¿Cuánto tiempo tarda en crecer la seta de chopo tras la lluvia?

Llega el otoño, una de las estaciones del año más esperadas por los aficionados de la micología, y es que es la mejor época para la recogida de setas en los montes y bosques de la geografía española. El descenso de temperaturas, las lluvias y la ausencia de fuertes rachas de viento son los factores fundamentales para que crezcan los distintos tipos de setas comestibles, como níscalos, boletus o champiñones.

Una de las variedades más consumidas es la seta de chopo, también llamada del álamo, que aparece en cualquier época del año, siempre que el tiempo acompañe. En este sentido, se pueden encontrar todo el año, pero la temperatura y la humedad deben ser las adecuadas. Por eso es más común ver este hongo durante los meses de otoño, ya que las precipitaciones en forma de lluvia son abundantes. 

¿Cuáles son sus características? ¿Cómo encontrarla?

Como detallan en la plataforma especializada Fungipedia, la seta de chopo tiene un sombrero de entre 4 y 10 centímetros de diámetro de forma hemisférica que tiende a aplanarse. Generalmente es de color marrón, aunque a medida que envejece los tonos se vuelven más claros. Las láminas son de color blanco crema y posteriormente ocres y algo apretadas. El pie es largo, delgado y muy fibroso.

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Estos hongos tienen un sabor muy agradable y por eso son tan consumidos entre la población. Pero, ¿cómo encontrarlos? ¿Cuándo aparecen? A nivel general, las setas de chopo crecen tras las lluvias y con la bajada de temperaturas. La seta de chopo crece de forma fasciculada sobre troncos, tocones o raíces de árboles, tanto de chopos como de sauces, olmos o alisos.

Por otro lado, esta especie de hongo también puede fructificar en épocas más cálidas en las que la humedad sea elevada, como por ejemplo en el mes de agosto. Septiembre y octubre son los meses de mayor producción y generalmente crecen de una semana a 15 días después de las precipitaciones.