Los test de antígenos que en breve empezarán a venderse en las farmacias sin receta costarán entre 6 y 10 euros, según los precios de los que ya habla el sector farmacéutico y los distintos laboratorios. Empezarán a despacharse una vez que el Consejo de Ministros apruebe este martes el decreto que permitirá su venta sin receta. El Gobierno no regulará el precio, que será libre y se fijará entre el que los laboratorios determinen para su venta a las farmacias y el precio de venta al público que fijen estas, y que se situará en esa horquilla de 6 a 10 euros.

Según aseguran varias fuentes del sector farmacéutico a 20 Minutos, se trata de un coste que parece razonable, en comparación con lo que cuestan en otros países donde ya se venden en farmacias sin receta. En Portugal, los test de antígenos oscilan entre los siete y los 10 euros. En Francia hay un precio regulado de 5,20 euros, mientras que en Bélgica cuesta entre 7 y 8 euros. En Alemania, donde también se venden en los supermercados, varían entre 5 y 10 euros.

Al ser un "precio libre", en el sector dudan de que en el real decreto figure la horquilla de precios, dado que los test de antígenos son un "producto sanitario" y no un "medicamento", porque en ese caso lo determinaría el Ministerio de Sanidad por medio de la Agencia Europea del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMS). Sin embargo, en uno de los principales fabricantes de test de antígenos admiten estar "expectantes" ante las garantías que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, dio la semana pasada, cuando aseguró que trabajaría para que estos artículos fueran "asequibles", que es el término que suele emplearse en el caso de productos que tienen un especial interés público, para asegurar que la población puede adquirirlos.

Por otra parte, en el sector afirman que no va a ocurrir como lo que sucedió el año pasado con las mascarillas, cuando empresas que no tenían nada que ver con esta actividad entraron en el negocio y, ante la escasez, inflaron los precios. Hoy señalan que el mercado de productos relacionados con la Covid está más "ordenado" y que los test de antígenos solo serán fabricados por laboratorios especializados, que fijarán el precio de fabricante, que eventualmente podrá incluir un "precio aconsejado" y servirán a las farmacias, que finalmente fijarán el precio de venta al público.

Un día antes que el Gobierno apruebe el real decreto, en el sector se mantenía la incógnita de si las pruebas de autodiagnóstico quedarán también exentas del IVA que no se aplica a los "productos sanitarios de diagnósticos in vitro", que hasta ahora solo realizaban los profesionales sanitarios. Aunque estas sean de "autodiagnóstico", el sector cree que constituye un "subsector" de esta categoría. Fuentes del Ministerio de Hacienda indican que el real decreto que se aprobará este martes no incluye ninguna modificación fiscal y que "si ahora los test aplican el 0%, lo seguirán aplicando". No obstante, recuerdan también que determinar qué bienes entran en la categoría exenta de IVA tiene que determinarlo la AEMS.

Los test de antígenos que podrán comprarse sin receta en las farmacias previsiblemente a partir de esta semana serán de dos tipos, con un precio similar. Uno será más parecido al que hasta ahora hacían los profesionales, con una toma de muestra naseofaríngea, aunque en este caso con un hisopo más corto -de dos centímetros- y, por tanto, menos molesto. La otra presentación consistirá en una toma de saliva.

Positivo no definitivo

Lo que sí quedará claro en el real decreto serán las dos modificaciones normativas que introduce el real decreto: la posibilidad de que las farmacias vendan los test de antígenos sin receta y que se pueda hacer publicidad de los mismos.

Tal y como anunció Darias, el real decreto también incluirá la venta sin receta de test de anticuerpos, un artículo que en el sector recuerda que las boticas empezaron a vender en diciembre del año pasado, a unos 22 euros. Sin embargo, hasta el momento no han tenido mucho éxito entre los consumidores, dado que no sirven para descartar una infección activa de coronavirus, algo de lo que sí informarán los test de antígenos.

En todo caso, si un test de antígenos comprado en farmacia -y realizado por el usuario en su casa- da positivo, el resultado no deberá considerarse definitivo. Según informó Darias la semana pasada a los consejeros de Sanidad, en ese caso será necesario que la persona afectada acuda a los servicios sanitarios para confirmarlo con otro test de antígeno o una prueba PCR.

A todo la población, ante cualquier sospecha

Con la autorización para que los test de antígenos puedan comprarse sin receta en la farmacia, el Gobierno quiere aumentar el número de pruebas diagnósticas, en un momento en el que los contagios están disparados sobre todo entre la población más joven, que más difícilmente ingresa en un hospital pero que sí está contribuyendo a saturar los centros de atención primaria.

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En este escenario, el departamento de Darias ha pedido este lunes a la toda la población a que se haga una prueba diagnóstica "en caso de sospecha" de tener coronavirus.

"El Ministerio de Sanidad quiere hacer un llamamiento especial para que tengas la edad que tengas, ante la subida de las cifras de la IA [incidencia acumulada], se hagan dichas pruebas en el caso de sospecha de infección por SARS-CoV-2", ha reclamado en un comunicado para informar de que, desde el inicio de la pandemia, se han realizado "más de 49,1 millones de pruebas diagnósticas" y en la semana del 9 al 15 de julio, una media diaria de 163.668, entre PCR y test de antígenos, que hasta ahora se han realizado en centros médicos, algo diferente de lo que ocurrirá con el decreto que se aprobará este martes, porque también podrán comprarse en farmacia sin receta.