“Estábamos rumbeando, fiesta ‘a full’, y de repente escuchamos ‘¡Pa, pa, pa!’": así fue el tiroteo en el que fue herida una embarazada y perdió a su hijo

“Estábamos rumbeando, toda la fiesta ‘a full’, y de repente escuchamos un ‘¡Pa, pa, pa!’. Empezamos todos a correr, a escondernos. Nos prendimos en pánico”. Dos amigas cuentan lo que vivieron la noche del domingo al lunes en la calle de la Vall Moranta de Sabadell (Barcelona), más conocida como "el parking del Ikea". En este lugar un hombre abrió fuego contra un grupo de personas que se encontraban de fiesta; bebiendo y escuchando música, y que hirió a tres mujeres y dos hombres. Una de las víctimas estaba embarazada de siete meses y ha perdido a su bebé como consecuencia de los disparos. Se trata de una muerte fetal, ya que por el avanzado estado de gestación no puede considerarse un aborto.
Sangre en la calle de la Vall Moranta (Sabadell), donde la madrugada del domingo al lunes se produjo el tiroteo.
Gisela Macedo
“Estábamos rumbeando, toda la fiesta ‘a full’, y de repente escuchamos un ‘¡Pa, pa, pa!’. Empezamos todos a correr, a escondernos. Nos prendimos en pánico”. Dos amigas cuentan lo que vivieron la noche del domingo al lunes en la calle de la Vall Moranta de Sabadell (Barcelona), más conocida como "el parking del Ikea". En este lugar un hombre abrió fuego contra un grupo de personas que se encontraban de fiesta; bebiendo y escuchando música, y que hirió a tres mujeres y dos hombres. Una de las víctimas estaba embarazada de siete meses y ha perdido a su bebé como consecuencia de los disparos. Se trata de una muerte fetal, ya que por el avanzado estado de gestación no puede considerarse un aborto.
“Estábamos rumbeando, toda la fiesta ‘a full’, y de repente escuchamos un ‘¡Pa, pa, pa!’. Empezamos todos a correr, a escondernos. Nos prendimos en pánico”. Dos amigas cuentan lo que vivieron la noche del domingo al lunes en la calle de la Vall Moranta de Sabadell (Barcelona), más conocida como "el parking del Ikea". En este lugar un hombre abrió fuego contra un grupo de personas que se encontraban de fiesta; bebiendo y escuchando música, y que hirió a tres mujeres y dos hombres. Una de las víctimas estaba embarazada de siete meses y ha perdido a su bebé como consecuencia de los disparos. Se trata de una muerte fetal, ya que por el avanzado estado de gestación no puede considerarse un aborto.

“Estábamos rumbeando, toda la fiesta ‘a full’, y de repente escuchamos un ‘¡Pa, pa, pa!’. Empezamos todos a correr, a escondernos. Nos prendimos en pánico”. Dos amigas cuentan lo que vivieron la noche del domingo al lunes en la calle de la Vall Moranta de Sabadell (Barcelona), más conocida como "el parking del Ikea". En este lugar un hombre abrió fuego contra un grupo de personas que se encontraban de fiesta; bebiendo y escuchando música, e hirió a tres mujeres y dos hombres. Una de las víctimas estaba embarazada de siete meses y ha perdido a su bebé como consecuencia de los disparos. Se trata de una muerte fetal, por su avanzado estado de gestación.

Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para aclarar lo ocurrido e identificar y detener al autor del tiroteo. Su principal hipótesis es que se trataría de una venganza pasional, ya que en el lugar de los hechos podría haber estado presente la ex pareja del pistolero, y posiblemente también la actual pareja de ella.

Sangre y restos de botellón en la calle de la Vall Moranta (Sabadell), donde la madrugada del domingo al lunes se produjo el tiroteo.
Sangre y restos de botellón en la calle de la Vall Moranta (Sabadell), donde la madrugada del domingo al lunes se produjo el tiroteo.
Gisela Macedo

La calle de la Vall Moranta se encuentra en el área comercial Via Sabadell, que queda entre entre la cocapital vallesana y el municipio de Badia del Vallès. Se trata de un punto conocido por su gran Ikea, aunque por la noche no lo frecuentan precisamente parejas que quieren amueblar sus casas. 

