La Policía Nacional mantiene abierta la investigación de una mujer hallada muerta en Logroño en octubre de 2020. De hecho, según ha informado Delegación del Gobierno en La Rioja, se esperan pruebas de ADN confirmatorias de la autoría.
Por ello, la jueza que investiga el homicidio del niño Álex ha pedido cotejar las huellas del detenido como presunto autor de ese crimen, Francisco Javier Almeida, con una huella no identificada que se halló en la vivienda de una mujer víctima de otro crimen ocurrido en Logroño en 2020.
Entre las líneas de investigación, según ha adelantado El Confidencial, no se descarta la posible relación del homicida del niño de 9 años de Lardero, ocurrida el pasado octubre, y cuyo autor se encuentra en prisión desde el domingo.
El crimen de Logroño ocurrió en octubre de 2020, cuando el presunto asesino de Álex llevaba en libertad cinco meses. Además, la víctima presentaba "unas lesiones, pinchazos y un profundo corte en el cuello, que son inquietantemente parecidas a las que en 1998", según explica el diario digital.
En un principio, la línea del suicido es la que cobró más fuerza, aunque posteriormente la investigación cambió de rumbo y se detuvo a una persona.
Ahora mismo la investigación está abierta, y se está a la espera de pruebas de ADN confirmatorias de la autoría. Existen más líneas abiertas, por lo que la investigación sigue su curso.
La causa por la que no se informó posteriormente, ha señalado la Delegación, es consecuencia del secreto sumarial que se decretó en ese momento.
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