El Ministerio de Trabajo pondrá en marcha el año que viene un "plan de choque" para intentar reducir el número de accidentes laborales que terminan en muerte del trabajador. Así lo anunció este jueves la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra del ramo, Yolanda Díaz, que presentó una estrategia que se centrará en los sectores del transporte, la agricultura, la construcción y la industria y que incluirá multas de cerca de un millón de euros para las infracciones muy graves de los protocolos de seguridad en el centro de trabajo.

Díaz insistió en numerosas ocasiones en que este plan está más centrado en la "prevención" de los accidentes que en el castigo a las empresas que los permiten por no poner en marcha las necesarias medidas de seguridad. Para la vicepresidenta, no obstante, la siniestralidad laboral que acaba en el fallecimiento del trabajador es fundamentalmente una consecuencia de la "precariedad". 

Díaz se centra en acotar las causas que permitirán hacer contratos temporales tras aceptar no limitarlos a un porcentaje

"El cambio continuo de trabajos, la falta de exigencias y la imposible cultura de prevención en plantillas en constante rotación, los trabajos sin estabilidad" y la falta de "carreras profesionales ciertas" son, según Díaz, varias de las principales razones por las que se producen muertes en el trabajo. Y, por ello, la vicepresidenta quiso plantear este plan como un complemento de la reforma laboral que Trabajo negocia con sindicatos y patronal y que el Gobierno se ha comprometido con la UE a poner en marcha antes de fin de año.

El plan estará centrado en la puesta en marcha de inspecciones laborales en los sectores que, durante el trienio 2017-2019, han registrado un mayor número de accidentes laborales con resultado de muerte y cuentan "con mayor población en riesgo", explicó Díaz. Esos son "el transporte de mercancías por carretera y los servicios de mudanza", la "construcción de edificios", las "instalaciones eléctricas, de fontanería y otras instalaciones en obras de construcción" y, por otra parte, "la pesca, el sector agrario y la recogida de residuos".

"No se trata", sin embargo, "de actuar con carácter global en unos sectores", sostuvo Díaz, que afirmó que el objetivo del plan es "atender a las causas concretas que mayoritariamente están provocando accidentes de trabajo mortales". En este sentido, la directora de la Inspección de Trabajo, Carmen Collado, explicó que su organismo se va a centrar en uno de esos cuatro sectores en cada uno de los trimestres del año que viene, y señaló además que las inspecciones estarán dirigidas fundamentalmente a empresas en las que se sospeche que pueden producirse accidentes mortales.

"A partir de los estudios que nos dicen dónde se están produciendo los siniestros, se van a cruzar datos y vamos a identificar aquellas empresas donde hay más probabilidad de que ocurra un accidente mortal", planteó Collado. Entre esas compañías estarán, por ejemplo, aquellas que registren un elevado número de incidentes leves que, estadísticamente, cuentan con más posibilidades de terminar teniendo un accidente grave o mortal, explicó la directora de la Inspección de Trabajo. 

El plan no contemplará un aumento de la cuantía de las multas a las empresas porque Trabajo ya incrementó las sanciones el pasado mes de octubre. En este sentido, las infracciones graves, como el incumplimiento de la obligación de integrar la prevención de riesgos laborales o el incumplimiento de las obligaciones en materia de formación e información acerca de los riesgos del puesto, se sancionarán con multa de 2.451 a 49.180 euros. Por su parte, las infracciones muy graves, entre las que se cuentan no observar la normativa de prevención para la protección de la salud de las trabajadoras embarazadas, pueden tener multas de entre 49.181 y 983.736 euros.