Los contagios y la presión hospitalaria siguen a la baja dos semanas después del fin del estado de alarma

Castro Urdiales recibe la llegada de los primeros visitantes vascos tras el fin del estado de alarma
Castro Urdiales recibe la llegada de los primeros visitantes vascos tras el fin del estado de alarma
humberto bilbao
Castro Urdiales recibe la llegada de los primeros visitantes vascos tras el fin del estado de alarma

Hace dos semanas, el levantamiento del segundo estado de alarma hizo contener la respiración de responsables políticos y profesionales sanitarios por los efectos que el fin de las restricciones de movimientos, del toque de queda nocturno o de las reuniones sociales podría suponer para la evolución de la pandemia. Más de quince días después, los datos de contagios y de ingresos hospitalarios y en la UCI muestran que la tendencia sigue a la baja, si bien el Ministerio de Sanidad ha advertido este lunes de cierta "estabilización" en el descenso, que corresponde probablemente a los días en que la gente "se vino arriba" tras el fin del estado de alarma que se ha vuelto a controlar.

El director del CCAES, Fernando Simón, ha hablado este lunes de "ralentización" en el descenso en los últimos días, de un "ritmo más lento" de bajada o de "estabilización" en la tendencia en algunos lugares, a la luz de datos que, por ejemplo, sitúan la incidencia acumulada a 14 días en Andalucía en el mismo valor que el viernes (180), que la incidencia a siete días ha remontado un punto (de 58 a 59) en la Comunidad Valenciana entre el viernes y este lunes, o que la tasa de positividad de las PCR y antígenos esté en el 5,29%, cuando antes del fin de semana era de 4.9%. "Sigue descendiendo pero con un ritmo más bajo que en días previos", ha dicho Simón.

Según ha dicho este lunes, la ralentización puede deberse a la "sospecha" de que en los días siguientes al 9 de mayo se intensificarían los contactos sociales. Y sus efectos se ven en el grupo de menores de 50 años, porque los de más de 60 alcanzan ya una buena cobertura de vacunación. "Es verdad que la suavización del descenso en un grupo concreto sí que es achacable al [fin del] estado de alarma, podría ser achacable a esa 'venida arriba' del fin del estado de alarma", ha dicho el experto de Sanidad, que ha añadido también que tuvo un "efecto pasajero" porque después "las cosas se han relajado y la gente ha sido más sensata".

En todo caso, lo ha hecho con un tono muy distinto al que empleó hace quince días, tras la 'explosión' en las calles de muchas ciudades cuando decayó el estado de alarma. Entonces, Simón advirtió: "Ahora mismo no lo sé, ni yo ni nadie sabe lo que va a pasar en los próximos días, cuántas personas van a volver a ingresar en las Ucis o en los hospitales".

En todo caso, dos semanas después, los datos reflejan el ritmo decreciente de la pandemia. A ello ayuda también la vacunación contra la Covid, que ha continuado la buena marcha del segundo trimestre. El 10 de mayo había 13.797.431 personas con al menos una dosis puesta (el 29,1%) y 6.221.476 con pauta completa (13,1%). Según el informe de sanidad de este lunes, se ha inyectado al menos una dosis a 16,7 millones de ciudadanos (35,2%) y 8,1 millones ya están totalmente inmunizados (17,1%).La consecuencia es una pandemia en retroceso especialmente en la población mayor de 65 años, según muestran los mapas del Instituto de Salud Carlos III.

La IA cae más de 50 puntos

Según datos de Sanidad, un día después de decaer el estado de alarma, el 10 de mayo, la incidencia acumulada (IA) a 14 días era de 188 por cada 100.000 habitantes y de 80 a 7 días. Este lunes la presencia del virus era de 129 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y de 58 a siete días.

Estas son cifras nacionales y siguen existiendo grandes diferencias territoriales, porque la pandemia va desde la IA de 28,9 de la Comunidad Valenciana a la de 202 de la Comunidad de Madrid. Madrid, País Vasco y Melilla, han sido las últimas en salir de la zona de "riesgos extremo" de pandemia y lo han hecho precisamente en los últimos días, en un periodo en el que ya no está vigente el estado de alarma. 

El fin de las restricciones de movimiento y toque de queda nocturno dejaron imágenes del centro de Madrid lleno de gente celebrando el fin del estado de alarma, carreteras y estaciones de trenes llenos de personas que se desplazaban para pasar unos días de playa a la Comunidad Valenciana o la apertura de los desplazamientos en Andalucía, que hasta poco antes no permitía viajar entre sus municipios.

Lo que muestran los datos en estas tres comunidades en concreto es la misma caída de contagios que se da a nivel nacional. La IA andaluza a 14 días el 10 de mayo era de 180 y el 24 de mayo había descendido al 165; en la Comunidad de Madrid, bajó de 302 a 202 y los buenos datos de la Comunidad Valenciana siguieron mejorando y pasó de una incidencia de 35,6 a una de 29,5, aunque ha experimentado un leve repunte, porque el viernes pasado estaba 28 puntos de incidencia..

Otro de los indicadores clave para medir la pandemia, la tasa de positividad de las pruebas diagnósticas que se realizan, también muestra la evolución descendiente. Tras el final de la alarma, daban positivo el 6,03% de quienes se hacían una PCR o una prueba de antígenos. Dos semanas después, lo hace el 5,2%.

Turismo y hospitales

A pesar de estos datos, la pandemia no ha terminado e incluso España está lejos, por ejemplo, de la IA de 75 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días va a empezar a exigir a países cuyos ciudadanos quieran venir a hacer turismo sin presentar una PCR ni tener que estar vacunados. Además, España sigue fuera de la 'lista verde' de países a los que pueden viajar los británicos sin tener que observar una cuarentena a su regreso. En todo caso, los gobiernos regionales han descartado acudir a los Tribunales Superiores de Justicia para que les permitieran mantener el toque de queda nocturno o limitar las reuniones a prepararse para recibir turistas internacionales. O a nacionales, porque por ejemplo Baleares ya no exigirá una prueba PCR a los españoles que lleguen a las islas desde otro punto del país.

También en los hospitales la situación deja de estar tan cuesta arriba. Los profesionales sanitarios advierten de que la situación está lejos de estar normalizada y que siguen llegando personas que necesitan ser ingresadas. Sin embargo, desde el fin del estado de alarma la capacidad asistencia también experimenta un respiro.

El fin de las restricciones no ha modificado lo que ya se venía experimentando, que las altas hospitalarias son mayores que los ingresos y lo que sí continúa descendiendo es la ocupación de hospitales y UCIs con pacientes Covid. 

Los datos de Sanidad correspondientes al 11 de mayo muestran que ese día había 8.016 ingresadas por este motivo, de los cuales 2.038 estaban en cuidados intensivos, ocupadas en un 20% por la pandemia. Este lunes, había 2402 pacientes menos (5.614) y también son 411 menos los que están una UCI (1.627, el 16,7% nacional), en una desocupación que los expertos ya venían advirtiendo de que sería más lenta.

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