El problema poco reconocido del cáncer laboral: 10.000 personas mueren cada año en España por sustancias peligrosas

Investigadores granadinos determinan una serie de factores del entorno laboral relacionados con el cáncer
Investigadores granadinos determinan una serie de factores del entorno laboral relacionados con el cáncer.
20M EP
Investigadores granadinos determinan una serie de factores del entorno laboral relacionados con el cáncer

En España, 9.550 personas mueren por cáncer originado en el trabajo cada año. A nivel europeo, más de 120.000 personas padecen un cáncer laboral cada año. Esta supone la principal causa de muerte -con un 52%- en el ámbito laboral en la Unión Europea (UE).

Esta enfermedad se origina por la exposición a sustancias cancerígenas en el actividad laboral, según los datos aportados en la jornada 'UGT contra el cáncer laboral: visibilizando lo invisible', que se ha desarrollado este miércoles.

A pesar de estas cifras, menos del 10% del total son reconocidos e indemnizados, algo que supone un elevado coste para el 90% de los afectados, que no ven admitida su enfermedad laboral ni reciben la prestación que les corresponde. Algo que también repercute en un enorme gasto para la Seguridad Social.

“El gasto que supone la atención sanitaria de las enfermedades por exposición a sustancias cancerígenas tiene un impacto económico negativo para el Sistema Nacional de Salud debido al infrarreconocimiento de estas enfermedades”, ha indicado Alfredo Menéndez Navarro, catedrático de Historia de la Ciencia de la Universidad de Navarra en las jornadas.

En nuestro país se diagnosticaron 276.239 casos de cáncer en 2021 -una cifra similar al año anterior, en el que murieron 113.054 personas. Así, la mortalidad por cáncer laboral supondría más del 8% de los casos diagnosticados, cifra que es mayor por este infrarreconocimiento en el entorno laboral.

Según este especialista, los costes sanitarios de estos tratamientos ascendieron a más de 158 millones de euros en 2013.

La cuarta causa de cáncer en España

Los expertos que han participado en el encuentro han coincidido en que la exposición a sustancias cancerígenas en el trabajo supone la cuarta causa de cáncer, a pesar de que esta enfermedad suele asociarse socialmente a malos hábitos y otros factores.

"¿Por qué los riesgos de los cancerígenos laborales no han calado en nuestra sociedad en la misma proporción que los del tabaco o los de la exposición solar?", se ha preguntado Navarro.

El profesor ha incidido en que "el cáncer se ve como una enfermedad relacionada con los estilos de vida y los comportamientos de riesgo individuales", lo que "determina que los efectos relacionados con las exposiciones laborales no estén presentes en la ciudadanía incluso en el pensamiento médico".

Entre las sustancias perjudiciales, el amianto supone la mitad de los cánceres laborales diagnosticados, aunque no siempre se ha reconocido así. En Cataluña, fue en 2017 cuando el Tribunal Superior de Justicia (TSJC) reconoció como enfermedad profesional un cáncer de esófago causado por amianto.

En 2018, se calculó que aún quedan 2,6 toneladas de amianto instaladas en España en paredes, techos, instalaciones de agua y gas... según informes de Comisiones Obreras (CC OO) y de la comunidad científica.

Pero también existen otros muchos elementos que suponen un riesgo elevado. "Hay evidencias científicas de que la exposición a sustancias cancerígenas, como el formaldehído, puede ocasionar cáncer nasofaríngeo o de pulmón", ha apuntado Virginia Gálvez Pérez, directora del departamento de Higiene Industrial del Centro Nacional de Nuevas Tecnologías.

"Lo que no se ve, no se previene"

Para prevenir la exposición de los trabajadores a estas sustancias perjudiciales para la salud "es necesaria la actualización de las normativas nacionales y europeas, la sensibilización de los trabajadores y la colaboración de la sociedad para denunciar los casos en los que las empresas podrían superar los niveles de sustancias tóxicas”, ha añadido Pérez.

Un informe del Ministerio de Sanidad establece que en 2015 se produjeron más de 16.600 ingresos hospitalarios (alrededor de un 4% del total) y más de 10.100 atenciones ambulatorias especializadas debido a tumores relacionados con el trabajo. Ese año solo se reconocieron 23.

En ese sentido, el sindicato insta al Gobierno a trasponer la tercera modificación de la directiva europea sobre cancerígenos y mutágenos que incluiría la prohibición de nuevas sustancias perjudiciales para la salud.

"El plazo cumplió en julio de 2021 y creemos que más allá de las posibles sanciones el interés debe ser dar una mayor protección a las personas trabajadoras de nuestro país", ha reclamado Ana García de la Torre, secretaria de Salud Laboral de UGT.

Por otro lado, los expertos también han expuesto la necesidad de optimizar la vuelta al puesto de trabajo de aquellos profesionales que hayan padecido cáncer en edad laboral.

“Es esencial para la mejora de la calidad de vida de los supervivientes, mantener su nivel de ingresos y proporcionar una vida normal con contacto social”, ha indicado Marine Cavet, gestora de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo de la Unión Europa.

Si no somos conscientes de estos cánceres en las empresas, los mecanismos de protección no se van a poner en marcha, y los trabajadores seguirán enfermando", ha añadido de la Torre. "Lo que no se ve, no se previene".

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