La ministra de Igualdad, Irene Montero, apeló este jueves a la "unidad institucional" para "consolidar" el feminismo en España. Lo hizo antes de reunirse con la Conferencia Sectorial en el Senado y durante una intervención en la que incidió especialmente en la urgencia de abordar la violencia de género. 

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"Es una cuestión de Estado", aseveró la titular del Ministerio de Igualdad, asegurando que es su obligación como ministra, y también la de los consejeros y consejeras "dedicados a la garantía del derecho de las mujeres, "lanzar un mensaje claro, rotundo, contundente y sin fisuras de unidad institucional frente a la violencia de género". 

Un asunto que, según Montero, cobra especial importancia "especialmente en noviembre", mes en el que -el día 25- se celebra el Día Internacional contra esta lacra.

"Como saben, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, va a llegar a la finalización de su vigencia en el año 2022, y para el Ministerio de Igualdad y para el Gobierno de España es una absoluta prioridad convertirlo en permanente y su financiación", aseveró Montero, señalando la importancia de la reunión de este jueves al erigirse como una "oportunidad" para lanzar un mensaje "contundente" a las mujeres y al conjunto de la sociedad, de "absoluta unidad" para ese fin. 

El compromiso del Gobierno, declaró durante su comparecencia, es que se mantenga como una "prioridad de Estado" el "erradicar todas las violencias contra las muejres". "Nunca va a ser suficiente hasta que lleguemos siempre a tiempo para todas las mujeres". 

Según explicó, durante la reunión se tratarán también otros temas como el Plan Corresponsables y las políticas públicas de corrresponsabilidad y de cuidados, así como la lucha contra la violencia de género y la lucha contra la violencia sexual, entre otros temas.

Este discurso apelando a la unidad entre comunidades autónomas llega después de las polémicas surgidas a partir de algunas iniciativas del Ministerio. La más controvertida ha sido la nueva Ley Trans, aprobada en el Consejo de Ministro este junio tras múltiples escollos también con sus socios de Gobierno; pugna protagonizada por Carmen Calvo -entonces vicepresidenta primera del Ejecutivo-, que terminó perdiendo su pulso contra la ministra de Igualdad y asumiendo la autodeterminación de género.