este entorno cuentan que la plaza nació vandalizada; quienes la visitan por primera vez opinan que es un destrozo. Y quienes viajan desde lejos creen que dan una mala imagen a la capital. El Ayuntamiento, por su parte, promete limpiarlos "al igual que cualquier otra pintada de la ciudad", señala el área de Medio Ambiente a 20minutos. 

Jorge París

Una pareja de Múnich (Alemania) pasea por esta parada casi obligada para cualquier turista. "Teníamos unas expectativas de esta zona, por las fotos que habíamos visto en las redes, y los grafitis hacen que se vea mugre, como sucio", opina la mujer, que ya se había fijado en las pintadas antes de ser preguntada. "Habíamos comentado qué es lo que pasaba con Madrid, que no la cuidan", dice en relación con las múltiples pintadas que se ha ido encontrando en su itinerario.

Jorge París

Eva pasa su primera tarde en la renovada plaza. Esta madrileña, de origen argentino, está sentada frente a los toboganes del parque infantil. "Justo estaba pensando: 'Jo, si esto lleva nada'", dice mirando las numerosas pintadas del parque. A Eva (57 años) le encantan los grafiteros. Es más, cuando viaja por el mundo le gusta ir contemplando el arte urbano. Pero esta es diferente al "mamarracho", como ella llama al "pintar por pintar". Sería el ejemplo de la firma sobre la piedra de granito que "no es arte sino vandalismo". 

Jorge París

Si la anterior pintada denota "rabia", la de esta farola es arte. "Está currada y hay un diseño detrás; antes de ir a la plaza, el grafitero hizo en su casa una plantilla y luego la dibujó; te puede gustar más o menos, pero hay creación", valora Eva.

Jorge París

"Acaban de estrenar la plaza y me parece muy mal que lo hagan en una plaza que acaban de estrenar... hasta en los árboles", lamenta una joven de 25 años. Junto a sus amigos, propone más trabajos comunitarios para los vándalos. "Ahora vienes y lo limpias".

Jorge París

Para Antonio (40 años) el equilibrio entre la libertad de expresión de los grafiteros y el respeto a las zonas comunes pasa porque se realicen en espacios consensuados con el Ayuntamiento. "Las firmas (como las de la foto) no tienen sentido más allá de edulcorar el ego de algunos". 

Jorge París

Jorge también cree que las pintadas son "un destrozo porque no tiene en cuenta la opinión de toda la gente". Si bien le parece bien cualquier forma de arte, esta debe estar en un espacio dedicado "y no ensuciando este ascensor que es de todos", dice Jorge (59 años), que trabaja en el entorno de Plaza de España. Si este vecino se encontrase con el autor de la pintada, "le pondría a hacer trabajos de pintura en zonas comunes para restaurar fachadas, por ejemplo".

Jorge París

"Me desagrada porque da sensación de suciedad", opina una mujer que descansa en uno de los bancos de la plaza con pintadas. Isabel (48 años) acude a menudo a este espacio, por lo que -dice- ya se había percatado de los grafitis; asegura que, al día siguiente de haberse inaugurado la plaza, ya había pinturas y baldosines descascarillados a causa de los skaters. "Es una manera de ensuciar lo que está recién estrenado", lamenta.

Jorge París

Gonzalo (63 años) es vecino del entorno y cruza la plaza a diario. "¿Que cuánto llevan los grafitis? Antes incluso de terminar la obra ya estaba lleno", responde. Porque tal y como él mismo ha presenciado, "se han limpiado y se han vuelto a hacer". Para Gonzalo, ver pintadas en papeleras como la de la foto es una "pena" porque "no aportan nada a nuestras vidas, solo estropean lo que se acaba de poner"; como también lo es "tener vecinos que no quieran respetar un poco el esfuerzo que ha hecho el Ayuntamiento y todos nosotros por tener la plaza bonita".

Planes municipales 'antigrafitis'

Multas más elevadas a grafiteros. El equipo de José Luis Martínez-Almeida aumentó en diciembre de 2019 el importe de las sanciones. En el caso de pintadas en los cierres comerciales y elementos asociados a actividades económicas, las sanciones pasaron de 500 a 1.000 euros "debido a la dificultad de su eliminación". También en las pintadas de mobiliario urbano, muretes, pilares y puertas, que ascendieron de 300 a 600 euros "por el daño al patrimonio municipal". En edificios emblemáticos, antiguos o históricos, en función del tipo de parámetro y del tamaño de la pintada, se establecía una sanción entre 1.000 y 3.000 euros. Con la nueva subida, las multas por pintadas de menos de un palmo son de 2.000 euros y las de más de un palmo, de 3.000 euros por daños al patrimonio histórico.

En edificios oficiales pasaron de 500-1.500 euros a 1.000 si es menor de un palmo, 1.500 euros, si es mayor de un palmo, y 2.000 si es de más de un metro "por daños al patrimonio público". Por último, en fachadas, muretes, pilares y muros las sanciones oscilaban entre 300 y 1.500 euros y, ahora, si la pintada es de menos de un palmo, la multa es de 750 euros; si es de más de un palmo, de 1.500 euros y si es de más de un metro, de 2.000 euros "por daños al patrimonio privado".

Refuerzo de limpieza en la M-30. El verano de 2020, el Ayuntamiento se propuso "vencer definitivamente los grafitis". Para ello, durante la campaña de eliminación de grafitis que cada año acomete en el entorno de la M-30 anunció un incremento de las limpiezas en esta zona, dado que "la anual no era efectiva". Desde entonces, los grafitis del entorno de la M-30 se limpian cuatro veces al año.

Equipos exprés para limpiar grafitis. En junio de 2021, el Ayuntamiento anunció un equipo exprés para limpiar grafitis, así como, triplicar el presupuesto para erradicarlos en toda la ciudad. Según explicó el área a 20minutos, desde entonces el Servicio de Limpieza Urgente (Selur) del Ayuntamiento de Madrid se hace cargo, por primera vez, de la limpieza de los grafitis "con el objetivo de incrementar la rapidez". Además, pasó de tener un presupuesto de 8 millones a 23 millones de euros, "lo que permitirá la limpieza e imagen de la ciudad".