Los bandazos de criterio y los contagios de ómicron lastran el objetivo de vacunación infantil del Gobierno

Tres enfermeras administran la vacuna contra el coronavirus a un niño en Menorca.
Tres enfermeras administran la vacuna contra el coronavirus a un niño en Menorca.
EFE
Tres enfermeras administran la vacuna contra el coronavirus a un niño en Menorca.

La vacunación infantil contra la Covid avanza a un ritmo más lento de lo previsto. Tras un inicio esperanzador el pasado 15 de diciembre, la administración de vacunas a menores de entre 5 y 11 años se ha estancado, hasta el punto de que el Gobierno acaba de incumplir el primer objetivo que fijó para la vacunar de esta franja de edad. El presidente, Pedro Sánchez, se propuso que el 7 de febrero el 70% de este grupo de edad tuviera ya una dosis puesta y el dato real es que solo la ha recibido el 55,6%. La no consecución de este hito dificulta, a su vez, cumplir el siguiente, que sería que el 70% de los niños de 5 a 11 años tengan las dos dosis puestas en la semana del 18 de abril, dentro de otros dos meses.

Este contratiempo llega justo cuando los niños que fueron vacunados en la primera semana, la del 15 de diciembre, podrán empezar a recibir la segunda dosis a partir de este miércoles, en un momento en el que expertos y gestores creen que está lastrada por el elevado número de contagios y también por los cambios de criterio.

Hasta ahora, España ha recibido 4,4 millones de dosis de la vacuna pediátrica de Pfizer, la única que está autorizada en la UE para los niños de 5 a 11 años y que tiene una composición especial, correspondiente a solo un tercio de la que se administra adolescentes y población adulta. Sin embargo, más de la mitad, un 60%, de esas dosis permanecen sin administrar en las neveras de las comunidades, entre las existen notables diferencias sobre el ritmo que están dando a la vacunación infantil.

En concreto, de cuatro millones de dosis se han administrado 1,8 millones, lo que supone solo el 40,8%, según datos del Ministerio de Sanidad. De momento, todas las vacunas inoculadas corresponden a la primera dosis, porque todavía no han terminado de contar las ocho semanas de intervalo que se decidió que habría entre la primera y la segunda. Los primeros que se vacunaron podrán empezar a recibirla este mismo miércoles, algo para lo que comunidades como la de Madrid abrieron ya la posibilidad de pedir cita a mitad de enero. Al igual que en otras autonomías, después de semanas animando a padres y madres a cubrir los "huecos" libres que había en las agendas para poder vacunara los niños.

Casi dos meses después de empezar, la vacunación de los más pequeños es desigual entre comunidades, tal y como reconocía hace unas semanas la ministra de Sanidad, Carolina Darias. "Quizá es el momento en el que hay más variabilidad entre el porcentaje de dosis inoculadas en las comunidades", dijo al término de un Consejo Interterritorial en el que mostró su apoyo a los esfuerzos autonómicos para seguir vacunando a la población más joven, de 5 a 11 años. "Hay que seguir animando a la vacunación", dijo Darias dirigiéndose particularmente a los padres y madres para que reproduzcan con sus hijos "la actitud responsable" que los adultos han tenido hasta ahora.

El 55,6% de niños vacunados hasta ahora es una media nacional que arroja diferencias autonómicas. Solo tres comunidades -Galicia, Asturias y Extremadura- sí habrían cumplido por sí solas el objetivo del 70%, con el 81,9%, 74,2% y 73,6% vacunado, respectivamente. Mientras, el resto sigue por debajo del ese umbral: el listado lo cierran las dos ciudades autónomas -Ceuta (35,7%) y Melilla (32,7%)- y la Comunidad de Madrid (46,1%), Cataluña (39,9%) o Baleares. Con solo el 34% de niños vacunados con primera dosis, esta última comunidad ha pasado a la acción para intentar que los padres lleven a sus hijos a ponerse la inyección.

"Somos conscientes de que la vacunación no va al ritmo que nos gustaría y hay citas que se quedan sin cubrir", indican desde el Gobierno balear, que desde hace semanas intenta por distintos medios aumentar la cobertura vacunal. Hace unas semanas, el Colegio de Médicos y dos asociaciones de pediatras de las islas hicieron un llamamiento para recordar que "aunque la Covid parece más leve en niños también tiene su riesgo y que conviene vacunar a los niños".

Además, la Consejería balear de Sanidad ha marcado días en los que se pueden vacunar sin cita previa o en los que padres e hijos pueden hacerlo a la vez, en distintos circuitos porque las vacunas no son iguales.

Los contagios por ómicron ponen el freno

De la misma manera que las autoridades se esfuerzan por alentar la vacunación de los niños frente a los contagios, son éstos los que se sitúan entre unos de los motivos que se atribuyen para que la inmunización de los más pequeños evolucione a un ritmo más lento que en edades superiores.

Para el Ministerio de Sanidad, tiene que ver con los miles de casos de Covid que se han registrado en la sexta ola, con la variante ómicron y justo en el momento en el que los niños empezaban a ser vacunados y con las aulas como un espacios especialmente propensos a la transmisión. Como los adultos, los niños que han sufrido la infección tendrán que esperar un poco más para recibir su dosis. 

Solo en la Comunidad de Madrid, su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, cifró en 30.000 los niños que se infectaron en la Navidad o en las semanas posteriores, en plena sexta ola, y que solo después de recuperarse y de que pase un mes desde su diagnóstico se irán incorporando a la vacunación.

"Hay un número importante en este tramo de edad que se han contagiado y hay que esperar a que superen la infección", dijo Darias en términos generales, sobre lo que experto en vacunas de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), Ángel Hernández-Merino, califica de "avalancha de infecciones", que han provocado numerosas cancelaciones de citas para vacunar a los niños porque ellos estaban infectados lo estaban sus padres y estaban todos "cuarentenados".

Fatiga y desconcierto

Sin embargo, este experto añade otros dos motivos que han disuadido no solo a padres, sino también a profesionales, a una vacunación que "ha funcionado muy bien" entre los 11 y los 8 años, pero no tanto entre los más pequeños de la franja, de 7 a 5. 

Por una parte, debido a "la confusión" y "el caos" que han provocado "medidas discordantes" entre comunidades sobre si los niños que habían pasado la Covid tenían o no que recibir dos dosis. Madrid se adelantó al decidir que sí, con la incertidumbre para padres que compraran con familiares y amigos lo que se hace en las distintas comunidades, hasta que después autonomías y Ministerio de acordaron un criterio únicoque los niños que hayan pasen la Covid antes de recibir la primera dosis solo recibirán una y no dos y lo harán a partir de las ocho semanas de ser diagnosticados.

Hernández-Merino dice que no es que los pediatras estén dejando de recomendar la vacunación niños, pero sí "creando un desconcierto enorme entre los profesionales de Pediatría" que, afirma, "pesa en el entusiasmo" con que estos puedan animar a la vacunación. "No creo que haya muchos que recomienden no vacunar, pero sí que se ha reducido la predisposición a promover con interés y entusiasmo la vacunación. Muchos se encuentran desconcertados y se ven mal sustentados por las autoridades sanitarias de la región y del Ministerio".

Por otra, achaca el ritmo menor a "la fatiga" que ha provocado la "elevadísima incidencia" de la sexta ola, que ha llegado cuando la población mayor de 12 años tiene ya una alta cobertura, que este lunes ascendía al 90,9%.

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