Cómo se limpian las setas correctamente para no dañarlas

Boletus, una especie de seta comestible muy valorada.
Boletus, una especie de seta comestible muy valorada.
©GTRESONLINE
Boletus, una especie de seta comestible muy valorada.

Ya en pleno otoño, con la bajada de las temperaturas y el comienzo de las lluvias tan típicas de esta estación, comienza la proliferación de setas, la época perfecta para salir al campo a recolectar ejemplares comestibles que, después, se pueden usar en múltiples recetas.

Si embargo, es muy necesario saber distinguir bien las diferentes variedades, ya que hay algunas venenosas que se parecen mucho a las comestibles. Además, se deben recoger en una cesta y nunca en bolsa, así como conocer algunos trucos para limpiarlas correctamente y que no se estropeen. 

Consejos para lavar las setas en casa

A la hora de la limpiar las setas siempre hay controversia entre los expertos en el campo y en la cocina. Lo mejor para ello es aplicar el sentido común. Así, en caso de estar muy sucias, lo mejor es usar agua para eliminar los restos de tierra y suciedad que puedan contener, aunque hay varias formas de hacerlo. 

Las setas tienen poros y absorben el agua con mucha facilidad, por lo que no conviene introducir las setas en un cuenco y dejarlas a remojo, ya que esto puede influir en su forma y textura. Lo mejor, es abrir el grifo y lavarlas rápidamente para después secarlas con un paño. 

Otra de las opciones, en lugar de ponerlas bajo el grifo, es utilizar directamente un paño humedecido con agua, con el que ir frotando suavemente y eliminando la tierra y posible suciedad que pueda contener. 

Finalmente, si no están muy sucias, se puede usar un cuchillo o pequeño cepillo para ir eliminando los restos de la arena y otros elementos que hayan podido quedar prendidos en las setas. Existen en el mercado cepillos especiales para limpiar setas.

Volviendo al sentido común que se menciona al principio, hay que tener en cuenta que si la seta ha estado en un lugar en contacto con ganado, con otras setas venenosas u otros elementos que la hayan podido contaminarla, lo mejor es usar el cuchillo para eliminar las partes más exteriores y así sanearla. 

Si se conoce la zona de recogida de setas y se intuye que no está contaminada de ningún modo, lo mejor es hacer una combinación del cepillo para limpiar setas con un paño húmedo para retirar los restos de suciedad. 

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