El Congreso seguirá tramitando el primer paquete de medidas sobre pensiones del Gobierno tras rechazar el veto de PP. Los populares querían tumbar esta reforma, que entre otros elementos liga la cuantía de las pensiones a la evolución del IPC, pero quedaron en minoría y solo sumaron los votos de Vox. La Cámara continuará ahora con la tramitación de la propuesta del Ejecutivo, al que los populares acusan de ocultar la fórmula que reemplazará el mecanismo de sostenibilidad y que servirá para el "ajuste final" de las pensiones si el sistema "lo requiere" ante la "evolución de ingresos y gastos" en los años de mayor "peso demográfico", en palabras del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

La concreción de esa fórmula matemática no figura por ahora y el Gobierno pretende negociarla con los agentes sociales e incorporarla mediante una enmienda al primer paquete de medidas, que sigue adelante en la Cámara tras cosechar 143 votos a favor de PP y Vox, 194 en contra y 11 abstenciones. Durante el debate, el ministro Escrivá admitió que se necesitan mejoras mediante enmiendas parciales y defendió que la "edad ordinaria" de jubilación es "razonable, adecuada y suficiente", pero que hay que "generar incentivos" para que la edad efectiva de retiro se eleve hasta aproximarse a la fijada por la ley.

El PP rechazó la propuesta del Gobierno porque deroga el factor de sostenibilidad, aprobado por el gobierno de Rajoy en 2013, sin detallar el mecanismo que lo sustituirá. El diputado popular Tomás Cabezón Casas insistió, en esa línea, en que "se desconoce su contenido fundamental" y que "prescinde del Parlamento tratando de burlar la tramitación ordinaria". Además, la enmienda del PP defiende el factor de sostenibilidad –que implicaba una reducción de las pensiones– como "una herramienta que vinculaba las jubilaciones a la esperanza de vida y garantizaba que las personas de diferentes generaciones con similares contribuciones percibieran pensiones equivalentes a lo largo de su vida".

"¿Dónde está el mecanismo de equidad intergeneracional? ¿En qué consiste? ¿Cuándo lo va a presentar?", le preguntó Cabezón al ministro, a quien criticó duramente por presentar una "reforma a plazos, por fascículos" de la que por ahora sólo se ha "presentado el preámbulo, la parte cómoda, la fácil". "Y después vendrán los líos", vaticinó el diputado del PP, quien aseguró que su partido "nunca apoyará una reforma de la que no sabemos casi nada, que se tapa los ojos ante la realidad económica y demográfica".

El ministro, por su parte, recalcó que esta reforma "nace del consenso" al incorporar las recomendaciones consensuadas por los grupos políticos en el Pacto de Toledo y el acuerdo de patronal y sindicatos, acusó al PP de actuar por "motivaciones partidistas de corto recorrido" y advirtió de que desde las instancias europeas "se entendería mal que una reforma se aprobara con menos consenso del que partió". "Se pone fin a una etapa en la que la norma que regulaba la evolución de las pensiones imponía una devaluación sistemática de su poder adquisitivo", subrayó Escrivá, quien criticó con dureza la reforma del PP en 2013 por haberse hecho "sin ningún tipo de consenso".

Finalmente, y sobre el futuro "mecanismo de equidad intergeneracional", defendió que se han hecho "una serie de cálculos" y "medidas" que están "perfectamente hechas" para garantizar tanto la revalorización de las pensiones de acuerdo con el IPC como la "suficiencia del sistema". En todo caso, concedió, "si la evolución de ingresos y gastos del sistema lo requiriera", algo que "se circunscribe a los años en los que el sistema soporta más peso demográfico", se "activaría" un "mecanismo" de "ajuste final" de las pensiones. Previsiblemente, esos años de mayor presión serán los que coincidan con la jubilación de la generación del baby boom.