El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha defendido este viernes su proyecto legislativo destinado a prohibir toda publicidad de alimentos no saludables dirigida a menores de 16 años alegando el fracaso de la autorregulación voluntaria de la industria. "Han tenido 16 años para hacerlo bien, no ha funcionado, está demostrado", ha dicho el ministro en TVE.  

"Cuándo esté en vigor emitir estas publicidades será delito" ha recordado. Y ha explicado que los productos afectados no corresponden a una "categorización arbitraria", sino que están en una tabla de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que lleva muchos años siendo configurada con "criterios científicos".

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El ministro ha explicado que el decreto está "avanzado", que solo quedan "trámites administrativos" y debería de entrar en vigor en 2022. En todo caso se pretende prohibir toda publicidad dirigida a público infantil "tanto por mensaje como por producto, y así se evita el posible sorteo de la ley".

Alberto Garzón ha reiterado que no se trata de una norma contra nadie, sino en defensa de la infancia. Una infancia que en España sufre sobrepeso y obesidad al menos en un 40%. El ministro asegura que nadie va a prohibir dar nada a los niños, pero sí se quiere controlar cómo se publicitan productos poco saludables. "Cuando mi hija de 3 años va al supermercado se basa en estímulos publicitarios, en los dibujitos que ha visto en la tele y en el cole", ha dicho. 

"La publicidad es un vector fundamental y los niños son un sector vulnerable que no son conscientes de los efectos del consumo reiterado", ha considerado.

Alberto Garzón se ha referido también en la entrevista a la reacción en redes sociales de la presidenta regional de la Comunidad de Madrid, quien ayer con una foto del ministro escribió en Twitter "Drogas, sí; dulces, no". A lo que ha contestado: "Soy consciente de que a Ayuso este tema no le interesa demasiado. Cuando llegó la pandemia su solución fue atiborrar a los niños a pizza", ha dicho, para añadir que "es la deriva del PP trumpista que niega la ciencia y la protección de los más vulnerables. Cada uno que se atiborre y coma lo que le de la gana".