Antes de la pandemia, era un punto habitual donde jóvenes acudían después de salir de fiesta para recenar alguna hamburguesa del McAuto de al lado. 

Ahora que no hay discotecas, numerosos grupos de personas se acercan para montar allí la fiesta, al ser una zona apartada y sin vecinos cerca.

Calle de la Vall Moranta (Sabadell), donde la madrugada del domingo al lunes se produjo el tiroteo.
Calle de la Vall Moranta (Sabadell), donde la madrugada del domingo al lunes se produjo el tiroteo.
GOOGLE MAPS

"Pensábamos que eran petardos"

Los hechos ocurrieron alrededor de la 1:30 de la madrugada del domingo al lunes. Alrededor de un centenar de personas, según testigos consultados por 20 Minutos, estaban de fiesta alrededor de un altavoz. De repente se escucharon tres tiros, e inmediatamente seis o siete más. En un primer momento, algunos pensaron que eran petardos, o algún sonido que provenía del altavoz, pero la gente no tardó en entrar en pánico y huir en todas direcciones.

“Empezamos todos a correr, a escondernos, nos prendimos en pánico. Había gente que se tiró al suelo, les dio igual la tierra y todo. Incluso se tiraron en la zona donde las chicas hacían pis, y les dio igual”, relatan testigos en declaraciones a este diario. La mayoría de los presentes corrió hacia un descampado que quedaba justo detrás de la zona de la fiesta; por miedo a los tiros, pero también a la policía: “Sabíamos que iba a venir la policía y nos fuimos”, explican.

Efectivamente, varias dotaciones de los Mossos d’Esquadra, la Policía Municipal y el Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) se desplazaron hasta el sitio, donde encontraron a las cinco víctimas ensangrentadas tras el ataque -tres mujeres y dos hombres-. De todos ellos, un hombre y una mujer resultaron gravemente heridos, aunque no se teme por sus vidas. La mujer herida grave es la embarazada que ha perdido su hijo después del tiroteo.

Algunos testigos apuntan a que el autor de los disparos ya estaba allí desde hacía un rato: “Hay quien dice que vino en un coche, sacó la mano y disparó. Pero en el momento en que pasó eso yo no vi pasar a ningún coche. Yo pienso que era alguien que estaba ahí ya y sacó la pistola porque encontró a quien tenía que encontrar”, dice una de las chicas que presenció el suceso.

Sangre en la calle de la Vall Moranta (Sabadell), donde la madrugada del domingo al lunes se produjo el tiroteo
Sangre en la calle de la Vall Moranta (Sabadell), donde la madrugada del domingo al lunes se produjo el tiroteo
Gisela Macedo

Botellón fruto de las restricciones Covid

“Aquí hay un macrobotellón de viernes a domingo. Porque, como las discotecas cierran a la una, pues la gente ha encontrado este sitio para pasarla bien. Vienen aquí, amanecen, ponen la música en alto, y todo bien”, explican H.A y Y.B, dos amigas que vivieron el tiroteo en primera persona.

Una de ellas es venezolana y, la otra, dominicana. En un entrevista con este diario, cuentan que un sábado cualquiera en esta calle pueden llegar a reunirse “alrededor de 700 personas”, y que “el Ikea se ha hecho viral” entre la comunidad latina que reside en los alrededores de Barcelona. De hecho, aseguran que la gran mayoría de las personas que frecuentan la zona para hacer botellón son dominicanas que viven en la provincia: “Viene gente de Barcelona, Cerdanyola, Terrassa, Manresa…”, cuentan.

La noche de los hechos, no obstante, calculan que habría “unas 100 personas”. “Me sorprendió que pasara esto un domingo en vez de un sábado, porque los sábados hay mucha gente. El Ikea se hizo viral, pero ahora la gente ya no va a venir aquí a festejar ni nada”, apuntan.

Restos de botellón en la calle de la Vall Moranta (Sabadell), donde la madrugada del domingo al lunes se produjo el tiroteo
Restos de botellón en la calle de la Vall Moranta (Sabadell), donde la madrugada del domingo al lunes se produjo el tiroteo
Gisela Macedo

El Área de Investigación Criminal (AIC) de la Región Metropolitana Norte de los Mossos d'Esquadra continúa con la investigación para esclarecer las causas de este suceso y detener al autor del tiroteo. El móvil sentimental cobra cada vez más fuerza.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento