El futuro de la vacunación en la salida de la pandemia: más terceras que cuartas dosis... y la duda de su 'anualización'

  • Acaba de llegar a  España la quinta vacuna, Novavax, y el suero de Hipra podría empezar a distribuirse este verano.
  • Los expertos no descartan que termine siendo como la vacuna de la gripe y se administre cada año a la población más vulnerable.
  • ESPECIAL | Dos años de la pandemia que nos cambió la vida.
Una sanitaria recibe la vacuna contra el coronavirus, en una imagen de archivo.
Una sanitaria recibe la vacuna contra el coronavirus, 
EUROPA PRESS
Una sanitaria recibe la vacuna contra el coronavirus, en una imagen de archivo.

La pandemia parece estar diciendo adiós pero con ella no se irá de momento la vacunación contra el virus que la provocó. En el horizonte, está pendiente la decisión sobre si será necesario vacunar contra la Covid una vez al año, como con la gripe estacional, al menos a la población más vulnerable. En lo más inmediato, los esfuerzos seguirán centrándose en poner dosis de refuerzo a los adultos y en intensificar la donación internacional de dosis. Sueros habrá, porque España participó en una nueva compra conjunta con la UE de 2.000 millones de unidades para 2022 y 2023, a las que, si todo va según lo previsto, podría sumarse otra más, desarrollada en España por el laboratorio Hipra.

Con el 91,1% de la población mayor de 12 años y una cobertura que ya no se mueve más que muy levemente, la vacunación contra la Covid tras la fase aguda de la pandemia se centrará en seguir vacunando, pero especialmente para administrar terceras dosis. 

Las llamadas dosis de refuerzo -o booster, su término en inglés- fueron muy bien atendidas entre la población más mayor, pero a medida que iba descendiendo la edad, han sido cada vez menos quienes han acudido a ponerse la tercera dosis. Según el Ministerio de Sanidad, el 79,4% de los mayores de 40 años la tienen ya puesta. Pero este porcentaje es una medida que abarca desde 92,6% entre los mayores de 70 hasta el 59,6% de la población entre 40 y 49 años. El porcentaje desciende todavía más entre quienes tienen 30 y 39 (41,8%) y de 20 a 29 (33,6).

De este modo, todavía queda población para que las autoridades sanitarias dirijan sus llamamientos sobre vacunación. Se encontrarán con algo que los expertos consideran inevitable, la -afortunadamente- mejora de la situación que hará que disminuya la sensación de riesgo, ya de por sí menor entre la población más joven, que raramente ha enfermado de gravedad por Covid. 

Esto puede aplicarse también a los niños. La vacunación entre 5 y 11 años no va al ritmo esperado, y en casi tres meses desde que empezó solo se ha vacunado el 57,6%. La segunda dosis se inocula a las ocho semanas y actualmente la tienen puesta el 20,1% de los niños. 

La promoción de la dosis de refuerzo será, por tanto, más intensa que la de la cuarta dosis, que por ahora España solo se plantea administrar a personas con el sistema inmunodeprimido debilitado debido a enfermedades graves o a haber sido sometidos a un trasplante de órgano.

Israel empezó hace meses a poner la cuarta dosis a los mayores de 60 años y Estados Unidos no descarta seguir el mismo camino el próximo otoño. De momento, España no se plantea esta posibilidad y las únicas cuartas dosis que ya administra es la población inmunocomprometida. De hecho, no son una dosis de refuerzo, sino "adicional", que se suma a las tres previas porque la condición de estas personas no les permite desarrollar la misma respuesta inmune que las personas sanas.

Nuevas vacunas

Por otra parte, España acaba de recibir el primer envío de la quinta vacuna autorizada en la UE, la alemana Novavax. Es una de las siete que la UE contribuyó a desarrollar con compras anticipadas y otras subvenciones y de momento el Gobierno ha formalizado la compra de 2,2 millones de dosis -de los que a principios de marzo llegó un primer contingente de 800.000- que se administrarán en personas alérgicas a las otras vacunas y que por prescripción médica no están vacunadas por ese motivo.

Para cuando estemos, previsiblemente, en la fase de la transición hacia el final de la pandemia se espera que llegue al menos una más de las dos vacunas que se están desarrollando en España.

El laboratorio Hipra ya ha empezado el ensayo en fase III -el último antes de solicitar su autorización- de una vacuna que el Gobierno ha afirmado que ha dado buenos resultados frente a la variante ómicron, hegemónica en estos momentos y en la que se ha contemplado que existe "escape" inmunológico, es decir, que las vacunas son menos efectivas frente a ella. En una reciente entrevista a 20Minutos, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, indicaba que "si todo va bien" y el ensayo clínico da los resultados esperados, esta nueva vacuna podría estar distribuyéndose en verano. De momento, España ya se ha asegurado el suministro de las dosis que necesite, a un precio "favorable", y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, intenta en estos momentos que la Comisión Europea la incluya en el catálogo de vacunas europeo, para los países de la UE hagan también compras conjuntas del suero español.

La intención del Gobierno es que este suero se utilice como dosis de refuerzo para la población.. También tiene esa pretensión la otra que se desarrolla en España, por parte del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y ha quedado rezagada con respecto a la anterior. 

Hasta que los trabajos de Hipra empezaron a despuntar, la del CSIC era considerada la "vacuna española", que tenía como novedad con respecto a todas las anteriores que sí se espera que pueda evitar los contagios, no solo los cuadros graves. Sin embargo, todavía se encuentra en fase preclínica, aún no han empezado las pruebas en personas, de modo que no es posible saber cuándo podría estar lista.

Más donaciones

"Nadie está a salvo hasta que todo el mundo esté a salvo", Este es el mantra que han repetido hasta la saciedad la OMS, las ongs e incluso gobiernos como el de España, en alusión a la necesidad de vacunar no solo al mundo rico, sino también a los países de renta media y baja, porque al virus no pueden ponérsele fronteras.

Sin embargo, en 2021 los países de rentas altas ya fracasaron en sus objetivos marcados de terminar el año con al menos el 40% de la población de todos los países vacunada y ahora tienen ante sí otro más ambicioso aún, elevar ese porcentaje al 70% a mitad de año. Lo bueno es que, una vez que parece alejarse la emergencia en Europa, países como España ya están incrementado sus donaciones a países terceros, algo que se espera que continúen. 

En 2021, España donó 30 millones de dosis a países de América Latina y África que se suman a las transferencias de vacunas que se han hecho a través de reventas realizadas a países de renta media. Hace poco, el Gobierno anunció que en el primer trimestre de 2022 tiene previsto donar otros 20 millones.

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