El dirigente aragonés se ha reunido este jueves, en Madrid, con Raquel Sánchez, para retomar la agenda con el ministerio de Transportes, "pactada y lanzada" con Ábalos. En este sentido, "salgo muy satisfecho", ha declarado el presidente de la región, porque "hay continuidad en todos los proyectos puestos en marcha y en algunos casos se ha hablado de acelerar plazos".

Entre otros asuntos, Lambán y Raquel Sánchez han tratado un tema que en Aragón "suscitó controversia", cuando se anunció en junio, el acuerdo entre los Gobierno de España y Aragón para sustituir los servicios ferroviarios entre Zaragoza y Lérida y parte del recorrido entre Teruel y Valencia por otros medios de transporte.

En ese momento, ha recordado Lambán, el Ejecutivo central, "sin tener ninguna obligación legal, nos ofreció la posibilidad de poner en marcha un sistema que va a aplicar en toda España", que es la sustitución de estos trenes que son "absolutamente antirrentables" por servicios a la carta prestados por otros medios de comunicación, fundamentalmente, por autobuses. Según el presidente de la comunidad autónoma, ésta es una solución que permitirá "abaratar los costes y la carga presupuestaria y mejorar el servicio".

Asimismo, cuando "los ciudadanos lo conozcan con pormenores y disfruten del servicio, verán que salen ganando netamente", ha declarado Lambán, matizando que entiende que, de entrada, "haya algunas resistencias por ese sentimiento romántico" que inspira el ferrocarril. También ha resaltado que la sustitución de estos trenes no es solo una solución que va a aplicarse en Aragón, sino en toda España.

PLAZOS

Lambán ha detallado, en cuanto a los plazos de ejecución de esta medida, que el cambio de ministros en verano ha supuesto un retraso. No obstante, "hemos quedado que este mes la comisión técnica ha de hacer una propuesta concreta" y que, en octubre, deberían analizarla la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, y el mismo.

De este modo, pretende aplicarse "de manera inmediata" para hacer la "oportuna labor pedagógica" y convencer a los ciudadanos de que con la nueva fórmula "salen mejor".

Todos los trenes que tienen una rentabilidad "muy baja" van a ser sustituidos, pero no significa "en absoluto" dejar sin servicio al ciudadano, sino prestar un servicio "igual o mejor", pero con unos costes "razonables", ha concluido Lambán.