La avenida Ausiàs March, una de las grandes autopistas urbanas que quedan en València y que enlaza el Parque Central con la Pista de Silla a lo largo de 1,2 kilómetros, cambiará su fisonomía al reconvertirse en una gran vía renaturalizada. La Concejalía de Desarrollo Urbano está preparando la licitación para redactar el proyecto por 600.000 euros y tenerlo listo el año que viene. La ejecución posterior de las obras, para las que todavía no hay un plazo definido, rondaría aproximadamente los 14 millones de euros.

La propuesta, que fue aprobada en los presupuestos participativos Decidim VLC, apuntaba a la necesidad de transformar esta vía de gran capacidad en un bulevar con zonas verdes, peatonales y de juegos que eliminen el efecto barrera que supone actualmente el espacio reservado al tráfico motorizado entre barrios consolidados como Malilla o Na Rovella. De este modo, se pasará de 10/12 carriles para coches a seis eliminando las actuales vías de servicio.

Ayto. VLC

En palabras del concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, que ha presentado este lunes el proyecto, se trata de "intercambiar el uso actual: de una avenida pensada para coches por donde pueden pasar personas a un bulevar peatonal por donde puede pasar algún coche". En cifras, se recuperarán 37.000 metros cuadrados de espacio público para uso peatonal, hasta alcanzar los 54.500 m² en total, con una anchura de 20 metros en cada uno de los márgenes del bulevar. En porcentajes, la superficie peatonal es actualmente el 22%, frente al 78% que ocupan los carriles para vehículos motorizados. Con el nuevo reparto propuesto, el 66% del espacio será peatonal y el 34% quedará reservado para los coches.

El modelo sigue las directrices por las que está apostando el Ayuntamiento en las últimas reurbanizaciones, como por ejemplo en la avenida del Puerto o en el Bulevar Cultural de Xàtiva/Guillem de Castro.

Ayto. València

Según Sanjuán, el proyecto supone una novedad, al reivindicar que las grandes vías "deben dejar de ser algo exclusivo de los barrios de rentas más altas". Con este proyecto se busca "generar espacios peatonales en los barrios del entorno y transformar las cicatrices urbanas que generaban fronteras muy duras que segregan" zonas de la ciudad.

El proyecto también supondrá la eliminación de las dos pasarelas elevadas peatonales que existen en la actualidad para salvar la autopista urbana, ya que dejarán de tener sentido con la reducción de carriles. Además, se ejecutará un carril bici bidireccional al margen de la calzada y de una anchura mayor de los convencionales.

Además, el proyecto introduce un elemento de renaturalización para combatir el cambio climático y el efecto isla de calor, para eliminar el ruido que provoca el tráfico en la avenida y para mejorar la calidad de vida de los residentes de esos entornos. "No es una actuación aislada: supondrá la conexión desde el parque central con los nuevos itinerarios y corredores verdes de los barrios del sur, que rodearían el parque de Malilla", ha explicado el edil.

Ayto. València

El diseño introducirá, por otra parte, nuevos elementos que no se tenían en cuenta en el urbanismo clásico: accesibilidad universal, perspectiva de género y adaptación a la nueva estructura poblacional y sociológica de la ciudad: más envejecida con nuevas necesidades de movilidad (relacionados con los pasos de peatones y el número de carriles).

"Muy sobredimensionada para el tráfico que soporta"

Sobre el tráfico, Sanjuán ha afirmado que Ausiàs March tiene en la actualidad "menos intensidad" que otras avenidas como Pío XII o la ronda norte. "Está muy sobredimensionada para el nivel de tráfico que soporta actualmente", por lo que ha abogado por desincentivar el uso del vehículo privado para acceder a la ciudad. "El objetivo es ir sacando tráfico de la ciudad induciendo comportamientos. Haciendo autovías más grandes se está haciendo justamente lo contrario", ha manifestado.

Una vez sacado a licitación, desde Urbanismo calculan que el proyecto podría estar redactado el año que viene y, a partir de ahí, saldrían a concurso las obras para su ejecución. La primera estimación sobre el presupuesto de estas últimas ronda, aproximadamente, los 14 millones de euros.