La Covid se 'rejuvenece': la alerta de los expertos pese a que los mayores de 60 ya están vacunados

  • La pandemia entra en una "nueva fase" con casi el 100% de mayores de 60 años con al menos una dosis de vacuna.
  • Los expertos advierten de que personas más jóvenes también pueden acabar en la UCI o sufrir secuelas de por vida.
Imagen de archivo de tres jóvenes en el centro de Madrid.
Imagen de archivo de tres jóvenes en el centro de Madrid.
Jorge Paris
Imagen de archivo de tres jóvenes en el centro de Madrid.

El 93,1% de la población mayor de 60 años ya tiene puesta al menos una dosis de vacuna y el 51,3%, está totalmente inmunizada con pauta completa. Esta edad es la barrera en la que el Ministerio de Sanidad, geriatras y epidemiólogos marcan para la población más vulnerable a la Covid. Por eso, que casi todos tengan por lo menos una dosis abre una nueva etapa de la pandemia, que se refleja en la caída de fallecidos, hospitalizaciones e ingresos en UCI. No es casualidad que las autoridades empiecen ya a pensar en relajar medidas como el uso de la mascarilla, aunque los expertos siguen advirtiendo de que cualquier persona puede terminar en una UCI o incluso fallecer sea su edad la que sea, por lo que aunque la pandemia entre en una fase 'más joven' seguirán siendo necesarias las medidas de precaución.

"Tenemos a los más vulnerables bien protegidos", apuntaba hace unos días el director del CCAES, Fernando Simón para explicar el descenso de ocupación de camas hospitalarias y UCIs. 

"Ahora es cuando podemos ir asumiendo un escenario en el que siga habiendo infecciones, porque la infección puede continuar, pero con consecuencias que la sociedad es capaz de asumir y con las que el sistema sanitario puede lidiar sin llegar al colapso. Este es el escenario en el que entramos ahora". Así lo apunta el epidemiólogo Javier del Águila, que habla de un 'trade off' –un compromiso entre las "consecuencias que la sociedad está dispuesta a aceptar"– en términos de contagios que cada vez serán menos graves y llevarán a menos gente a los hospitales.

Así, recuerda que en marzo de 2020 "no había duda de que teníamos que hacer el sacrificio de quedarnos en casa" y en otoño pasamos por "restricciones muy fuertes". "Ahora que tenemos la vacunación y un porcentaje de personas que han pasado la infección, se genera un escenario en el que se puede empezar a permitir una vida más parecida a lo normal, con precauciones, pero con la confianza de que el impacto va a ser cada vez más reducido", señala.

Mascarillas

Poner a salvo a la población más vulnerable, la más mayor, es el primer efecto que buscaba la estrategia de vacunación. Por eso, a medida que avanza la administración de vacunas, las autoridades sanitarias se plantean ya relajar ciertas medidas, incluido el uso de la mascarilla. Este es uno de los elementos clave que se tendrán en cuenta en la revisión que prepara el Ministerio de Sanidad del Documento de Acciones Coordinadas, el conocido como 'semáforo' con medidas que pueden tomar las comunidades autónomas en función de su situación epidemiológica.

Comunidades como Galicia o Cataluña ya han pedido revisar su uso en exteriores y hace unas semanas Simón apuntó la posibilidad de regular su uso en función de la incidencia del virus y del contexto, por ejemplo, en residencias de ancianos donde todos sus habitantes tengan ya pauta completa. Según dijo, "es posible que se reduzca su uso en no muchos días".

En este sentido, Del Águila está "convencido" de que se "escalará" la obligatoriedad de la mascarilla por umbrales de incidencia acumulada o incluso de porcentajes de vacunación, que determinará que haya que llevarla puesta o no en según qué situaciones, como en exteriores o sin guardar la distancia de seguridad con otras personas.

A medida que avanza la vacunación, baja la incidencia del virus y los hospitales notan un respiro, se evidencia más aún lo que ya se constató desde primera hora: que el coronavirus era especialmente virulento -y mortal- en las personas más edad. Esto es así porque a partir de los 30 años nuestro sistema inmunitario empieza a degenerar y nuestros órganos y sistemas empiezan a perder progresivamente capacidad para hacer frente a las infecciones.

"A partir de los 30 años, todos envejecemos. A los 50 estamos un poco envejecidos; a los 80, mucho, y a los 90 estaremos envejecidísimos", explica Pepe Gutiérrez, especialista en vacunas de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. "Al tener un sistema inmunitario envejecido, tienes más susceptibilidad a tener enfermedades infecciosas, cuando las tienes son más graves y aumenta la mortalidad", indica sobre algo que ocurre "con la Covid, con la gripe y con cualquier enfermedad infecciosa".

De hecho, a pesar de que la edad media de los ingresados desciende y de que los contagiados son más jóvenes debido a que los mayores se van vacunando,  "los casos graves siguen siendo las personas más vulnerables", dijo Simón. "Cada vez menos", pero siguen teniendo una presencia muy importantes en las UCIs y en los registros de decesos.

Según datos de Sanidad, el 99,2% de los mayores de 80 años está totalmente vacunado  -con dos dosis-. La tasa entre los de 70 y 79 es de 74,9% y sólo del 8,3% entre quienes tienen de 60 a 69. La cobertura es mucho más elevada teniendo en cuenta quién tiene una sola dosis: el 100% de los mayores de 80 años; el 96% de los de 70 a 79 y el 86,2% de los de 60 a 69. 

Vacunación entre los grupos más mayores por edad.
Vacunación entre los grupos más mayores por edad a 20 de mayo.
Ministerio de Sanidad.

Según el Joan Caylà, exjefe del Servicio de Epidemiología de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, una sola dosis de vacuna "ya es mucho", de manera que puede considerarse que la población de más edad está protegida contra la Covid. "Todos los que ya tienen una [dosis] generan cierta inmunidad, no total pero sí fuerte", tercia Gutiérrez, que afirma que una sola dosis ya "ayuda a disminuir el riesgo de infectarse, de enfermar y de morir". También, añade, "disminuye el riesgo de que una vez infectados, infecten a los demás".

No bajar la guardia

A pesar de ello, es unánime el llamamiento de los expertos de que esta mejoría no debe hacer la bajar la guardia a la población a la que, por ser más joven, todavía no le ha llegado el turno de vacunarse. 

Caylà insiste en que todavía es necesario mantener las medidas de precaución que "todos conocemos", como el uso de mascarilla y la distancia personal. "Para  nada puede condicionar el abandono de las medidas higiénicas y preventivas, tenemos que utilizar la mascarilla, manteniendo la distancia social y la higiene de manos", pide el experto de la Sociedad Española de Geriatría.

"Siguen existiendo personas de 30 años que pueden terminar en una UCI, fallecer o tener secuelas de por vida", alerta en este sentido Del Águila.

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